La Idol Perfecta

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⚠️ Ryujin gip

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Yeji caminaba por los pasillos de su empresa con el corazón acelerado, pero, como siempre, su expresión permanecía impecable. La presión que sentía era enorme, pero sabía que no podía permitirse mostrar ni un ápice de debilidad. Era una regla no escrita en su vida como idol: cada gesto, cada mirada, todo debía ser perfecto, incluso cuando sentía que se desplomaba por dentro.

Había intentado convencer a su manager de reconsiderar su propuesta, pero fue inútil: la decisión estaba tomada. Estaba a punto de colaborar con Shin Ryujin, una de las artistas más influyentes, y también más problemáticas, del momento.

Ryujin representaba lo que Yeji más temía: caos. Era conocida por su estilo agresivo de rap y R&B, una auténtica rebelde en la industria, adorada por su capacidad para ser genuina y sin filtros, cualidades que muchos admiraban pero que Yeji no podía permitirse. Para ella, cuya carrera se había construido sobre la base de la perfección, la disciplina y el control absoluto de su imagen, el simple hecho de verse asociada con alguien como Ryujin la llenaba de una profunda inquietud. Ver el nombre de Ryujin en los titulares, captada saliendo de fiestas a altas horas o fumando en los rincones oscuros de Seúl, le generaba una sensación de rechazo abismal. Ese tipo de comportamiento era lo opuesto a lo que Yeji representaba. No podía permitirse la más mínima mancha, y colaborar con alguien como Ryujin sería un golpe que podría dañar su reputación durante mucho tiempo.

Sin embargo, lo que realmente la atormentaba era algo mucho más personal. Durante sus primeros días en la industria, cuando apenas era una aprendiz esforzándose por destacar, se había cruzado varias veces con Ryujin en los pasillos de los shows de música. Yeji la había admirado desde lejos, deslumbrada por la confianza que irradiaba y su innegable carisma. Ryujin parecía moverse por el mundo sin pedir permiso, algo que Yeji, atrapada en las estrictas expectativas de la industria, solo podía soñar. Un día, reunió el coraje necesario para saludarla, pero cuando lo hizo, Ryujin la ignoró por completo. Ni siquiera le dedicó una mirada. Ese gesto de indiferencia hirió a Yeji profundamente, y desde ese momento, una especie de resentimiento se fue acumulando dentro de ella. La humillación de haber sido invisible en los ojos de alguien a quien admiraba dejó una cicatriz que, incluso años después, seguía doliendo.

Ahora, dos años después, la situación había cambiado radicalmente. Yeji ya no era una desconocida en los pasillos. Se había convertido en una de las estrellas emergentes más populares del K-pop, la nueva "It girl". Su imagen era la de la idol perfecta: hermosa, dulce, talentosa y, sobre todo, impecable en cada aspecto. Yeji se había esmerado en construir una figura pública que representara todo lo que una idol debía ser: intachable, admirable, cercana y, al mismo tiempo, inalcanzable. Justo lo contrario de Ryujin, que representaba rebeldía y controversia. Para Yeji, el colaborar con alguien como ella se sentía casi como una traición a todo lo que había trabajado para construir.

A pesar de sus constantes insistencias, la empresa había sido clara: la colaboración con Ryujin era una estrategia de marketing perfecta, un choque de estilos que prometía ser un éxito garantizado. Los fans de Ryujin y los de Yeji se unirían, elevando aún más sus carreras. Yeji lo entendía, pero algo no terminaba de encajar. ¿Cómo podía mantener su imagen de perfección inquebrantable al lado de alguien tan impredecible? ¿Y cómo podría olvidar el desprecio que Ryujin le mostró en el pasado, un desprecio que aún la perseguía como una sombra, recordándole que, para Ryujin, ella nunca había sido suficiente?

"Yeji, es hora de la reunión" Le dijo su manager, interrumpiendo sus pensamientos mientras se acercaban a la sala de conferencias.

Yeji respiró hondo, enderezó los hombros y se obligó a adoptar su postura habitual: Segura, elegante y profesional. Entró a la sala con la misma gracia que siempre la había caracterizado, su imagen perfectamente pulida. Pero en cuanto vio a Ryujin, su pulso se aceleró de nuevo. Ahí estaba ella, sentada con una actitud despreocupada, casi desinteresada, en una de las sillas de la sala de reuniones. Llevaba una chaqueta de cuero negra y un gorro de lana que le cubría parte del rostro.

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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Tukk Becomes Wild [G!P] ryejiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora