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N. OMSC.

Después de su conversación en los jardines, Jimin regresó al palacio con una renovada determinación. Sin embargo, no fue el único que pasó la noche pensando en Jungkook. El príncipe Yoongi, aunque reservado en sus palabras, había notado algo que lo inquietaba desde el momento en que vio a Jungkook por primera vez en la recepción.

Al día siguiente, durante el desayuno en el gran comedor del palacio, Yoongi se sentó en silencio, observando a los invitados mientras conversaban entre sí. Jungkook estaba presente, aunque apartado, con la misma expresión fría y distante de siempre. Sin embargo, Yoongi se dio cuenta de algo peculiar: cada vez que alguien hablaba en voz alta o cuando un cubierto caía ruidosamente sobre la mesa, Jungkook se estremecía ligeramente, como si el sonido le provocara dolor.

Así que mis sospechas eran ciertas — pensó Yoongi mientras tomaba un sorbo de su té. Sabía que había algo mal con Jungkook, y ahora estaba seguro de que se refería a sus oídos.

Cuando terminó el desayuno, Yoongi decidió abordar el tema con Jimin. Lo encontro caminando por uno de los corredores del palacio, con una expresión de preocupación evidente.

Jimin— llamó Yoongi, acercándose a él con paso decidido.

Jimin se detuvo y giró hacia él, ofreciéndole una pequeña sonrisa, aunque sus ojos delataban el estrés que estaba sintiendo. —Su Alteza, ¿todo está bien?

Yoongi inclinó ligeramente la cabeza, señalando que quería hablar en privado. —¿Podemos hablar un momento? Es sobre Jungkook.

El corazón de Jimin dio un vuelo. —Por supuesto— respondió, tratando de mantener la calma mientras lo seguía en un salón vacío cercano.

Una vez que estuvo a solas, Yoongi cerró la puerta y se volvió hacia Jimin con una expresión seria. —He notado algo sobre Jungkook, comenzó, sin rodeos. —Algo que me preocupa.

Jimin sintió un nudo formarse en su estómago. —¿Qué... qué es lo que ha notado, Su Alteza?— preguntó, aunque ya sospechaba la respuesta.

Sus oídos, dijo Yoongi, observando atentamente la reacción de Jimin. —Es evidente que algo no está bien. He visto cómo reacciona ante los ruidos fuertes. Es como si le causaran dolor.

Jimin trató de mantener una expresión neutral, pero la preocupación en su rostro era inconfundible. —No estoy seguro de qué está hablando, Su Alteza"— dijo, intentando desviar el tema. —Jungkook está perfectamente bien.

Yoongi arqueó una ceja, no convencido. —Jimin, por favor. No soy ciego, y tampoco soy insensible. Si realmente quieres ayudar a Jungkook, necesitas ser honesto conmigo. Tal vez pueda ayudar—

Jimin sintió que su defensa se desmoronaba bajo la mirada penetrante de Yoongi. Sabía que el príncipe no estaba tratando de causar problemas, sino que sinceramente quería ayudar. Finalmente, suspensó y bajó la mirada.

Está bien— admitió en voz baja. —Jungkook... tiene hiperacusis. Los sonidos fuertes le causan un dolor intenso, y ha estado lidiando con esto desde hace mucho tiempo. Es parte de la razón por la que se ha cerrado al mundo

Yoongi se movió lentamente, procesando la información. —Eso explica mucho— murmuró, y luego miró a Jimin con renovada determinación. —Hay algo que podría ayudar, aunque es un método un poco... peligroso.

Jimin levantó la cabeza, intrigado y preocupado a la vez. —¿Peligroso? ¿A qué se refiere?

Yoongi se acercó a una mesa cercana y tomó un pequeño pergamino que llevaba consigo, extendiéndolo frente a Jimin. —Esto es algo que mi familia ha guardado en secreto durante generaciones— explicó. —Es un antiguo método de curación que podría curar los problemas auditivos de Jungkook, pero este tiene un precio a pagar

El pergamino contenía símbolos antiguos y un texto que Jimin apenas podía entender. —¿Cómo funciona?— preguntó, su corazón latiendo más rápido.

Requiere una mezcla de hierbas raras y un ritual en la luz de la luna llena", explicó Yoongi, su voz baja y seria. —Las hierbas tienen propiedades curativas, pero también son extremadamente potentes. El ritual implica un proceso de purificación que puede curar la hiperacusis de Jungkook, pero hay un riesgo y un precio pagar. Y el precio a pagar es que se traspase a otra persona, pero que tenga una conexión emocional alta con la persona a la que se realizara la curación. Si el proceso no se realiza correctamente, podría empeorar la condición o incluso... dañar permanentemente no solo a la persona que se le realiza la curacion si no que tambien al de la coneccion

Jimin sintió que su mundo se tambaleaba. —¿Y qué probabilidad hay de que funcione?

Yoongi hizo una pausa antes de responder. —Las probabilidades son buenas si se hace correctamente. Pero necesitas a alguien que sepa cómo realizar el ritual, y es algo que no se puede tomar a la ligera. Solo se puede intentar una vez.

¿Tú sabes cómo hacerlo?— preguntó Jimin, aferrándose a la esperanza.

Yoongi se movió lentamente. —Mi familia ha pasado este conocimiento de generación en generación. Puedo guiarte a través del proceso, pero necesitas estar absolutamente seguro de que Jungkook quiere intentarlo. Este es un riesgo que no se puede tomar sin su consentimiento.

Jimin sintió el peso de la decisión que debía tomar. Sabía que Jungkook nunca pediría ayuda por sí mismo, pero también sabía que no podía tomar esta decisión en su lugar. —Necesito hablar con él— dijo finalmente, con la voz temblorosa. —No puedo obligarlo a hacer algo así, pero si hay una posibilidad de que pueda sanar...

Yoongi le puso una mano en el hombro, ofreciéndole una sonrisa tranquilizadora. —Tómate el tiempo que necesites. Estaré aquí si decides seguir adelante.

Jimin ascendió, sintiendo una mezcla de miedo y esperanza. Sabía que convencer a Jungkook no sería fácil, pero si había una posibilidad de ayudarlo a recuperar su vida, estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario.




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Dulce y Tierno AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora