El ambiente del restaurante era acogedor, con luces suaves que creaban un ambiente íntimo. Fiddelford, Stanley y Tate se habían sentado en una mesa en el rincón, disfrutando de la comida y de la compañía. Tate estaba entusiasmado, hablando sobre su día y lo que había aprendido en la escuela.
—¿Sabías que hay un club de ciencia? —preguntó Tate, tomando un bocado de su pizza—. Quiero unirme, pero no estoy seguro si puedo hacerlo.
Fiddelford sonrió, animando a su hijo a seguir hablando.
—Claro que puedes, Tate. Si te gusta la ciencia, deberías intentarlo. Siempre es bueno explorar tus intereses.
Stanley, con una sonrisa, observó la interacción entre padre e hijo, sintiendo que su corazón se llenaba de alegría al ver cómo se apoyaban mutuamente. Sin embargo, mientras el ambiente se tornaba más relajado, Fiddelford se levantó repentinamente.
—Voy al baño, ¿está bien? —preguntó, mirando a Stanley y luego a Tate.
—Claro, papá. —Tate lo miró con una sonrisa—. Yo me quedo aquí.
Una vez que Fiddelford se alejó, Stanley aprovechó el momento para acercarse a Tate. Se inclinó hacia adelante, asegurándose de que solo el niño lo escuchara.
—Oye, Tate —comenzó, su tono un poco más serio—. Quiero hablar contigo de algo.
Tate levantó una ceja, intrigado.
—¿De qué se trata, Stanley?
—Bueno, es sobre tu papá... y sobre mí. —Stanley respiró hondo, buscando las palabras adecuadas—. Estoy muy feliz de estar en su vida y... me gustaría saber cómo te sentirías si yo... si yo fuera su novio.
Tate se quedó en silencio por un momento, sus ojos iluminándose con curiosidad.
—¿Quieres ser el novio de mi papá? —preguntó, con un brillo travieso en su mirada—. ¡Eso sería genial!
Stanley sonrió, aliviado por la respuesta.
—¿En serio? ¿No te parece raro?
Tate movió la cabeza con rapidez.
—No, ¡me gusta! Siempre he querido que él sea feliz, y tú lo haces sonreír mucho. Además, ¡puedes ser parte de nuestra familia!
El corazón de Stanley se llenó de ternura ante las palabras de Tate. Era un niño increíble, y su apoyo significaba más de lo que podía expresar.
—Eso es lo que espero —dijo Stanley, sonriendo ampliamente—. Me importa mucho tu papá y quiero asegurarme de que él también se sienta bien.
—Está bien, entonces. —Tate asintió con determinación—. Tienes mi permiso.
Justo en ese momento, Fiddelford regresó, y Stanley rápidamente cambió de tema, aunque su corazón aún palpitaba con la conversación que acababa de tener. Fiddelford se sentó y sonrió a ambos, sin sospechar que había algo especial en el aire.
—¿De qué hablaban? —preguntó Fiddelford, alzando una ceja.
—De ciencia —respondió Tate, sonriendo inocentemente.
Stanley intercambió una mirada cómplice con Tate, sintiéndose más seguro de lo que estaba por venir. Aquella noche, las conexiones se fortalecían, y el camino hacia un nuevo capítulo en su vida estaba más claro que nunca.
𝗡𝗼𝘁𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝗮𝘂𝘁𝗼𝗿: lamento si ayer no subí ningún capítulo, es que ocurrió un percance y no pude subir ningún capítulo, pero hoy les traeré los 5 de ayer y los 5 de hoy. Espero los disfruten
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Entre Susurros y Besos-fiddlestan
Fanfic-En un mundo donde los secretos y los deseos se entrelazan, Fiddelford y Stanley navegan por los complicados caminos del amor en medio de la tensión de su trabajo y la vida cotidiana. Fiddelford, un asistente inteligente y reservado, se encuentra a...
