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Parte 2

Se sentaron, y por unos momentos, ambos miraron alrededor, tomando el ambiente del lugar. Jungkook intentó distraerse con el menú frente a él, aunque su mente apenas podía procesar las palabras que leía. De reojo, veía a Taehyung, quien parecía completamente relajado, pero esa calma solo acentuaba lo nervioso que se sentía Jungkook. Se pasó la mano por el cabello una vez más, en un intento inútil de calmarse.

— ¿Qué te parece el lugar? —preguntó Taehyung, inclinándose ligeramente hacia él, con los brazos apoyados sobre la mesa.
Jungkook parpadeó, sacudiéndose del trance en el que había caído mientras analizaba cada detalle del lugar y la situación.

— Es... muy bonito —respondió quizás demasiado rápido mientras asentía con la cabeza, sintiéndose torpe por la simplicidad de su respuesta. Pero era cierto, el café era encantador, casi como sacado de un libro, aunque eso no calmaba los latidos acelerados de su corazón.

Taehyung sonrió, satisfecho con su elección. Parecía que disfrutaba viendo las reacciones de Jungkook, como si cada pequeña expresión fuera una recompensa en sí misma.

— Sabía que te iba a gustar. Tiene ese encanto que no muchos cafés tienen... algo distinto, más bonito. —Hizo una pausa y lo miró directamente a los ojos—. Como tú.

Jungkook sintió que el calor subía por su cuello hasta sus mejillas. No estaba acostumbrado a ese tipo de halagos, mucho menos viniendo de alguien como Taehyung. Trató de desviar la mirada hacia la ventana, esperando que el ambiente tranquilo del café lo ayudara a controlar su nerviosismo.

El mesero se acercó en ese momento, interrumpiendo lo que podría haber sido un silencio incómodo. Ambos pidieron sus bebidas, Jungkook optando por un latte mientras Taehyung pedía un espresso doble, algo que a Jungkook no le sorprendió para nada.

Cuando el mesero se alejó, Taehyung se acomodó en su asiento, observando a Jungkook con una mirada cálida pero atenta.

— Entonces, dime, Kookie —dijo Taehyung finalmente, apoyando una mano bajo su barbilla, con una mirada inquisitiva pero cálida—. Quiero saber más de ti. Cuéntame algo que no hayas dicho antes.

Jungkook se removió ligeramente en su asiento, sintiendo que la atención de Taehyung era como una luz directa sobre él. Aunque siempre había sido algo reservado sobre su vida personal, sintió una extraña necesidad de compartir más con él. Quizás era la forma en que Taehyung lo miraba, como si cada palabra suya fuera importante.

— Ah... no sé. —Jungkook se rascó la nuca nerviosamente—. No soy tan interesante.

Taehyung arqueó una ceja, claramente no convencido.

— No te creo —respondió con una sonrisa juguetona—. Pero, está bien, empieza con lo básico. ¿De dónde eres? ¿Siempre has vivido en Seúl?

— Bueno... —comenzó, nervioso, sin saber bien por dónde empezar—. Soy de Busan —Sonrió con timidez, casi avergonzado.

— Ah, Busan. Siempre he pensado que las personas de Busan tienen algo especial —comentó Taehyung, con una pequeña risa que hizo que los nervios de Jungkook se desvanecieran un poco—. ¿Y tienes familia allá?
Jungkook se encogió de hombros. Taehyung sonrió, y Jungkook pudo notar el interés genuino en su expresión.

— Sí, tengo un hermano mayor que todavía vive allá con mis padres. —Jungkook hizo una pausa, no queriendo ahondar mucho en ese tema, pero añadió—. Estoy estudiando en Seúl gracias a una beca que obtuve por mi rendimiento en la secundaria. Fue un alivio para mis padres, no habrían podido pagar la universidad sin ella.

Taehyung lo observaba con interés, asintiendo mientras Jungkook hablaba.

— Debes haber sido un estudiante muy aplicado —comentó, mirándolo con admiración.

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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At the Edge of Desire || TaeKook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora