Volviendo a entrenar desde cero (Harem)

Capitulo 10: madres buenas que me quiero tirar

Una razonable cantidad de días pasaron desde que se volvió demonio y como dijo Sona la luz le generaba cierto malestar aunque no fue por mucho tiempo, hablando de las ventajas ahora podía ver en la noche y su resistencia como saiyajin se multiplicó al combinarlo con su esencia demoníaca.

Eso le ayudaría a dominar la doctrina egoísta con mayor eficacia. Pero hablando de otras circunstancias un día el cartero del edificio le entrego una carta que iba así:

«Espero que desde el último día que nos vimos la allá pasado bien señor Son. Ahora debe estar confundido del porqué le envié esta carta y en breve se lo explicaré. Escuché que usted necesita dinero para atender las necesidades de una amiga así que como parte de nuestro trato le he enviado una tarjeta de crédito con 50 millones de yenes. Uselos como mejor le convengan, y con respecto a la ceguera de su amiga estoy poniendo me de acuerdo con la torre de la nobleza de una amiga para que pueda curarla.»

Atte: Souna Shitori.

El nombre no era el mismo pero no dudaba que fuera Sona. Y con respecto al dinero, cuando Yuki y Poka se enteraron lo primero que hicieron fue comprar mucha comida, juguetes y muchísima ropa. El apartamento quedó abarrotado de tantas cosas que se volvió difícil caminar con normalidad así que Yuki cansada de tanto desastre trato de limpiarlo todo pero al ser una asesina no tenía experiencia con la limpieza así que empeoró todo.

Con todo ese desastre Poka y Goku decidieron desechar las cosas que no iban a necesitar y dejar las más útiles. Después de tanto desastre el apartamento volvió a ser un lugar habitable.

Poka: Señor Goku ¿Así que quiere que le lance estás pelotas de pimpón para poder entrenar? —la niña sostenía las bolas amarillas de pimpón con mucha ilusión.

Actualmente eran como las 7 de la mañana y como nadie tenía que ir a la escuela o trabajar se la pasaban relajándome hasta el anochecer.

Goku: Cerraré los ojos y de esta manera podré dominar aquella forma plateada que use. —el Son hizo un par de saltos hasta quedar finalmente quieto.

Poka: Como diga. —Poka estaba a punto de lanzar las pelotas pero antes fue detenida por Yuki.

Yuki: Señorita Poka déjeme sostener sus manos para que sus lanzamientos sean más certeros. —la sirvienta sostuvo sus manos dándole más confianza a Poka.

Poka: ¡Aquí voy!

Goku estaba confiado pero después de sentir la velocidad a la que se movía la pelota todos los pelos se le pusieron de punta. Una tras otra venían con la intención de golpearlo pero la señal de la doctrina esquivaba las pelotas sin mucha dificultad, al final no quedo ninguna así que se dió por terminado el entrenamiento.

Goku: ¡Fiu! Creo que va siendo hora de intentar a volver a usar esa forma plateada. Chicas por favor alejensé un poco.

Poka: Me gustaría ver su forma plateada. —dijo únicamente pero a Goku le hizo recordar que quedaba poco para pudiera volver a ver.

El saiyajin cerro los ojos y con su concentración a tope empezó a irradiar destellos plateados que salían de su cuerpo. El calor en el apartamento aumentaba y el sudor en el rostro de Poka y Yuki era prueba de esto.

Volvió a abrir sus ojos y esa misma aura plateada lo cubría nuevamente pero ahora por el propio deseo de Goku dejo de usar la doctrina.

Goku: Ahora puedo acceder a voluntad a esta forma, aunque el tiempo que puedo usarla es mínimo. —al decir estás palabras cayó al suelo. —ay, como decía, es cuestión de tiempo que la domine por completo así que ¿Por qué no hacemos algo?