Donante por accidente

Cap 14

[Jungkook]

-Jefe, ¿no cree que es muy romántico, que se enamorara del futuro padre de su bebé?

Kai, el desastre de chico al que hice mi asistente, no dejaba de hablar sobre Jimin  y nuestra historia.

Era mi culpa, por supuesto.

No debí contarle algo tan privado, pero necesitaba desahogarme y él fue la primera persona en la que pensé.

Kai era lo suficientemente listo y leal para comprender por qué todo este asunto no podía convertirse en un chisme de corredor en la empresa.

-No romantices mi relación con Park.. aún. Y ya que probablemente lo conozcas esta noche, evita hacer ese tipo de comentarios-le advertí mientras conducía
con destino al bufete de abogados donde
hoy se celebraría un evento social.

Kai me miró con una sonrisa maliciosa.

-Él realmente le gusta -declaró con voz cantarina-. Pero no se preocupe, Jefe. Confíe en mí. Seré una compañía discreta, pero proactiva; Siempre alerta por si se le ofrece algo.

Resoplé exasperado por toda esa energía juvenil que irradiaba. Si Kai fuera un cachorro, sería un Golden retriever.

Podía imaginarlo con sus orejas peludas y una cola inquieta.

-Señor Jeon, que gusto nos da tenerlo aquí esta noche -me dijo una mujer de mediana edad que se presentó como líder del bufete de abogados: Giustizia.

-Buenas noches y muchas gracias por invitarnos, sé que movió cielo y tierra para permitirme a mí y a mi asistente venir esta noche, es usted muy considerada.

La mujer hizo un ademán con su mano restándole importancia al gesto que tuvo.
Y, para ser honesto, fue un gran gesto.

-En este bufete de abogados nos caracterizamos por resolver todas sus diligencias con suma eficiencia y rapidez.

Asentí y empujé a Kai frente a mí para que dirigiera el camino.

-Vamos, Kai, hay que buscar a Jimin. Si me disculpa -asentí en dirección a la mujer-. Haré algo de vida social, quizás encuentre lo que busco.

-No dude en acercarse a mí si tiene alguna duda.

-Lo haré, gracias.

Inspeccióne el lugar con la mirada.

Procuré ser discreto a diferencia de kai que recorría toda la estancia invadiendo el espacio personal de la gente.

Diez minutos más tarde volvió a mí con paso apresurado. Parecía ansioso por contarme su hallazgo.

-Jefe, acabo de notar que no tengo ni la menor idea de cómo luce el señor Park Jimin.

Pasé una mano sobre mi rostro exasperado.

-Es un hombre embarazado, kai. Tiene un enorme y hermoso vientre de este tamaño.

Procedí a mostrarle gráficamente que tan voluminosa era la pancita del ingrato dentista que debería estar descansando en su casa a estas horas de la noche, pero en su lugar, se encontraba paseándose por una fiesta con un sujeto que claramente quiere tener algo con él.

Kai ladeó su rostro con intriga.

-La iluminación de este lugar no es tan buena... a menos que alguien quiera tener muchos ademanes  o tomarse de la mano con su cita, en ese caso es perfecta, muy romántica.

-Cierra la boca, mocoso- bramé-.

El objetivo de esta reunión social es captar a potenciales clientes para la firma, así como afianzar los lazos que ya tienen con sus mejores socios.

Kai asintió ante mis palabras como si fuera un alumno de preparatoria en medio de la mejor clase magistral a la que hubiese asistido.

-Así que deja de hablar sobre arrumacos y ambiente romántico.

-Comprendo, jefe, seguiré buscando.

Consideré detenerlo por un rato. Hasta ahora, había llamado mucho la atención, y tampoco deseaba que la gente hablara de mí, teniendo como acompañante a un muchacho inquietantemente extraño.

De repente, sentí como una mano sostuvo mi codo desde atrás. Me giré sin muchas ganas de tener otra plática con la mujer que lidera el bufete de abogados, pero, para mi sorpresa, la persona que vi apenas me giré, fue a quien estaba buscando desde un principio.

-¡Jimin! Pero que sorpresa... -solté, inclinándo me para darle un beso en la mejilla.

Él permaneció en silencio, su mirada viajó de mí a Kai para, posteriormente, dirigirme una extraña contemplación de reconocimiento.

-Qué curioso verte por aquí esta noche, creí que ya tenías tu propio bufete de abogados, ¿recuerdas? Esos que mencionaste cuando nos conocimos...

-Oh, no, yo...

-¿O eres el acompañante de este chico? inquirió, señalando con su barbilla a kai.

Su voz sonaba tensa, lo que claramente era una mala señal.

-No, permíteme presentarte a kai-dije, apaptándome lo suficiente para dejarlos frente a frente-. Él es mi asistente.

Me aclaré la garganta ante la mirada letal que Jimin le dio al pobre muchacho que no sabía donde rayos se había metido.

-kai, él es Park Jimin.

Jimin  asintió en cuanto estiraba la mano para saludar a kai.

Mi asistente se comportó a la altura de la situación, lo que era una sorpresa viniendo de él.

-Mucho gusto, kai si me disculpas, te lo robaré por un minuto, ¿está bien?

Kai asintió queditamente.

Aquel pedido por su parte me dejó confundido.

No me lo esperaba.

Jimin  me agarró del brazo, y yo le permití que me condujera hasta un rincón apartado de la sala.

Por un segundo reconsideré aquello que dijo kai sobre los arrumacos y el ambiente romántico. Ojalá pudiera besar a este enfurruñado jimin que lucía encantador con su traje elegante.

-¿Ese chico es tu novio? -preguntó con el ceño fruncido.

-¿Qué?

¿QUE ACABA DE PREGUNTARME?

-¿Qué si ese chico con el que viniste esta noche es tu novio?

-¡NO! -Solté con incredulidad-. Claro que no, ¿por qué preguntas algo tan absurdo? ¿No me digas que estás borracho?

Me apresuré a tomar su rostro para examinar sus ojos. No encontré ningún indicio de que estuviera borracho.

Además, él no haría algo así en su estado.

Pero esa pregunta...

De pronto, tuve una maravillosa idea.

-¿Acaso estás celoso? -inquirí con una sonrisa ladina.

-Claro que no, tonto -se quejó enfurruñado-. Es solo que no me gustaría ayudar a un infiel en sus fechorías.

Puse mis ojos en blanco. Él se cruzó de brazos frente a mí.

-No soy ese tipo de hombre -le aclaré.

Él soltó una carcajada sin gracia.

-Sí, eso dicen todos los infieles.

Eso me dolió, realmente me dolió que, me acusara de una manera tan gratuita.

Iba a reclamarle , cuando de pronto, la odiosa presencia de Taehyung, el abogaducho de cuarta, se impuso a nuestro alrededor.

-¿Qué rayos haces tú aquí?

El tono de desprecio en su voz iba a ser el boleto para su viaje al hospital esta noche.

Estaba seguro de ello.

🎀Holaaa, chicas la verdad ando algo atrasada con la historia, mis clases me están matando y me está siendo imposible escribir, al menos de que la profe decida decirme " Usted ya no pasa el curso"😱😂, sería malo la verdad, pero bueno estoy en proceso, esperen un poco.