Infiltrado (shigadeku)

XIII

Midoriya no podía apartar de su mente el encuentro anterior con Shigaraki. "¿Por qué me habló?" se repetía. Shigaraki era un enigma, tan peculiar como peligroso. Mientras los pensamientos rondaban en su cabeza, tomó una decisión: volvería al bar. Aunque no había pasado mucho tiempo desde su última visita, debía mantener su fachada activa como "Esmerald".

Se preparó con esmero: peinado arreglado, maquillaje ligero, y una corbata verde en lugar de la habitual roja. "Esto debería resaltar mi nombre..." pensó con satisfacción. Tras alejarse lo suficiente de su casa, envió sus coordenadas a Kurogiri. En cuestión de segundos, estaba en el bar.

—¡Esmerald-chan! —gritó Toga y corrió hacia él con una sonrisa delirante. Midoriya esquivó el abrazo. Esa chica era tan peligrosa como impredecible.

—¿Otra vez por aquí? —Dabi encendió un cigarrillo con calma y lo observó de reojo.

—No sabía que fumabas, Dabi —comentó Midoriya, en un tono neutral.

—¿Para qué tener fuego si no lo aprovechas? —respondió Dabi, soltando una bocanada de humo.

—Buen punto —concedió Midoriya, tomando asiento.

Kurogiri apareció tras la barra, mirándolo con aprobación. —¿Lo de siempre, Esmerald?

—Sí, por favor.

Mientras Midoriya tomaba un sorbo, el bullicio del bar aumentaba, con Toga parloteando sin cesar sobre su "amor" por él, sus deseos de beber su sangre y de matarlo. La fascinación de Toga era... desconcertante.

—¡Cállate, loca! —espetó Shigaraki desde el otro lado del bar, rascándose el cuello con una mirada molesta. Después, se levantó y se sentó junto a Midoriya.

—Te ves horrible —le soltó Midoriya en tono burlón, sonriendo.

Shigaraki resopló. —¿Y tú sabes maquillarte? Ni con mascarilla consigues verte decente.

—Tal vez cuando descubras lo que es una crema, lo entenderás.

Shigaraki lo miró, ofendido. —¿Disculpa?

—¡Basta, niños! —intervino Kurogiri, tratando de mantener la paz.

—¡No soy un niño! —dijeron ambos al unísono, para luego lanzarse miradas incómodas y voltear al mismo tiempo.

Dabi soltó una risa corta. —Se llevan muy bien.

-jefecito, que vamos hacer con el niño de rulitos? -pregunto toga emocionada, le había gustado mucho ese chico.

-que te importa loca.

"Estan hablando de mi?" Penso midoriya.

-ultimamente estás obsesionado con el -decia dabi.

-pueden cerrar la boca?! -grito shigaraki.

Todos se callaron desinteresados.

-con quien te estás divirtiendo shigaraki? -pregunto esmerald

-con tu mamá

Toga puso una foto delante del rostro de midoriya.

-es el, es tan lindo, se ve adorable, dan ganas de matarlo no crees? -decia toga.

En efecto, era una foto de el.

-no sabía que te gustaban menores shigaraki -ahora midoriya contratacaba.

-callate, el no me gusta

-entonces?

-Los mocosos de su clase se irán a un campamento -midoriya se puso alerta- cuando eso suceda nos lo llevaremos a el y a un rubio oxigenado.