Capitulo 1

60 6 13
                                    

Mi llegada al colegio no fue la mejor, por suerte Dennise siempre estuvo ahí, cuando más lo necesité, sobre todo cuando el grupo más molesto del salón de clases liderado por una chica llamada Marcela empezaba a molestarme, era un tormento escuchar sus indirectas, insultos y las cosas que me hacía como esconderme cosas o manchar mis cuadernos sin poder hacerle nada, muchas veces Dennise me llevaba al área del jardín infantil para comer ahí, era mejor estar viendo las cosas y juegos que hacían las niñas que estar esperando que apareciera a molestarme y termináramos en una pelea, prácticamente esa era la misión de Dennise en él colegio, evitar que peleara con Marcela, me metiera en problemas y me expulsaran.

Se preguntarán ¿por qué no le daba su merecido y por qué Dennise hacía todo eso?, yo de verdad quería golpearla, pero justo esa fue la principal condición de mis padres para regresar a Boston "no meterme en problemas", sabían cómo era yo y si me metía en cualquier pelea o me suspendían como había pasado en Chicago, iban a mandar por mí; pero a veces se me olvidaba y me dejaba llevar por mi enojo.

En una ocasión venía detrás de mí, hablando sobre mis zapatos, pues ese día había llovido y los había llenado de lodo, justo íbamos a limpiarlos cuando ella empezó con sus comentarios

- ¡Una puerquita dejando huellas!

Decía en tono de burla y haciendo sonidos de un cerdo. Dennise me hacía gestos que siguiera y no le hiciera caso, pero ella siguió y eso bastó para que ignorara a Dennise, no lo pensé mucho, me giré y la empuje con todas mis fuerzas contra la pared, tomándola de los brazos para que no se moviera

- ¡DEJAME EN PAZ!

Al principio Marcela se asustó de mi reacción

- Si me haces algo, no sabes lo que te espera idiota

Me respondió con una mirada amenazante y llena de odio, pero podría jurar que trataba de disimular el miedo que tenía a que la lastimara ahí mismo. Sin importarme sus palabras y amenazas

- ¡TU! Eres la que no sabe lo que te espera si te sigues metiendo conmigo

Dije apretando más sus brazos, quería que le quedara una pequeña marca, un recordatorio de mi amenaza

- ¡YA! Tranquila Ellie, ¡vámonos!

Me decía Dennise mientras me halaba del brazo, me di la vuelta y seguí caminando. Marcela debería agradecerle a Denisse por todas las veces que me detuvo y no le partí la cara, pero a veces no lo podía evitar, en una segunda ocasión le di una cachetada, pues no dejaba de decirme "rarita"

- Saben chicas, siempre me pregunto ¿por qué dejan entrar a este colegio a raritas?

Decía mientras entrabamos al salón, ella estaba sentaba en el escritorio de la maestra y las demás se ponían a reír por sus comentarios

- ¡Por favor, por favor Ellie! Ignórala

Me rogaba Dennise en voz baja, dejé mi mochila en mi silla y por un segundo la ignoré, pero cuando ya íbamos a salir se dirigió a mi

- ¡EY! Espero te vayas de aquí el otro año, RARITA

Odiarla me hacía tan fácil querer golpearla y en segundos, me acerqué a ella y le di una cachetada tan fuerte, que le quedo su mejilla muy roja con mi mano marcada

- ¡LÁRGATE TÚ! No sé cómo dejan entrar a idiotas

- ¡ELLIE! ¡BASTA!

Grito Dennise, colocándose frente a mí, antes que empezáramos una pelea, pues Marcela estaba lista para devolverme la cachetada. Y así de fácil me metía en problemas, porque la "inocente" de Marcela iba y le mostraba lo que le hacía y la maestra que se creía todo su cuento, me hizo dos reportes, pues ella solo veía mi reacción y no el "por qué", así es que un reporte más y me iban a suspender y eso era mi pase para que mis padres me sacaran del colegio y regresara a Chicago.

¿Me seguirás amando? - Ellie WilliamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora