Quinto aullido
La loba continua su camino conduciendo a toda velocidad. De vez en cuando se detienen en una gasolinera, para rellenar el tanque de la motocicleta. Esta sigue de ese modo hasta llegar a Nebraska. Se detiene casi al final de su ruta en Norfolk. Durante su trayecto, también cumplió algunas peticiones de la dark web. Esta se dio cuenta de que la cantidad de dinero por el pedido varía según las exigencias del cliente. Esta solo asiente viendo como funciona el lado oscuro de la sociedad humana. La loba deja su motocicleta en un taller mecánico, mientras esta se queda en un hotel cercano. Deja sus cosas en el hotel mientras esta sale a pasear.
-wow, cada ciudad humana es diferente y tienen muchas leyes diferentes en cada estado, es un fastidio. Como sea, me quedaré hoy a descansar. Estuve manejando sin secar durante días. El camino a casa es muy largo. Piensa la albina mientras va caminando por los alrededores.
Caminando por las calles, Sella ve algo sospechoso en una construcción. Esta curiosa se acerca a ver que está sucediendo en el lugar. Al llegar ve como un humano está asesinando sin piedad a unas personas con un cuchillo. La loba se impacta por lo que ve. No por el acto en si, lo que la impacta es el circulo tallado en el suelo. Al parecer el humano está haciendo un ritual de sacrificio para invocar a un demonio.
-carajo, estos malditos humanos, ¿Qué no sabes que no deben meterse con los demonios?. Si logra su cometido la humanidad va a desaparecer. Debo frenarlo en este instante, es mi deber como protectora del mundo. Piensa rápido la loba mientras corre hacia el humano.
Sella trata de matarlo rápidamente con sus garras, para así impedir que el ritual se lleve a concretar. El humano se da cuenta de la proximidad de la albina, este conjurando un hechizo crea una barrera mágica, logrando resistir el ataque de la Lycan.
-vaya, pero mira que tenemos aquí.
-debes parar esto, no sabes lo que estás haciendo.
-se muy bien lo que hago. Quiero poder, y lo conseguiré a cualquier costo. Así esa orden se arrepentirás de haberme menospreciado.
-¿eres estúpido?, no deben meterse con los demonios. Te acabaré rápido.
-jajaja, creo que ya es demasiado tarde para detenerse.
El circulo mágico brilla en un tono carmesí oscuro. Una neblina aparece de las profundidades. De la oscuridad se ven unos ojos rojos que miran a los presentes, penetrando profundamente en su alma.
-jaja, si, lo hice. Por fin tuve éxito. Oh gran demonio Andras, por favor, dame el poder para destruir a mis enemigos. El pago ya está hecho.
-humano, tomaré tu pago. Ahora tu alma es mía. Ten el poder que deseas.
El demonio tiene un dulce tono, casi santo. De la neblina se muestra la figura del demonio. Tiene cabeza de búho, alas de ángel y cuerpo humano.
-veo que hay una Lycan contigo, la quiero a ella.
-¿Lycan?, así que no eras una entrometida cualquiera. Con gusto, quédate con ella.
-bien, acepto los pagos por tu petición.
-demonios, malditos humanos estúpidos.
Antes de que Sella trate de atacar. -Bang- un disparo la detiene en seco. La bala cayó cerca de su pie, solo por unos milímetros se salvó. La chica voltea la mirada buscando el origen. Logra vislumbrar al tipo que la frenó con un disparo. Es un joven como de 19 años, tiene el cabello blanco y ojos rojos. Viste un uniforme negro, en su mano tiene una pistola plateada con una cadena corta que sale del cargador, al final de la cadena hay una cruz invertida, también logra ver una espada corta sujeta a su pierna izquierda.
ESTÁS LEYENDO
El Aullido de la Noche
LobisomemUna Lycan Exiliada, regresa a su clan después de mucho tiempo, tras el regreso, le esperan batallas sangrientas, y una revancha por la subsistencia por su especie.