♂️Tú en High School DxD♀️

Capitulo 8: Día en la Playa

Ante la impactante revelación decidí preguntar por más información. Raynare se debía estar equivocando, ¿como que la Sacred Gear de Issei era una común y corriente?

—¿A que te refieres con que su Sacred Gear es una común?

—Hay diferentes tipos de Sacred Gear con habilidades variadas pero únicas. Pero la de tu amigo... Es una condenada Twice Critical.—dijo aún mofándose de la Sacred Gear de Issei.—No es la primera vez que veo una y no sera la última porque es una de las más comunes.—solto carcajada al final de su comentario.

¿Es tan mala esa Sacred Gear para que Raynare la menosprecie tanto?

—Pero dijiste que ibas a matarlo porque si Sacred Gear era peligrosa.

—Si, pero eso fue solo un error sistemático. Después de todo no es fácil encontrar a usuarios de longinus.

Entonces iban a matar a Issei por un error. No, no puede ser eso, me niego a creerlo. Puede que Raynare no esté mintiendo pero eso no quita la posibilidad de que esté diciendo la verdad medias.

—¿Cuál es el poder del Twice Critical de Issei?

—Dupica el poder del usuario por un corto periodo de tiempo, no es nada de lo que sorprenderse si tú amigo tiene un poder mediocre.—Siguio burlándose—Incluso sabiendo esto lo hubiera matado por compasión.

—Ya basta Raynare, ya dijiste suficiente.—dije enojado, tenía unas ganas horribles de golpear a Raynare pero me contuve, golpearla sería con golpear la pared y no quería lastimar mis manos.

Ahora no solo estaba agotado, también estaba de mal humor.

Llegué a mi casa y pensé en que hacer para poder pegar los ojos por unos momentos sin correr el peligro de que Raynare se liberará de mi control e intentará atacarme mientras duermo.

—eh, ¿no quieres que durmamos juntos?, va a ser divertido... incluso satisfactorio para los dos.

—callate y siéntate, te vas a quedar aquí sentada y para evitar que hagas algo...—dije mientras ataba unas cadenas y las enganchaba con un candado.—¿Comoda...? ¿No? Bueno, no me importa. Buenas noches o días, como sea.

Raynare se me quedó mirando como si tuviera algo que decir, así que le permiti hablar.

—En serio no quieres que nos acostemos juntos, parece difícil ahí abajo.

Si, Raynare tenía razón, estaba fierro. Pero no iba a dejar que me  tentará de nuevo.

—No.

—¿Porque? No nos divertimos la última vez.

—Si me divertí en ese momento. Pero no volverá a suceder.

—¿Porque?

—¿Quieres saber porque? Bien, te lo diré...—dije mientras me quitaba mis prendas superiores —Por esto.

Le revele a Raynare las marcas de mordidas, arañones y chupetones que me hizo cuando se descontroló esa noche desenfrenada.

—oh vamos, bien que lo disfrutaste. Prometo ser más delicada contigo está vez.

¿Fue placentero? si, no lo negaré. Pero ya ha pasado más de un día y las heridas que me hizo siguen frescas y me arden.

Ignore a Raynare y sus intentos de seducirme, lo cual fue difícil hasta que le ordene callarse.

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La alarma que puse me despertó y lo primero que hice fue ver si Raynare aún seguía donde la dejé. Suspiré aliviado de que aún estuviera ahí.