𝙔𝙤𝙪'𝙡𝙡 𝙣𝙚𝙫𝙚𝙧

46 10 3
                                    

Nine entró haciendo algo de escándalo solo para encontrar frente suyo con lo que faltaba para arruinarlo todo.

Ese pedazo de inmundicie se acababa de liberarse de sus ataduras y estaba tanteando por el suelo en busca de algo con lo que defenderse.

—. Miren que tenemos aquí, ¡justo andaba buscandote! .–

Tomo sin cuidado de los cabellos al zorro dorado y lo arrastró consigo hasta lo más profundo de la estructura donde residía el contrario.

—. Bueno, hoy no estaba del mejor humor para ser honestos, pero no sé que me dió por acordarme de ti que mira ¡Al final terminaste viniendo tu solo! .– menciono agitando un poco su agarre y ganándose con un gimoteo lastimero de parte Tails.

—. Verás, no estoy enojado contigo por haber escapado, tampoco es como si tuvieras a dónde correr... O si alguien pudiera oírte, estamos solos tu y yo en todo este basto planeta .– continúo su monólogo mientras terminaba de arrastrar al contrario a la única silla giratoria del lugar. —. Estoy jodidamente enojado con el imbécil de Sonic por no dar una sola miserable pizca de interés en ti después de literalmente haberte secuestrado enfrente de sus ojos .–

La mirada de Nine iba de arriba abajo examinando al maltratado vulpino que tenía entre las manos mientras esté temblaba al mínimo roze, claramente estaba muerto del miedo, pues no quería recibir más de esos ilógicos castigos que el mostaza le había infringido anteriormente.

—. Por lo que en vez de torturarte con cerillos como había planeado para el día de hoy, vas a hacer algo mucho mejor que nos va a beneficiar a ambos .–

Nine comenzó a trazar lentamente su cuello hasta que finalmente se posó en el hombro rígido del ojiceleste haciéndolo saltar en su sitio cuando lo volteo bruscamente hacia la pantalla frente suyo.

—. Quiero que me ayudes a buscar una forma de reactivar ese maldito prisma al menos lo suficiente como para poder ver que está sucediendo exactamente en tu asqueroso Green Hills .–

Los ojos de Tails se abrieron inmediatamente cuando la pantalla se encendió llena de planos detallados hechos por el propio Nine sobre el funcionamiento del dichoso prisma.

¿Realmente lo iba a dejar hacer una mínima de su voluntad sin ser reprendido cruelmente?

. Claro, que si quieres podemos regresar al plan inicial, porque los cerillos no me hacen falta, pero apuesto que se verían lindos quemando la piel de tu rostro .–

El bicola negó repetidamente sin emetir ruido aún, la sola imagen mental del otro canido encima suyo inflingiendole daño le causaba pavor.

Haría lo que sea para mantenerse no solamente vivo, si no que —casi— entero.

—. Bien, de acuerdo, entonces ahora estudia como la maldita rata de biblioteca que eres cada forma existente que haya para poder tener algo de información del estúpido de Sonic .–

Así, el aterrador portador de las colas mecánicas se dió la vuelta para el mismo continuar rompiéndose la cabeza tratando de buscar como podría sacarle al menos una gota de energía prismática al cristal enfrente suyo.

¿Le dió la espalda? ¿Sin vigilarlo en una habitación cerrada? ¿Sin cuerdas ni amenazas? ¿"Ayudando" a Nine?

Tenía qué ser una broma.

—. Casi me olvido, que descortés de mi parte ¿No es así?, olvide mencionar el atractivo de esta dinámica .– dijo ya sentándose en una silla para continuar con su trabajo, pero sin voltear en dirección al otro vulpino.

Y es cuando todo el delgado cuerpo del rubio se tenso y convulsionó al sentir la descarga eléctrica que acababa de ser mandada a través de su cuello, supo que nunca debía de fiarse en las afirmaciones tan poco específicas del nativo de New Yoke.

Además de que ahora sabía que ningún contacto físico con Nine era casual y que debía poner más atención a dónde estaban cada una de sus extremidades cuando se le acercaba.

Juro que todo el aire de sus pulmones salió en un solo grito de dolor y ni bien la horrible sensación se detuvo, cayó de narices al teclado haciendo un ruido seco.

—. Ahora que me vas a ayudar, ya no eres más mi prisionero, si no, eres mi mascota... Y las mascotas llevan un collar para no perderse .– una risilla despreocupada salió de sus labios —. Así que para que no se te olvide tu lugar en este mundo, yo me encargaré de recordartelo con este regalo que te acabo de dar .–

Con la mente confusa y el cuerpo alterado, Tails se dispuso a comenzar a leer la información proporcionada por el mostaza para empezar con lo que se le había pedido.

—. Pero no te preocupes, ahora que no eres un simple rehén, te trataré mejor, lo prometo ~ .–

La enervante risa del opuesto lleno sus oídos por última vez antes de que Tails cerrará los ojos deseando desaparecer y reaparecer mágicamente en los brazos de su novio.

Solo que este pensamiento no era del todo un consuelo, pues todavía no podía sacarse de la mente una duda.

« ¿Sonic realmente no ha intentado ni un poco saber de mi? »

𝙎𝙩𝙖𝙡𝙠𝙚𝙧 ,, ᵗᵃⁱˡⁱⁿᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora