Mientras me lo permitas (Jenlisa)

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Pov Jennie

Jennie: creo que te verías muy bien con la máscara de ghostface-

Lisa: mmm, podría comprobarlo-

Jennie: deberías, tal vez me gustas más- sonreí.

Había pasado ya una semana desde que mis padres se habían ido. No puedo decir que me e aburrido, ya que las chicas se han encargado de estar conmigo mientras pueden.

Justo ahora, me encontraba con Lisa en la sala viendo Scream 4, tuve la idea de ver este tipo de película ya que se está acercando halloween.

Lisa: o sea, ¿ahorita no te gusto lo suficiente?- pregunto fingiendo estar ofendida.

Jennie: mmm, creo que no-

Lisa: ¿a si?- de repente se lanzó hacia mi, haciéndome cosquillas.

Jennie: ¡Lisa!, ¡no, por favor!- le grite entre risas.

Lisa: no- reía- ¡parare hasta que retires lo dicho!- aumentó las cosquillas en mis costillas, haciendo que riera más.

Jennie: ¡ya!, está bien, ¡retiro lo dicho, me gustas lo suficiente!- reí.

Lisa: ¿cómo?, no te escuche-

Jennie: que me gustan lo suficiente, ¡ya paraaa!- sostuve sus manos cuando estuvimos a punto de caer del sofá- eres mala, sabes que no me gustan las cosquillas-

Lisa: nadie te manda a decir eso- se acomodo a mi lado- dame un beso y te perdono completamente-

Jennie: sí yo no hice nada que me tengas que perdonar, no te besare- reí mientras miraba la película.

Lisa: ¿no vas a darme un beso?- dijo indignada- bien, cuando quieras uno, a ver quien te lo da- se cruzo de brazos.

Jennie: ya, yo te doy todos los besos que quieras- me acerque a ella y deje un rápido beso en sus labios.

Lisa: otro- sonrió.

Me acerque a ella para poder besarla, sentí como sonrió a mitad del beso, lo que me hizo sonreír de igual manera. Cuando me quise separar, ella evitó que lo hiciera, haciendo que volviera a reír. A los segundos sentí como el beso se volvió más intenso, dejando las risas de lado, mientras que solo se escucha el sonido de nuestros labios. Sus manos estaban en mis caderas, sin pensarlo mucho subí a su regazo, dando un posición más cómoda que la anterior. Mis manos rodearon su cuello, ejerciendo más presión en el beso, su lengua tocó mis labios y yo abrí un poco más mi boca, dejando que nuestras lenguas empiecen un juego entre ellas.

Las manos de Lisa bajaron hasta mi trasero, haciendo que un gemido saliera de mi boca cuando lo apretó. Sus labios empezaron un camino de mi mandíbula hacia mi cuello, los suspiros salían de mis labios, me sentía un poco nerviosa ya que nunca había hecho esto, pero definitivamente no quería que parara. Una corriente eléctrica me recorrió todo el cuerpo cuando mordió suavemente mi cuello, sacándome un gemido. Sus labios volvieron a los míos en un beso húmedo y lleno de deseo, acercándome más a su cuerpo, sin quedar un solo centímetro separadas.

De repente, el timbre de la casa sonó, logrando que me separara de ella de un brinco.

Lisa: yo iré- dijo con sus mejillas coloradas, dirigiéndose a la entrada.

Subí corriendo a mi habitación, pensando en lo que acababa de pasar, entre a mi baño y me miré en el espejo, estaba con los labios hinchados y las mejillas coloradas, sentía que mi cuerpo estaba ardiendo. Mirando mis labios pensaba en lo que estaba pasando y mi piel se erizó, dándome escalofríos en todo el cuerpo.