Capítulo 5

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Narra Alina

Pasaron las fechas festivas y regresamos a la base, nos reunieron para hablarnos sobre unos entrenamientos que estaríamos teniendo estos meses, al parecer vendrá alguien a darnos esos entrenamientos y que es muy requerida en todas las bases.

Iba caminando por uno de los pasillos, traía mi uniforme puesto y aunque trajera chamarra aún así tenía un poco de frío, estaba perdida en mis pensamientos y no prestaba atención al frente cuando sentí que alguien me empujaba, moví mi cabeza para ver y era Sebastian.

— ¿Qué te pasa? - me queje y sonreí -

— ¿Ya viste a la nueva? - pregunto -

— No - negué varias veces - ¿Ya la conociste?

— Está con tu novio, mira - señaló -

Gire mi vista en dirección a dónde él apuntaba, André estaba hablando con una mujer, era castaña, delgada y quizá de mi estatura. Ella reía, seguramente André debe estarle contando alguna de sus historias.

— ¿Ya la conociste? - volví a preguntar -

Sebastian me ignoró y camino en dirección a ellos, camine un poco más, lo suficiente como para escuchar de qué estaban hablando. Sebastian la saludo.

— Hola Seb - ella lo abrazo - tenía mucho de no verte ¿Cuánto tiempo? ¿Cuatro años?

— Sí, cuatro años - él respondió - fue cuando me castigaron y me enviaron a Austria.

A Sebastian lo castigaron y lo enviaron a Austria un tiempo y después regreso, ahora entiendo de donde la conoce, gire mis ojos y seguí caminando.

Después de la comida salí al campo, todo estaba repleto de nieve, veía a algunos reclutas despejar la pista.

— Bonita - la voz de André se escucho -

Estaba recargado en una de las paredes, estaba fumando.

— Hola - saludé y me acerque - ¿No tienes nada que hacer?

— Ver que hagan su trabajo - señaló a los reclutas -

— Hmm.

— ¿Ya conociste a la nueva?

— Aún no - negué - ¿Cómo se llama?

— Emily - respondió -

— ¿Y qué quiere? - me acerque más a él -

Mi pregunta hizo que soltará una pequeña risa y nego varias veces.

— Vendrá a entrenarnos - sonrió - ella es de las mejores entrenadoras de equipos militares, ha estado por todo el mundo, en muchas divisiones, en grandes equipos...

— ¿Le limpiaste bien los zapatos? - alcé una ceja - ¿Usaste la lengua?

Su sonrisa se fue borrando, desvío la mirada y frunció el ceño, en mi mente el sonido de una alarma se escucho, cada vez que se enoja se escucha esta campanita.

— ¿Nunca dejas de ser tan estúpida, verdad?

— ¿Disculpa?

— ¿Por qué mierda te molesta? - alzó una ceja y me miró -

— ¿Por qué? Porque tú nunca hablas de mí así - respondí - nunca hablas con tus compañeros sobre las cosas que yo hago y creeme que soy mejor, mucho mejor pero en este estúpido lugar solamente reconocen a... Solamente los hombres se llevan el crédito.

— Sí hicieras las cosas mucho mejor que ella creeme que no estarías aquí - dijo para después darse la vuelta e irse -

Me quedé en silencio, solté todo el aire contenido y negué varias veces. Al terminar el día me fui a casa, llegué primero yo, me di una ducha, abrí la nevera, casi no había nada, tomé una manzana que era lo mejor que había y me la comí.

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⏰ Última actualización: 10 hours ago ⏰

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Fragmentado   [Nikto & O.C]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora