*TAEHYUNG ⛸️

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«Espíritu de grupo».

Tres palabras. Quince letras. Dos horas de infierno.

—Vamos a hacer algunas actividades para romper el hielo —nos anuncia Brady.Parece tan entusiasmada como yo; sé que no quiere hacer esto porque lleva todo el camino quejándose. El entrenador Faulkner está a su lado, y por su cara creo que también preferiría estar en cualquier otro sitio.

David Skinner —que ya me está tocando lo que viene siendo las pelotas— quiere ver una mejora en la dinámica entre nuestros dos grupos. Brady me contó que Skinner apareció por allí mientras Ruhi, una de las patinadoras más jóvenes, que patina en solitario, discutía con uno de los jugadores de hockey por interrumpir su entrenamiento. Skinner fue testigo de la desbordante creatividad de Ruhi para los insultos.

Así que ahora quieren fomentar el «espíritu de grupo».

Qué gran uso del tiempo que podría aprovechar para hacer cualquier otra cosa. Estoy por tirar mi agenda a la basura, ya que a nadie parecen importarle una mierda mis horarios.

Faulkner se aclara la garganta y mira a Brady. Parece fuera de lugar en cualquier sitio que no sea una pista de hielo, y si no me diera tanta rabia estar otra vez metido en el salón de premios, me haría gracia.

—Seguramente todos han oído hablar de las citas rápidas —dice Brady—. Mis patinadores se van a sentar cada uno en una mesa. Y los miembros del equipo de hockey se moverán de mesa en mesa cada cinco minutos.

—Les recuerdo que no son citas de verdad —interviene Faulkner, por fin—. El objetivo solo es conocerse mejor. Hablar de sus aspiraciones, de sus aficiones, del nombre de su perro; me la suda, pero háganlo con respeto. Hughes, Hudson, Carter y Johal, por si no les ha quedado claro, lo digo por ustedes.

Los cuatro ponen cara de sorpresa y todos sus compañeros se ríen.

—¿Está de coña? —gruñe Aaron—. No somos niños.

Por mucho que me joda estar de acuerdo con Aaron, lo estoy. En las últimas tres semanas ha estado muy tranquilo, y ha sido un sueño entrenar con él. Incluso nos invitó a cenar a WooShik y a mí en Aiko, un japonés muy bueno que yo solo no me puedo permitir.

Me da la impresión de que le ha dado la vuelta a la tortilla, y me alegro. No he visto mucho a Hyung Sik porque está quedando bastante con Eun Woo, pero cuando viene, Aaron se porta bien con él.

Intento ver el lado positivo para que Aaron no se ponga de mala leche.

—Será divertido. Algunos son majos.

Siento debilidad por Min Yoongi, un chico de segundo del equipo de hockey. La semana pasada estaba estresado con un trabajo sobre identidad social corporativa cuando se acercó a mí con cara de preocupación. Se presentó y me dijo que estaba en el equipo y que se había enterado de lo que había pasado. Dijo que no me podía decir mucho, pero que quería explicarse.

Y entonces procedió a contarme todo sobre todo el mundo.

Yoongi empezó aclarándome que Jungkook puso fin a la tradición de gastar bromas en cuanto ascendió a capitán. Me prometió que nadie, ni siquiera Jungkook, podría haber previsto este desastre.

Russ, el embarazador —o al final no, por lo que parece—, viene de un entorno familiar difícil, del cual ha logrado escapar gracias a que se ha esforzado mucho para conseguir una beca.

Jungkook sabía que si los demás se enteraban, Russ podría perder la beca, y teniendo en cuenta que sus padres no pueden pagarle la matrícula, no le quedaría más remedio que volver a la vida de la que tanto empeño ha puesto por salir. Jungkook ni siquiera le había pasado esa información a su propio equipo para proteger a Russ a toda costa, a pesar de sus indiscreciones.

AMOR EN HIELO (KOOKV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora