Capitulo 1

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( 3ra persona)

- Malia -

La luz cálida del sol iluminaba las mantas blancas, haciendo que una chica de cabellos rizados se quejara al instante al sentir la luz en sus ojos.
La rizada se dio vueltas por la cama al mismo tiempo que daba quejidos al intentar levantarse, era el primera día de la preparatoria, aunque por dentro esté muy emocionada, aun así le costaba levantarse como cualquier persona. Hastaf que por fin tomó valor y con todas sus fuerzas se levantó, quedando sentada en la orilla de la cama, tallándose los ojos con la cabeza baja, estaba tan distraída que al sonar su alarma se asustó, tanto que se dio cuenta que se había despertado antes de la hora elegida.

Se levantó con pesadez, caminó hacia su mesita de noche y presionó con un "click" su teléfono para desactivar la alarma, se rindió en seguir con su flojera y se dirigió al baño a lavarse los dientes y peinarse un poco. Al terminar se fue por su armario, donde sacó un vestido color amarillo muy casual, junto con unas botas vaqueras y un chaleco de cuero que provenía de un regalo de su padre, al terminar agarró su mochila y su teléfono, bajo la escaleras y se encontró con sus padres en la sala, su madre desayunando un pequeño sandwich y su padre leyendo un periódico.

-Buenos días cariño!- Dijo su madre apenas escuchó los pasos de Malia -Preparé otro sándwich para ti.- Mencionó mientras seguía a su hija con la mirada.

-No mamá no te preocupes, compraré algo por ahí, de todos modos gracias.- Dijo dándole una sonrisa mostrándole sus dientes.

- Claro cariño, que te vaya bien!- Mencionó emocionada su madre.

Su padre no era mucho de hablar, por la misma razón cada regalo que le daba lo guardaba o usaba con cariño, Malia se despidió de su madre con un beso en la mejilla mientras que a su padre solo lo despidió con un "Adiós". Malia ya tenía planeado con sus amigos que irían juntos, ya que gracias a que rezaron y rogaron a su padres para que estén juntos en la misma preparatoria, juntos irían en el carro de su amigo Peder, Malia se quedó parada en la entrada de su casa esperando el auto, mientras revisaba sus redes, no tenía muchos seguidores, pero aun así le gustaba publicar fotos y videos con sus amigos.

No tardó mucho en llegar un carro rojo oscuro, en el copiloto se encontraba Dara, mientras que atrás se encontraba su otra amiga Morgan, a ambas las conoció junto a Peder en el centro comercial, se encontraban comprando en una tienda de ropa. Los cuatro en diferentes pensamientos y diferentes caminos, hubo un problema con la camiseta de Malia, se había trabado con un perchero, y como si fuera magia, Dara apareció de forma amable, congeniando de una forma muy genuina con Malia. Dara estaba junto a Morgan, por lo mismo Malia tuvo el placer de conocer a dos amigas nuevas en muy poco tiempo, la rizada tenía ya 2 meses en la ciudad, por lo cual eso ya era un logro grande conseguir amigas nuevas. Malia se quedó hablando con las chicas, cuando recordó que había recibido una llamada de Perder.

El rubio llamaba desesperadamente a la rizada, el pobre chico se había perdido por la sección de niños, no sabía en donde se encontraba, bajó por las escaleras eléctricas y vio a Malia distraída a lo lejos hablando con sus nuevas amigas. A la rizada le encantaba recordar la forma en la que se conocieron, su mente vagó tanto que no se dio cuenta que el carro llegó, se encontraba cerca de la acera.

-Hey niña! En que tanto piensas, ya tienes a un enamorado?- Gritó Peder mientras se acercaba a la acera, causando unas pequeñas carcajadas de sus otras dos compañeras.

Malia ignoró su comentario y solo entró al auto, se moría de nervios, tanto que en el camino prendía y apagaba su teléfono, para que? Nadie lo sabía, ni siquiera ella. Todo el camino fue lleno de risas y más planes acerca de que harían durante el nuevo ciclo escolar, mientras más se acercaban podían notar los típicos camiones amarillos escolares que dejaban en su parada a los pequeños de la primaria y secundaria. Al llegar al estacionamiento Malia pudo notar que habían muchos chicos, realmente le asustaba el hecho de no caerle bien a alguno, a la vista de ella todos eran populares, hasta los nerds parecían "cools", tal vez solo estaba delirando, pero aun así, la ansiedad de no tener amistades la asustaba.

-Bueno, llegamos, están listos chicos maravilla?- Dijo Peder volteando a ver las chicas, el parecía muy animado, al igual que Morgan y Dara. Los cuatro bajaron agarrando sus mochilas, caminaron hacia la entrada de la preparatoria, al llegar se quedaron mirando el gran nombre en metal de la preparatoria "NorthMeil Prep".

Wow... Vaya que brilla.- Dijo la rizada mientras soltaba un suspiro, volteó a ver a sus amigos, para revisar si pensaban lo mismo, al darse cuenta que los tres se encontraban mirando sus teléfonos, se molestó un poco, hasta que por fin se le prendió un foco, claro! Tenía que revisar su horario, cuando apenas saco el teléfono de su bolsillo, el timbre para dar iniciadas las clases le asustó un poco.

-Uh perdón Malia, estaba revisando mi horario, al parecer a los cuatro nos tocaron en clases variadas, creo que solo yo y Morgan estamos juntas en esta clase, les parece si nos encontramos en la cafetería? Serán unas largas dos horas de aburridas matemáticas - Dijo Dara sacando la vista de su teléfono para por fin dirigirle la palabra a los demás amigos.

Peder y Morgan alzaron la vista para prestar atención a la pequeña platica.
- Que bueno que me tocó contigo, creo que no soportaría dos horas enteras junto a Peder.- Dijo Morgan, al final mencionando su pequeño alivio en susurro.

Hey! Cuando te des cuenta me necesitarás y yo no estaré ahí.- Dijo Peder quejándose, mientras que Malia y Dara se reían entre ellas. Finalizando con sus carcajadas, los cuatro amigos se despidieron, Morgan y Dara dirigiéndose a su clase de matemáticas, mientras que Peder iría a química y la rizada se dirigía a su clase de artes, a pesar de haber llegado y haber hablado con sus amigos, sentía que todas las miradas se centraban en ella, posiblemente criticando su pelo, su ropa, su mochila, su forma de caminar. Se quedó en sus pensamientos cuando de repente sintió que chocó con alguien , haciendo que se balancee un poco, pero al ser sostenida por el sujeto no cayó al suelo. Al levantar la vista se encontró con un muchacho de cabello café, cejas un tanto pobladas y una cara blanca y un tanto atractiva.

Disculpa.- Dijeron ambos al unísono

-No te preocupes, al parecer ambos estábamos distraídos.- Dijo un poco nervioso el muchacho- No quería molestar, en serio perdóname, estaba muy metido en mi mente, por cierto soy Joshua.- Alzo su mano esperando que fuera estrechada por la rizada, hasta que la misma por fin levantó por completo la vista y la estrecho igualmente al joven.

-Un gusto, yo soy Malia. No hay problema Joshua, creo que yo venía un poco más distraída .- Menciono la rizada un tanto avergonzada, volteando su vista y bajando su mano. Notando que la mayoría de estudiantes ya se habían ido a sus respectivos salones.

-Perdóname de nuevo, es que estaba muy apurado buscando mi salón. Por cierto que clase te toca? Parece que vamos al mismo camino- Preguntó el joven.

-Uh si! Según mi horario ahora mismo tengo artes, tú también?- Explicó mientras le mostraba la imagen de su teléfono el muchacho, el mismo asintió, dedicándole una sonrisa clara a la rizada.

- Que bien, me sentía muy solo, de hecho venía con mis amigos, solo que pues tienen diferentes clases así que nos separamos, la mayoría de ellos están juntos, solo yo quedé solo.- Menciono el joven haciendo un pequeño puchero en forma de humor.- Te parece si vamos juntos? Ya pasaron 3 minutos de su clase, oí que la maestra es un poco cascarrabias, jaja.- Dijo Joshua mientras caminaba a la par junto a la rizada

-En serio? Oh Dios.. Espero no tener algún reporte de retardo.- Dijo Malia un poco preocupada.- Apenas mi primer día y ya llego tarde.

-Bueno, en si fue mi culpa, yo fui quien chocó contigo, siento que pasaré toda la clase pesando en eso.- Dijo Joshua un poco avergonzado.

Ambos llegaron al salon, tomaron un pequeño suspiro, y Joshua tomó el valor de abrir la puerta, al abrirla se encontraron con todos los alumnos parados cargando sus mochilas. Volteo y miro a la profesora.

-Que bueno que llegan, tarde, pero llegaron.- Dijo la profesora alzando un poco la voz.- Párense donde los demás, les asignare lugares, no crean que serán libres de elegir en mi clase, será de dos compañeros, si se niegan a sentarse con el compañero que les asigné, les bajaré un punto por desobedecer.- Alzó aún más la voz, dedicándoles a todos una mirada matadora.

Boy For A Day | KyliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora