Historia en proceso
Un emperador enamorado de un plebeyo es el típico chiche de las historias románticas, sin embargo aqui, las cosas son diferentes...
Una lucha sin fin, un destino maldito, un niño capaz de dar Paz a tierras sangrantes..
-Es más...
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-No estoy mintiendo de verdad soy un Serkai- lo baile con la mirada notando las ropas raras que traía --Vestir de bufón es parte del linaje?-- fue divertido verle llevar sus manos a la cara frustrado -mi ropa está bien, tu eres el que viste raro, siendo un Serkai está debería ser tu ropa- solté una risa --ja. ja yo no soy Serkai, solo soy una pobre alma en desgracia la cual nacio ClaseC, nada más-- el desconocido llamado Oscar parpadeo como si tuviera un tercer ojo en mi cara -De que hablas? Tu y yo... Nos conocemos desde niños- casi me caigo de culo ante sus palabras --No digas pendejadas, nunca te había visto en mi vida-- tome distancia -Sergio... En serio, no recuerdas nada?- lo mire serio --No-- con velocidad agarró mis manos -Estas diciendo que no recuerdas ni siquiera la promesa donde juramos unirnos para restablecer la sangre y el clan Serkai... ¿no viniste aquí por eso?- negue rápidamente --Para nada-- ver la tristeza en esos ojos me causo malestar Pero no lastima --Escucha, no se que sera que esperabas pero necesito volver para rescatar a mi amigo, es un tonto y tengo miedo que tome una decisión cuestionable-- volví mi vista a mi mochila tirada en el suelo -ni siquiera viendo a tu alrededor vas a quedarte?- deje salir un sonoro suspiro admirando toda esa cultura tan misteriosa para mi --Escucha yo no voy a quedarme, pero, puedes acompañarme-- su cara expresaba sorpresa --Ay por favor, aqui no queda nada.... Debemos seguir-- comencé a caminar a las escaleras -Haz cambiado- pare mis pasos --Para nada, siempre fui de esta manera-- llegué a la salida siendo recibido por la vibrante luz del sol y la cara sería de Shiba --No me mires así-- regañe molesto, una vez afuera sin dudarlo empece a caminar guiandome del mapa un poco desactualizado --Ire por ti Carlos, aguanta un poco más- no sabía cuánto tiempo paso, Pero, jamás dejaría a mi amigo de lado. • -Tendrás todo a tu servicio porque serías nuestro líder- --No, gracias-- -Todas las riquezas serían tuyas- --Me gusta mi estilo de vida-- -las ropas mas finas del pueblo- --Soy alérgico a esas cosas-- -tambien podrías tener al hombre que quisieras- Pare mi caminata --eso... Podrías gustarme-- Las mejillas del peli castaño se llenaron de rojo -!POR DIOS! ERES UN IMPURO- chite aburrido, cuando estaba cerca de un pueblo de los montes salio el nombrado Óscar diciendo que cambio de opinión y que deseaba seguirme aunque lo único que hacía era llenarme la cabeza con futuros dónde era el rey de todo --Mira.. no voy a cambiar de opinión, ahi en frente esta "Milton" la region donde vive el rey de Zandvoort, en ese lugar tienen a mi amigo... Si me ayudas a sacarlo... Puedo darte.. un poco de mi tiempo-- sonrió de lado viendolo dudar --Anda... Está será la prueba de tu lealtad.. puedo ser el líder que quieres jaja solo debes ayudarme-- extendí mi mano proponiendo un trato -Yo.... Juras que lo harás? No.. vas a traicionarme- negué ofendido --Soy hombre de palabra-- en el momento que su mano apretó la mía "un tratado se creo" ° A las afueras del pueblo, al caer el sol, subí al árbol más alto admirando toda esa gente cargada de alegría en las calles --Malditos traidores-- apreté la mandíbula lleno de rabia, me deje descansar contra el tronco un poco triste "Shiba no quiso seguirme" fue como si dijera "este en mi hogar, si vas a irte, yo no te seguiré" --Maldicion-- salte asustando a Óscar quien estaba sentado con las piernas al pecho del miedo -Ya..ya vamos? A..qui.. es peligroso- eleve las cejas incrédulo --Mejor quédate aquí, no quiero estorbos-- rápidamente se paró sacando pecho -NO ESTOY ASUSTADO- asentí dándole la razón --Entonces escucha con atención, tenemos que...--
