El quinto mes alguien más murió
Se acercaba la navidad y las típicas decoraciones sin sentido comenzaron. Ahora había luces, brillos y un árbol en la editorial, además de promociones especiales que todo el mundo había estado esperando.
El día había empezado bien para María Corina. Una joven mujer sobreviviente al cáncer había salido de la editorial con lágrimas en los ojos al publicar su primer libro, y un pequeño había admirado con ojos de inocencia su trabajo sobre uno de los libros de su padre.
Decidió hablar con Cristian cuando su descanso llegó. Quería hacerlo desde hacía ya mucho tiempo, pero solo ese día logró reunir el valor.
—. ¿Tienes un momento? -, preguntó al llegar a la oficina de Cristian. Él sonrió, y parecía haber estado esperándola.
-. Solo si me acompañas mientras almorzamos. Estas horas suelen ser muy solitarias.
La escritora aceptó. No tenía nada más que hacer.
-. ¿Vas a hablarme de Sara?
-. ¿Cómo lo sabes?
-. No eres muy sutil, Cori.
Era algo que ya sabía.
-. ¿Te dolió?
-. ¿Saber que me engañaba? Sí. ¿Saber que era feliz? No.
-. Debes de amarla mucho.
-. Sí, y es por eso que la dejé ir. No quiero que esté a mi lado solo por culpa. Quiero que sea feliz, y junto a mí no lo será.
María Corina no lo entendía, no sabía lo que se sentía perder a un amor, pero imaginaba lo difícil que aquello debía ser.
-. ¿Y por qué no le dijiste a nadie las verdaderas razones? -, lo cuestionó. Era algo que desde el principio había querido saber -. Amo a Sara, pero fue una egoísta. Habría entendido que te enojaras.
-. Estaba enojado, Cori, pero no creí que fuera suficiente razón para contar ante todos nuestros problemas. La gente es cruel, y con solo un error olvida todos nuestros aciertos -, se explicó con melancolía -... No podía hacerle eso.
María Corina hizo silencio. No sabía que más decir.
-. ¿Qué tal tú? ¿Tienes a alguien más?
-. No aún, y realmente no me importa. No necesito a nadie a mi lado para ser feliz.
-. Eso me alegra.
Realmente lo hacía.
-. Gracias, Cristian.
-. ¿Por qué me agradeces?
-. Por no ser ese tipo de persona.
La pintora no apareció a la hora de siempre, pero María Corina no tuvo tiempo para preocuparse por ello. La editorial estaba vuelta un caos. Casi mil impresiones habían salido defectuosas y entre una junta y otra no tuvo el tiempo suficiente para pensar en la ojiverde.
Mónica llegó en un momento difícil. Varios clientes esperaban su turno, una chica con poca resistencia al estrés de los cambios por los que pasaba su libro ya comenzaba a darle dolor de cabeza .
-. Mónica está aquí. Dice que necesita hablar contigo -, le notificó Cristian mientras la chica siendo atendida, Marian, pedía por tercera vez, la unión del final con su prólogo, en menos de cinco minutos.
-. Dile que pase. Siempre puede pasar.
-. Quiere hablar contigo en privado -, en su voz había cautela.
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Shameless ©
RomanceSu primera cita no fue típica, tampoco la segunda y mucho menos la tercera. Ella no era típica y su historia tampoco lo seria. Basada en: María Corina Machado. Empezada el 09/01/2016 Terminada el 18/06/2016