~7~

16 6 0
                                    


La relación entre Dabi y Shoto se había vuelto, para bien o para mal, el eje central de la vida en la U.A. Las miradas a su alrededor eran mixtas: algunas llenas de admiración y apoyo, otras de desdén y desconfianza. Aquella situación no solo afectaba a la pareja, sino que también comenzaba a influir en sus amigos más cercanos, en especial en aquellos que estaban acostumbrados a la normalidad de su grupo.

Kirishima, quien siempre había sido un pilar de optimismo, pasó a ser el vocero de una especie de campaña a favor de la aceptación. Se sentaba con sus compañeros en la cafetería, compartiendo anécdotas sobre la valentía de Dabi y Shoto, sobre cómo su amor no solo rompía los estándares de la escuela, sino que también desafiaba los prejuicios que a menudo permeaban la sociedad heroica. "La fortaleza de su relación nos inspira a ser más abiertos y comprensivos", solía decir con entusiasmo.

Sin embargo, en aquellos pasillos también había ecos de susurros despectivos que no podían ignorarse. Junto a Kirishima, los chicos de Class 1-A decidieron actuar. Bakugou, que antes parecía reticente a involucrarse en "asuntos ajenos", llegó a un punto de efervescencia. En una ocasión, un grupo de estudiantes de otra clase se burló de Shoto por su relación con Dabi. Bakugou, que ya había tenido suficiente de las diatribas, se acercó a ellos, su rostro enrojecido de rabia.

—¿Tienen algún problema? —giró sobre su talón, encarándolos con la furia de un volcán —. Dabi y Shoto son los verdaderos héroes aquí. Ustedes solo son un montón de idiotas.—

El grupo de burlones se retorció incómodo, incapaz de contraatacar ante la avalancha de furia que emanaba de Bakugou. Se dispersaron rápidamente mientras el rubio se volvía hacia sus amigos, cruzando los brazos y con una expresión que decía '¿quién se atreve a decirme algo?'.

Shoto, testigo del acto, se sintió abrumado por la lealtad de sus amigos. Esa noche, invitó a todos a su habitación a compartir algunas pizzas como agradecimiento. Mientras comían y bromeaban, se sentía el ambiente cálido que los unía aún más como grupo.

—Nunca pensé que me gustarían las pizzas, —dijo Dabi con una sonrisa traviesa sintiendo cómo la alegría de estar rodeado de amigos lo llenaba—. Debo agradecer a la cocina de la U.A. por estas maravillas—.

Kirishima se rió y propuso un brindis. Alzaron sus vasos llenos de refresco y Kirishima pronunció un discurso entusiasta que resonó en cada uno de ellos:

—Por los amigos que son como familia, por el amor que tenemos entre nosotros y por ser quienes somos, sin importar el qué dirán. ¡Salud!—

Entre risas y anécdotas, Shoto sintió que los últimos desdénes que había sentido durante la semana se desvanecían. En ese rincón de su dormitorio, el mundo exterior parecía insignificante. La fuerza de su conexión con Dabi y el apoyo de sus amigos le brindaban la confianza necesaria para enfrentar las dificultades que vendrían.

Los días continuaron su curso, alternando entre entrenamientos en los que profundizaban sus poderes y momentos de apoyo mutuo dentro y fuera de la escuela. A medida que pasaba el tiempo, la relación entre Dabi y Shoto se fue fortaleciendo, y muchos de sus compañeros comenzaron a ver más allá de las apariencias. La amistad en la U.A. floreció a través de la aceptación, con el entendimiento de que todos eran distintos, pero que esas diferencias eran lo que enriquecía su comunidad.

Pero no todo era perfecto. Pronto, un rumor específicamente dañino comenzó a circular, alimentado por aquellos que aún no podían aceptar la relación de la pareja. Decían que Dabi había manipulado a Shoto, que su amor era solo una fachada, una estrategia para acercarse al deseo de venganza que había evidenciado en su pasado. Esto llegó a oídos de Shoto una tarde, mientras practicaba en el campo de apoyos.

Cuando se lo contó a Dabi, la mirada de su pareja se tornó oscura.

—Sabes que no es cierto, ¿verdad? —preguntó Shoto, con la voz entrecortada por la preocupación.

—Eso no importa, Todoroki. Lo que importa es cómo nos vemos el uno al otro. No voy a dejar que hablen de ti, o de nosotros.—Dabi apretó los puños, su fuego interior comenzaba a tomar forma.

Shoto tomó la mano de Dabi, sintiendo la calidez de su palma. —Pero tampoco quiero que te lastimen. Debemos permanecer unidos en esto, no dejar que ellos nos dividan.—

Ambos compartieron una mirada intensa. Sabían que el reto que enfrentaban no era simplemente con los rumores, sino con el miedo y la ignorancia que estos alimentaban. Así, decidieron actuar.

Se juntaron con Kirishima y el resto de su grupo, decidiendo que era hora de enfrentar la situación. Organizarían un evento en la U.A. que celebrara la diversidad entre los estudiantes, donde pudieran compartir historias y experiencias. Quería mostrar que el amor llevaban de la mano, cerca de sus corazones, era algo que debía ser celebrado y no reprimido.

—Necesitamos que todos vean que estamos juntos en esto, —decidió Kirishima, con su energía desbordante.

La fecha de su evento llegó. El ambiente estaba lleno de expectación, camaradería y luces brillantes. Los pasillos de la U.A. se decoraron con arcoíris de colores y a cada presentación se unían las historias de amor y amistad.

Dabi y Shoto tomaron el escenario, ambos nerviosos pero decididos. Cuando comenzaron a hablar, el público estaba en silencio, conectando cada palabra que fluía de sus labios. Hablaban de las luchas, del amor que los había unido, de lo que significaba ser verdaderos con uno mismo.

—No estamos aquí para encajar en un molde, sino para ser quienes somos. Para todos aquellos que se sientan diferentes o no aceptados, sepan que su amor tiene su propio valor, —dijo Dabi, su voz profunda resonando en el aire lleno de atentos espectadores.

Y lo que siguió fue un aplauso que llenó cada rincón del espacio, junto con gritos de apoyo y palabras de aliento que vinieron, no solo de su grupo, sino de muchos otros que apreciaban el valor detrás de su mensaje.

Aquella noche, por primera vez, Dabi y Shoto sintieron que, a pesar de las adversidades, su amor se había convertido en un faro, iluminando el camino hacia un futuro en el que podían ser completamente ellos mismos, rodeados de amigos que los apoyaban. Y así, en la unión de corazones volvieron a reafirmar su compromiso, conscientes de que su amor no era solo su propio erguido, sino una victoria para todos aquellos que desearan ser libres y auténticos en una sociedad que a menudo imponía cadenas invisibles.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 7 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Enamorado de mi mejor amigo de la infancia ;DabitodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora