Demasiados problemas. Taehyung se encontraba atascado en sus pensamientos negativos. Oliver ya sabía de él, o mejor dicho, de "Kim Ji-moon".
Añadir eso a la mezcla era demasiado. Cuesta demasiado procesarlo todo a la vez. Es por eso que ambos jóvenes decidieron subir a la terraza, para tomar un poco de aire, pensar y hablar de la situación en la que, ahora, ambos se encuentran.
Demasiados problemas. Taehyung se encontraba atascado en sus pensamientos negativos. Oliver ya sabía de él, o mejor dicho, de "Kim Ji-moon".
Añadir eso a la mezcla era demasiado. Cuesta demasiado procesarlo todo a la vez. Es por eso que ambos jóvenes decidieron subir a la terraza, para tomar un poco de aire, pensar y hablar de la situación en la que, ahora, ambos se encuentran.
—Parece que mi papá es ese tal Augustus —dijo, subiendo los últimos escalones hasta la terraza—.También conoce a ese Hoseok, pero no estamos seguros de que te recuerde a ti.
Taehyung caminaba de un lado a otro. Jungkook no tardó en notar el nivel de nerviosismo e inquietud del castaño.
—Taehyung, ¿me estás escuchando?
El castaño solo asintió mientras seguía caminando de un lado a otro.
—Cálmate, aún puede que encontremos una solución para est...—¡Jungkook, yo no puedo estar aquí más tiempo! —interrumpió en voz alta—. Tu padre me conoce, y yo a él... o al menos eso creo —dudó, mordiéndose el meñique.
«Solo trato de ayudar», pensó el pelinegro.
Él también se sentía temeroso. Ver cómo Taehyung perdía el control poco a poco le hacía ver lo grave de la situación.
Bueno, almenos era grave para el castaño. En estos momentos, Taehyung no supo cómo controlarse a sí mismo.
—Oye, por favor, cálmate —se detuvo firmemente frente a él para detenerlo—. Lo que necesitas ahora es descansar... y probablemente un psicólogo —agregó con un toque de sarcasmo, intentando aligerar el momento.
—Jungkook, no seas idiota. Puede que Augus... —sacudió la cabeza, corrigiéndose—, digo, tu padre, esté cargando sesenta años en la espalda, ¡pero claramente mencionó a Hoseok, por el amor de Dios! —exclamó, alejándose del pelinegro.
Estaba desbordado por la noticia, y su mente, habitualmente lógica, colapsaba bajo el peso de toda la situación.
Jungkook lo entendía. Sabía que Taehyung era joven y que la situación podía derrumbarlo. Obviamente, no se quedaría parado observando cómo Taehyung pasaba de la cordura a estar totalmente frustrado, sin saber qué hacer.
—Taehyung —lo llamó, buscando su atención—, los dos necesitamos pensar en un plan rápido, y debemos asegurarnos de que mi padre no te reconozca —sostuvo al castaño de los hombros.
Dos jóvenes tratando de tener el control de una situación que los sobrepasaba.
El ambiente era pesado, confuso, y sus mentes, habitualmente razonables, luchaban por adaptarse. Aunque eran completamente diferentes, un sentimiento los unía: la incertidumbre.
Ninguno de los dos tenía la más mínima idea de lo que podría ocurrir, si Min reconoce a Taehyung.
—No te estreses, todo saldrá bien y volverás a tu época o como se diga —soltó los hombros del castaño.
—Para ti es fácil decirlo —levantó su mirada—. Tú no eres el viajero que está a un paso de no volver al pasado —declaró con una mirada firme, su frustración más palpable—. Yo no pertenezco aquí.
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Estrella para Soñadores «Taekook»
FanfictionKim Taehyung, junto a su amigo Jong Hoseok, encaminaron un gran sueño desde los doce años: ser reconocidos y obtener premios por sus grandes inventos y creaciones futuras. Le dedicaron demasiado tiempo a una cápsula mediana, la cual pusieron a prueb...