Segunda Parte
Dennise
Durante nuestros primeros días, tratábamos de adaptarnos al lugar que sería por tiempo indefinido "nuestro hogar", pero a pesar de que la comunidad estaba cercada y vigilada, no dejábamos de tener miedo, pues estaba esa sensación de que algo podría pasar en cualquier momento del día o de la noche. Además de esa ansiedad, nos sentíamos reclutadas por el ejército, pues no solo estaban vigilando los alrededores, también estaban en cada lugar vigilándonos y tenían el control de todo: se encargaban de distribuir los alimentos para que todos pudiéramos comer porciones iguales, en la clínica, además de controlar los medicamentos, tenían un área restringida para cuarentena, que solo verla me provocaba escalofríos, era por si alguien presentaba algún síntoma que les generara alerta, como fiebre, tos, dificultades para respirar, etc.; vigilaban y daban mantenimientos a las plantas de energía eléctrica y de agua, también construyeron un establo improvisado, donde se encargaban de los caballos que habían llevado.
Por motivos de seguridad, debido a que en ese momento ignorábamos la forma de contagio, por ningún motivo, ninguno de nosotros podía salir, solo los soldados estaban autorizados, ya que tenían el equipo adecuado: un traje especial, armas y una máscara antigás; tampoco dejaron entrar a nadie más que no estuviera en su lista. De hecho, el día que entramos a la comunidad, fue la ÚNICA vez que vimos entrar personas, entre ellas unas compañeras del colegio y del salón, unas aún con el uniforme, al verlas no dudo ni un segundo, que a pesar de todo lo que había pasado, Ellie esperaba que Ingrid entrara, pero para bien o para mal, ella nunca llegó.
Lo peor del lugar, fue que estando adentro era imposible comunicarse con otras personas, pues las líneas telefónicas no funcionaban y no había señal, decían que era por la zona en que estábamos y porque las principales empresas de comunicación habían evacuado a sus empleados, así es que no pude comunicarme con nadie de mi familia, ni con los padres de Ellie para que hablaran con ella, solo veía como decía en cada chat "error al enviar, verifique su conexión" y al llamar decía "fuera de servicio". Los soldados se comunicaban por medio sus radios militares, con bases cercanas, así es que, para variar, ellos eran los únicos que se comunicaban con el exterior
Con el pasar de los días, debido a la falta de acceso a las redes sociales, televisión o radio y la falta de comunicación con otras personas, ignorábamos la realidad de cómo estaba el exterior, pero por cómo se alistaban los soldados sabíamos que era peligroso, pues cada vez que un grupo de soldados iban a salir o entrar, otro grupo fuertemente armado se alistaba para disparar, mientras estaba abierta la puerta; a nosotros no nos decían nada, pero escuchábamos rumores que el "virus" ya había llegado a la parte Central del país y estaba empezando a llegar a la parte Este, que cada vez se veía a más gente infectada recorriendo las calles como zombis y también habían criaturas que atacaban, eso bastaba para que Ellie y yo no quisiéramos ni salir de nuestra habitación, pues no dejábamos de imaginar que en cualquier momento alguna de esas criaturas podía destruir la entrada y atacarnos a todos.
Así pasamos nuestros primeros meses, viendo que, en vez de mejorar, todo empeoraba, nos empezábamos a resignar a que estaríamos ahí por mucho tiempo, incluso llegamos a creer que para siempre. Sin nada más que hacer que estar encerradas, poco a poco nos fuimos acostumbrando a ese ambiente y empezamos a salir a caminar, para conocer más el lugar.
La comunidad tenía cerca de 100 casas, a un lado de la entrada había un área restringida solo para el ejército, mientras caminábamos, veíamos como ellos seguían con el control de todo, pero debido a que el trabajo era mucho, algunos miembros de la comunidad veían como los soldados a veces se quedaban dormidos por el cansancio, por esa razón decidieron ayudarles por medio de grupos de trabajo donde llegaron varios voluntarios que se dividieron para cocinar, estar a cargo del establo y de cuidar a los caballos, otros se encargaban del mantenimiento del área verde y de las casas, así como de la limpieza de toda la comunidad, por cierto nuestra comunidad fue nombrada Fenway, si, como el estadio de los Red Sox
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¿Me seguirás amando? - Ellie Williams
FanfictionDespués de pasar un año lejos de su mejor amiga, Ellie regresa a Boston inscribiéndose en un nuevo colegio donde unos ojos y una sonrisa serán las causantes de un amor a primera vista; pero un incidente hará que se gane el odio de la chica más popul...