°•✦𝑱𝒂𝒓𝒅𝒊𝒏 𝑫𝒆 𝑹𝒐𝒔𝒂𝒔✦•° 《𝕄𝕚𝕟𝕓𝕚𝕟》

°•✦VI✦•°

•°☆°•♡•°☆°•

Changbin suspiró cuando al abrir los ojos, ya los dolores habían pasado, sintió a Felix durmiendo a su lado, viéndose como una cosita bonita.

Escuchó ruidos en la planta baja que lo hicieron despertar por completo, como algo quebrándose, revisó la hora en el celular de Felix que estaba en la mesita de noche.

10:27 am

Se extrañó mucho, Minho y Jisung habían salido, por lo que supo entremedio del dolor, y claramente no era hora del desayuno ni almuerzo.

¿De dónde venía el ruido?

Se levantó de la cama y salió al pasillo para oír bien, quizás la señora Kim estaba limpiando algo o Taehyung había armado algún lío.

Su sentido de lobo le dijo que debía ser discreto, puede que sólo sea su imaginación, o puede que no.

Lentamente bajó los escalones evitando hacer ruidos, las escaleras estaban en un lugar de la casa difícil de encontrar si no la habías visitado jamás y eso estaba a su favor.

Retrocedió con una mano en la boca cuando vio a dos hombres armados por todos lados caminando por la casa. No sabía si tenían algún asunto con Minho o su hermano, ni si querían robar, pero sea lo que sea no podía permitir que algo le sucediera a Felix.

Retrocedió lo más rápido que pudo hasta llegar al cuarto.

- Felix, despierta - Lo sacudió suavemente y el muchacho abrió los ojos adormilados - Shh, levántate - Le cubrió la boca.

- Mhhh - Se quejó el chico para que le quitara la mano - ¿Qué sucede? -.

- Se metieron a la casa, vi dos hombres abajo - Felix inmediatamente puso sus manos en su pancita, temiendo por su seguridad - Ven, al armario -.

El armario era grande, como para dos personas delgadas, pero en este caso, sólo una embarazada.

Antes que su amigo notara que él no iba a quedarse le cerró las puertas y le dio la llave.

- ¿Qué haces? ¿Changbin, qué haces? - Felix le habló en susurros, pero molesto.

- Dejaré la llave en el florero, seguro ves desde adentro, no salgas a menos que sea un conocido y yo iré a ver que pasa -.

Ignoró las quejas de Felix y salió silenciosamente de nuevo hasta la escalera, pero la figura de la señora Kim llegando apenas arriba lo detuvo.

- Señora Kim - Fue en su ayuda cuando noto que tenía una herida, tipo con navaja, en su costado - ¿El señor Park? ¿Taehyung? -.

- Taehyung no sé dónde está - Ella se quejó de dolor y lloraba sin aliento - Park...ha muerto -.

Ella ya no tuvo fuerzas de hablar y se fue al suelo de golpe.

Changbin se aguantó las lágrimas y la llevó casi arrastrando hasta el cuarto. Pudo oír las preguntas de Felix desde el armario, pero lo ignoró y metió a la señora bajo la cama donde estaría bien de momento.

Una tercera vez fue hasta la escalera teniendo éxito ahora sí en llegar hasta abajo. Ocupó un cuarto que tenía dos puertas que se usaba para guardar artículos de aseo y lo llevaba directamente a la cocina, abrió con cuidado, pero no vio el cuerpo del señor Park, sin embargo vio a Taehyung escondido bajo la mesa.

- Taehyung - Salió a su encuentro y el pequeño soltó lágrimas al verlo.

- Changbin, hay unos hombres en la casa - Lloró el niño en sus brazos - Quise llamar al alfa Lee, pero no sé leer -.

En otra situación, Changbin se habría reído de algo así, un pequeño que quiere usar el teléfono, pero a penas y puede leer.

Ahora mismo era una tragedia.

Miró a todos lados y encontró un lugar para Taehyung.

- Quédate aquí dentro hasta que venga alguien conocido ¿Sí? Si sientes que te ahogas abres sólo un poquito - Había metido al niño dentro del gran horno que tenían en la cocina - No salgas por nada del mundo ¿Me oíste? -.

- Está bien -.

Changbin salió de la cocina y para su mala suerte se topó de frente con los dos tipos que estaban en la casa.

Ellos eran enormes, estaban armados y se notaban enojados. Changbin subió sus manos en señal de rendición a penas supo que no tenía oportunidad.

- Al fin apareces, omega - Dijo uno de ellos y su voz le hizo temblar.

- Te estuvimos buscando - Agregó el otro.

¿Entonces era por él? ¿Todo esto era por él?

- ¿Qué quieren? - Se dió valor para hablar.

- Vamos a llevarte con nosotros y nos haremos ricos vendiéndote, idiota, ahora vienes con nosotros o tendremos que llevarte a rastras -.

Changbin meditó, no podría gritar porque eso sólo asustaría a Feliz, no podía pelear y ni siquiera intentaría huir porque las posibilidades eran pocas.

- Está bien, sólo no lastimen a nadie más - Se rindió.

Ellos sonrieron triunfantes y entre los dos, como si uno no fuera más que suficiente, se llevaron a Changbin arrastrando hasta un auto azul pequeño donde lo lanzaron duramente al maletero.

Quedó metido en ese pequeño espacio negro, solo y lastimado, con un sólo pensamiento.

Iba a morir.

Ya sea morir pasando una horrible vida o literalmente que lo maten, pero su felicidad acababa aquí y ahora.

Lágrimas caían por sobre sus pecosas mejillas al pensar en la vida que dejaba atrás. Él no fue un famoso ni nadie importante, pero era feliz, feliz estando con Felix y cuidándolo para la llegada de su bebé, feliz de haber conocido a personas maravillosas en esa casa, feliz de los divertidos chistes de Jisung y feliz de ser quien pare las peleas y los momentos de furia de Minho.

¡Oh, Minho! Como le dolía dejarlo, aún sabiendo que probablemente no sería suyo jamás. Ni siquiera dejar a su desconocido compañero le dolía tanto como saber que no volvería a ver al difícil alfa que había robado su corazón con tazas de té y jardines de rosas.

Ahora todo había acabado, no habría más risas, más bebés llorones que cuidar, más peleas que frenar, ni más Minho para amar.

¿Lo amaba? Por supuesto que lo amaba, el primer amor de Changbin y al parecer el último ¿Cómo no? Cómo no lo iba a amar si a pesar de su carácter rudo, siempre hacía todo con buenas intenciones.

Para peor estos tipos lo metieron con algún paño mojado a su lado que probablemente tendría algún somnífero que él estaba respirando.

Sus ojos se sintieron débiles, su cuerpo cansado y su corazón pesado.

Entonces se durmió.

•°☆°•♡•°☆°•