VII

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Los días habían pasado, y el Festival Deportivo de la U.A. ya había comenzado. Shigaraki observaba la transmisión en una pantalla con una expresión enojada. Todos esos "mocosos" lo agobiaban.

—¿Cuál es la necesidad de querer ser un héroe? —se preguntaba en voz baja, rascándose el cuello con frustración.

Uno de esos aspirantes particularmente le molestaba: Izuku Midoriya. Ese mocoso parecía tener un deseo ardiente de ser un héroe, lo cual lo irritaba profundamente. Cada vez que lo veía, sentía la necesidad de rascarse más fuerte. Sin embargo, había otro que sí captó su interés: Katsuki Bakugou, el ganador del festival. Tenerlo en su bando podría ser muy útil.

—Kurogiri, vamos a por él —dijo Shigaraki, señalando la imagen de Bakugou en la pantalla.

—Lo he visto pelear, pero no sé si realmente sería un aporte para la Liga. Es conflictivo e inmaduro —respondió Kurogiri con calma.

—¡Solo haz lo que te digo, Kurogiri! —gruñó Shigaraki.

—Está bien —aceptó Kurogiri sin más discusión.

Más tarde...

La campana del bar resonó suavemente cuando la puerta se abrió. Un joven de cabello verde, con una máscara cubriéndole la cara, entró con paso decidido.

—Buenas tardes, Esmerald —saludó Kurogiri con su habitual tono respetuoso.

—Buenas tardes, Kurogiri —Midoriya respondió, casi sin pensar. No se sentía cómodo tratándolo tan familiarmente.

—¿Qué te trae por aquí? —preguntó el villano mientras limpiaba un vaso.

—Quería saber si hay algo en lo que pueda ayudar. Me prometieron que podría derribar a los falsos héroes, pero aún no veo mucha acción —dijo Midoriya, tratando de parecer desinteresado.

—Oh, vaya, de hecho... —Kurogiri miró a Midoriya de reojo—. El joven Shigaraki y yo estamos planeando reclutar a Stain, el Asesino de Héroes. No creo que le moleste que nos acompañes. Al fin y al cabo, tienen el mismo objetivo.

Los ojos de Midoriya se entrecerraron. "¿Van a reclutar a Stain? Esto podría ser muy peligroso... Tengo que intervenir", pensó, sintiendo la urgencia de la situación.

—No estoy seguro si sea una buena idea —dijo con cautela—. Aunque nuestros objetivos parezcan similares, Shigaraki y Stain son muy diferentes. Probablemente se lleven mal.

Kurogiri asintió ligeramente.

—Es posible, pero la última hazaña de Stain con Ingenium, nos interesó bastante. Sería una buena pieza para la Liga.

El corazón de Midoriya se aceleró. "Ingenium... el hermano de Iida..."

—Sí, lo vi en las noticias —dijo Midoriya, tratando de mantener su voz firme—. Parece que ese falso héroe no podrá seguir con su labor.

"Perdóname, Iida-kun", pensó, sintiendo la culpa de sus palabras.

—Eso es bueno —una voz cortante interrumpió la conversación. Era Shigaraki, que entraba en la sala—. Menos escoria para esta sociedad podrida. Además, parece que ese idiota tiene un hermano aspirante a héroe. Quedó en tercer lugar en el festival, y no se presentó para ver a su estúpido hermano.

Midoriya apretó los puños, su paciencia estaba desmoronándose.

—No creo que sea un idiota —dijo Midoriya, su voz firme mientras defendía a su amigo—. Peleó bastante bien.

Shigaraki lo miró con desprecio.

—Se dejó llevar por sus emociones, y no se dio cuenta de sus propias debilidades. Pero bueno, sigue siendo mejor que ese otro mocoso. ¿Cómo se llama? ¿Midoriya Izuku? Ese maldito aspirante a héroe... Es un fanático que no comprende la podrida realidad de esta sociedad. Los imbéciles como él deberían matarse.

Infiltrado (shigadeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora