El Niño Del Bosque (Chestappen)

capitulo 1

Sergio se encontraba tranquilo disfrutando de la fresca tarde recostado debajo del sauce llorón -¡CHECO!- escucho a la distancia reconociendo al instante la voz varonil de su mejor amigo "Carlos Sainz"
-NO SABES LO QUE ESCUCHÉ!- grito una vez a su lado --Calma Carlos que tu voz no es precisamente encantadora como para que grites-- el nombrado bufo molesto -Para que sepas mi timbre vocal es perfecto- sonreí divertido -como sea, en el pueblo se habla de la llegada del mismísimo emperador a esta tierra ¡Puedes creerlo!- me impresione por sus palabras "el emperador" que tan mal debía estar el pais como para que nos visite su mismísima majestad --Deben ser mentiras de la vieja Emilia y tú le crees-- Doña Emilia era conocida como la palomita mensajera porque llevaba y traía chismes por todo el pueblo, incluso los inventaba, Carlos abrió grandes sus ojos -¿Como supiste que ella me dijo?- interrogó --Pendejo-- dije al final causando molestias en mi amigo quien se lanzo hacia mi causando que rodemos hasta el final de la colina --¡JODER!-- dije molesto mientras escupía pasto -Ajjajajajaj eso te pasa por no creerme, ya verás que ese idiota de elegantes ropas vendrá y me tendrás que dar tus manzanas por un año- hize una mueca confundido --¿Por qué debería? Yo no aposté nada-- Carlos se puso de pie limpiando su jardinero de vaquero viejo -Exacto ¿qué vas a apostar? O no quieres nada- eleve mis brazos incrédulo --Estafador... Cómo quieras, hagamos la apuesta pero si yo gano me darás tu sueldo por un año-- se espantó -No seas codicioso! Que voy a hacer sin dinero durante un año- hize un puchero confundido --quieres mis manzanas lo que equivale a mi sueldo, es lo más justo-- Carlos dudo por un buen rato hasta que finalmente aceptó estrechando mi mano.
Al caer la tarde termine de regar mi huerto de manzanas "las mejores de la nación" decían algunos y yo les creía después de todo, las cultivo con amor, mi familia se dedica a esto desde hace décadas sin embargo soy en único que quedó de mi legado, mi madre falleció debido a una cruel enfermedad que atacó su corazón, mi padre nunca volvió aquella tarde dónde salió a hacer una entrega al pueblo vecino, a pesar de las intensas busquedas ni siquiera el carro fue encontrado como si se hubiera esfumado de la tierra y para el colmo soy hijo único, en palabras simples estaría solo de no ser por la familia Sainz, nuestras madres eran amigas por sus esposos quienes se conocieron en la adolescencia, ambas se embarazaron al mismos tiempo por eso nosotros siempre decimos "somos amigos de la panza" nuestros Cumpleaños están separados por dos meses, Carlos nació en Enero y yo en Marzo, la familia Sainz sin dudarlo me dio una mano hasta que fui capaz de llevar el negocio por mi cuenta con solo diecinueve años. Mi casita era la mas linda del pueblo, una cabaña de dos pisos con una cosina-comedor, un baño y en el segundo piso la habitación principal junto a otra pequeña donde dormía mis primeros años, acogedora Pero hogareña además tenía un lindo jardín donde cuido las rosas que mi madre amaba, colina abajo se encontraba el huerto de manzanas "Mi lugar sagrado" es esas tierras pase la mayor parte de mi vida junto a mi padre, muchos comentan que al entrar a mi hogar un ambiente agradable les rodea y eso es difícil de conseguir.....
Con la caída del sol se marcó el comienzo de un nuevo día lleno de sorpresas, esa mañana tenía que hacer una entrega a la tienda de justamente Doña Emilia, me levanté a las Cinco en punto para partir a las 6 y cuarto, cabe aclarar que mi vivienda está un poco alejado del pueblo por eso mi madrugada, al entrar todos los que me veían pasar elevan sus manos saludando al hijo de "Don Antonio" un hombre muy querido por todos, divise la hermosa tienda llena de plantas en la entrada, baje y pase al interior donde un rico aroma a tarta me llego a la nariz, inspiré gustoso para sonreír a la mujer en el mostrador --Buenas dias señorita Emilia, usted cada dia esta mas bella, si sigue asi las otras mujeres morderán sus uñas de la envidia-- dije con asombro consiguiendo mi objetivo "si endulzas la fruta, buena vida te dará" eso me enseñó mi padre y verla a la Doña contenta confirmo ese dicho -Ay por dios no diga eso, señorito Sergio hara que me sonroje jajaja- respondió haciendo movimientos de colegiala enamorada --Solo digo lo que mis ojos ven, algún día de estos por favor pásame el secreto-- la razon por la que necesitaba tener una buena relación con ella era porque me compraba la mayor cantidad de manzanas ya que su panadería vendía muchísimo las tartas de estas -Jaja pero si usted es muy hermoso señorito, estoy segura que algun día conseguirá un buen esposo, es mas debería empezar con la búsqueda ya que esta en edad, mi sobrino es muy atractivo por si le interesa- y hay vamos de nuevo, pensé molesto, en cada oportunidad esa señora queria enredarme con su sobrino "Lewis" --Señorita Emilia todavía tengo mucho que hacer, usted conoce mi amor por el trabajo, me temo no tener tiempo para enamoramientos, por cierto aca tengo su pedido-- cambie de tema apuntando al carro a mis espaldas, ella aplaudía contenta -¿Cómo logras que las manzanas sean tan rojas y deliciosas?- con confianza conteste --Es porque les doy todo mi amor al punto que se sonrojan-- ella soltó una carcajada ante mi comentario... al terminar de hacer todos los pedidos retome la ruta a mi hogar, al entrar en mi terreno mi fiel amigo salió a recibirme "Shiba" un lobo negro del bosque que un dia me ataco y yo al defenderme le corté el ojo derecho, desde ese enfrentamiento empezo a acercarse hasta ser mi amigo.... sentía mi cuerpo adolorido por el esfuerzo --Te parece si hacemos algo rico para comer?-- hable al lobo quien elevo sus orejas curioso, tome dos pedazos de carne para asarlos en una parrilla y prepare pure de papas, me servi en mi plato y el de shiba --Gracias por la comida-- dije al aire para terminar mi dia en paz, sinceramente mi vida no era mala al contrario.. me gusta mucho.