Pastel De Fresas - Minsung.

¡ 🍓 !

Habían pasado varios días desde que Jisung y Minho hornearon juntos, pero la inquietud no se había ido. De hecho, solo se había intensificado. Cada vez que Jisung intentaba distraerse, su mente volvía una y otra vez a aquella tarde, a los silencios incómodos, las respuestas apagadas y esa extraña sensación de distancia entre ellos.

Durante las clases, apenas podía concentrarse. Incluso cuando estaba en el campo de fútbol o charlando con sus otros amigos, su cabeza siempre regresaba a lo mismo: ¿Qué había hecho mal? ¿Qué era lo que estaba afectando a Minho? Jisung intentaba convencerse de que estaba exagerando, que quizá Minho simplemente tenía otros problemas que no tenían nada que ver con él. Pero cuanto más lo pensaba, más difícil se le hacía creerlo.
Una tarde, mientras caminaba de regreso a casa, su teléfono vibró. Al mirar la pantalla, vio que era un mensaje de Felix.

Felix: "¿Cómo vas con Minho? ¿Ya le dijiste algo?"

Jisung se detuvo por un momento, mirando el mensaje. La última vez que habían hablado, le había contado a Felix sobre lo bien que la había pasado con Minho horneando. Claro, omitió las dudas que lo estaban consumiendo, prefiriendo no preocupar a su amigo con algo que aún no entendía del todo.

Jisung: "No... todavía no."
Felix: "¿Por qué no? Pensé que estabas emocionado por acercarte más a él."

Jisunt suspiró, sintiendo el peso de esa pregunta. ¿Por qué no lo había hecho? ¿Por qué no había tenido el valor de hablar con Minho sobre lo que realmente sentía?

Jisung: "Es que... no sé. Minho ha estado raro. Como si no quisiera estar cerca de mí."

Felix: "¿Raro cómo?"

Jisung: "No sé, distante. Como si estuviera pensando en otra cosa todo el tiempo."

El mensaje tardó en llegar. Probablemente Felix estaba intentando procesar lo que Jisung le decía, pero Jisung sabía que su amigo no entendía del todo. Felix, con su forma despreocupada de ver la vida, siempre pensaba que todo se solucionaba hablando, que no había necesidad de complicar las cosas. Y en parte, Jisung sabía que tenía razón, pero algo dentro de él lo detenía.

Felix: "Capaz está pasando por algo, no tiene que ver contigo."

Jisung: "Eso he intentado pensar, pero... no puedo evitar sentir que hice algo mal."

Felix: "Dale espacio, si eso te preocupa tanto. Pero tampoco te tortures pensando en mil cosas. Si te sigue comiendo la cabeza, pregúntale."

Jisung cerró los ojos por un momento, dejando que el aire fresco de la tarde lo calmara. Había intentado seguir el consejo de Felix de darle espacio a Minho, de no insistir demasiado. Sin embargo, entre más pasaban los días, más difícil le resultaba controlar esa necesidad de saber qué estaba pasando.
Todo lo que quería era hablar con Minho, entender por qué se comportaba de esa forma, por qué su sonrisa ya no tenía la misma calidez. Pero el miedo de que Minho realmente estuviera alejándose de él lo paralizaba. ¿Y si le preguntaba y confirmaba lo peor? ¿Y si Minho había cambiado de opinión sobre su amistad, o peor aún, sobre lo que Jisung sentía por él?

Llegó a casa sintiendo la familiar opresión en el pecho. Se dejó caer en su cama, mirando el techo con el teléfono aún en la mano. La conversación con Felix seguía abierta, pero no sabía qué más decir. Cerró los ojos, tratando de recordar cómo se había sentido al principio, cuando estar cerca de Minho le daba tanta alegría. Ahora, ese mismo deseo de estar con él solo traía confusión y preocupación.
Jisung soltó un suspiro frustrado. Había esperado que, con el tiempo, las cosas se aclararan por sí solas, que Minho simplemente volviera a ser el chico alegre y tímido con el que había empezado a forjar una conexión. Pero con cada día que pasaba sin saber qué estaba mal, Jisung solo se sentía más perdido.