Capitulo XV

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En toda la noche no pude dormir por mis sueños

Me levanté y me puse mi uniforme al salir me dirigí a ma habitacion de la princesa sibylla para después acompañarla a el desayuno que se hacia en las mañanas con algunas personas de la corte o con el conde

En el camino sibylla me agarro del brazo entrelazandolos

-Que tal dormiste lesier?-me miro con una linda sonrisa de lado a lado y un brillo en sus ojos que no podía describir
-Bien princesa y usted?- Seguía manteniendo mi mirada hacia el pasillo no queria mantener contacto visual con la princesa era vergonzoso

-Muy bien igual, y bueno esta tarde pienso salir al mercado de Jerusalén a comprar unas telas para mandar a hacer unos vestidos además las fiestas se acercan-

-Cierto princesa en ese caso la tendré que acompañar- Después de un rato llegamos a la mesa del desayuno

-¡Atención la princesa sibylla de Jerusalén!-

-Pero miren, ya llego mi bella esposa jaja!- Guido se acerco a nosotros con una sonrisa sarcástica me hervía la sangre de recordarlo en mis sueños ese hombre tas asqueroso y repugnante me hacía querer romperle la cara ahí mismo al acercase me empujo bruscamente y tomo el brazo de la princesa para luego llevarla a la mesa

<Sibylla>

Guido se acerco a mí mientras se burlaba tal vez de mi llegada odio a ese maldito hombre y a mi madre por haberme casado con el

Al acercarse empujo a lesier y me tomo fuerte del brazo y a la fuerza me llevo a la mesa, todos se daban cuanta del trato de mi "esposo" hacía mi

-Buenos días conde tiberias- Salude primero al conde que a mi esposo asiendo que se enfadara aun más

-Buenos días para usted también princesa-

Después de un rato seguíamos comiendo mientras lesier estaba parado detrás mio

Siendo sincera es un hombre atractivo aun con sus facciones delicadas que me llamaban más la atención y su forma de hablar, su cabello semi ondulado corto y sus ojos verdes y su forma fe defenderme de mi esposo el es bastante lindo para solo ser un guardia, en donde habrá nacido? De hecho no se nada de el...

-Auch!!- Grite cuándo sentí una punzada en mi mano y la sangre salía de mi piel, Guido me había picado la mano con un cuchillo -Que te sucede Guido?!- la sangre salía de mi mano mientras intentaba parar el sangrado en eso lesier puso un pañuelo en mi mano y lo apretó para parar el sangrado 

-Ya me prestara atención querida esposa o seguirás pensando en otros hombres querida?-

-Princesa es mejor que se retire y cure su herida- Lesier defendió para que no pudiera responder la pregunta de Guido

-S-si- Me levante de la mesa pero Gudio me jalo en brazo - A donde vas mujer eh?- Su arrogancia me sorprendía cada día más -Eres un estupido Guido- Me safe de su agarre y me fui a mi habitación con Lesier quien aún mantenía su mano sobre el trapo al salir del comedor escuche a Guido gritar y a Tiberias también tal vez se estarían peleando por lo que sucedió

Al llegar me sento en la cama y el se inco y curo mi herida con concentracion, su rostro se veía muy bien concentrado y serio el tiempo con el pasaba rápido que no podía siquiera recordar algo

-Listo princesa, solo tiene que lavarse con cuidado las manos antes de comer y cuándo se bañe tener cuidado para que la mano no se infecte- Se levanto y tiro el trapo que puso en mi mano el cual estaba manchada de sangre

-Estare a fuera princesa por si necesita algo- Seguí sentada en mi cama mientras bajaba la mirada, esperaba que se quedara conmigo o que platicaramos siquiera pero me acercaría más a el cueste lo que cueste

Lesier

Los problemas entre sybilla y Guido eras más frecuentes aunque mi trabajo era protegerla de el me cansaba y más que era la rutina de todos los días entre ambos y parecía que no les importaba su hijo Baldwind

Después de un rato regreso a mi habitación pero es eso Sybilla entro

-Princesa se le ofrece algo? Ya es tarde debería ir a acostarse-

-Oh bueno es solo que quería ver ti habitación solo eso he estado sin compañía durante mucho tiempo y ahora que estad aquí se me hace interesante conocerte más-

-Se que quiere conocerme más pero todo a su tiempo no cree? Deberíamos adaptarnos a nuestras presencias primero-

-pero yo me e acostumbrado a su presencia-

-Pero yo no, entienda por favor-

-Esta bien entiendo, bueno puedo quedarme un rato más en su habitación?-

-Si digo que no igual se quedara?-

- Asi es, no tiene otra opción-

-Bueno puede quedarse un rato más jaja-

Después de un rato acompañé de regreso a sybilla a su habitación

-Descanda Lesier-

-Descanse usted también princesa y cuide su herida, mañana en la mañana revisare su mano-

-Claro adios-

☆☆☆☆☆

Estaré subiendo partes cortas e intentaré actualizar más seguidoo y si regresa un poco mi imaginación después extenderé más los capítulos que estuve/estoy escribiendo cortos

𝓔𝓵 𝓬𝓸𝓻𝓪𝔃𝓸𝓷 𝓭𝓮𝓵 𝓵𝓮𝓹𝓻𝓸𝓼𝓸       𝓑𝓪𝓵𝓭𝓾𝓲𝓷𝓸  𝓲𝓥 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora