Explicit Ver. (Kookmin +18)

Epílogo: Un Amor Prohibido (+18)

—¡Ooh, maldición! —sus piernas flaquearon y Jungkook le tomó con fuerza de las piernas, girando el cuerpo de Jimin para pegarle a la pared.

Su pene hacía rebotar las carnosas nalgas de Jimin. Le golpeaba con fuerza aunque los gemidos de Jimin cada vez fueras más escandalosos.

—Chicos —les llamó Suho, con notable verguenza en su tono—. Por favor, les estamos esperando.

—Lo siento, ya va-vamos, Suho, ¡uhm! ¡Mierda, mierda! —gimió nuevamente, al compás de cada embestida que acertaba Jungkook en su próstata.

—Quién diría que con esa carita tuya, podrías maldecir de esa manera, ¿mm? —la grave y agitada voz de Jungkook le golpeó en la nuca, al tiempo que besos eran depositados en la zona.

...

Seis meses habían pasado desde aquella noche que cambió todo. Jungkook y Jimin se habían sumergido en su música y en su relación, cada día descubriendo más sobre el amor que habían comenzado a construir. En el estudio, trabajaban juntos en una nueva canción que reflejaba su historia, titulada "Amor Prohibido". La letra hablaba de los desafíos de su romance, de lo que significaba amar en secreto y de las miradas furtivas que intercambiaban.

Una tarde, mientras revisaban la melodía, Jungkook lanzó una broma para romper la tensión en el aire.

—Si esta canción se convierte en un éxito, deberíamos hacer una gira mundial. ¡Imagina a los fans gritando nuestro nombre!

Jimin sonrió, sintiendo la familiar chispa de alegría que siempre traía Jungkook. —¿Y qué harías en el escenario? ¿Lanzar tus encantos a todas las chicas?

—No, solo a ti —respondió Jungkook con una sonrisa traviesa, acercándose a Jimin. —Pero, quizás un par de guiños para mantener a la competencia a raya.

Jimin rodó los ojos, aunque la risa se escapó de sus labios. —Sí, claro. Como si fueras a dejar que alguien más te interrumpa.

Cuando finalmente lanzaron "Amor Prohibido", la recepción fue abrumadora. La canción resonaba con el público y las críticas fueron elogiosas. Se sentían emocionados y nerviosos a la vez por la próxima entrevista que darían en un programa popular de música.

El día de la entrevista llegó, y el ambiente estaba lleno de energía. Cuando entraron al estudio, las cámaras comenzaron a captar la química que irradiaban. Los presentadores no tardaron en notar la conexión entre ellos.

—Así que, chicos, su nueva canción es todo un éxito —comenzó el presentador, sonriendo. —He escuchado que hay una historia detrás de la letra. ¿Pueden contarnos sobre eso?

Jungkook miró a Jimin, un brillo juguetón en sus ojos. —Bueno, digamos que es una historia de amor muy... prohibida —dijo, con un tono insinuante.

Los espectadores rieron, y Jimin, aunque un poco tímido al principio, decidió jugar con la situación. —Sí, como las historias de amor que todos desearían vivir, pero nadie se atreve a confesar.

—¿Así que hay algo más que una simple colaboración entre ustedes? —preguntó otro presentador, levantando una ceja.

—Oh, definitivamente —dijo Jungkook, inclinándose hacia Jimin, que se sonrojó levemente. —Estamos en una relación.

Las cámaras enfocaron la expresión sorprendida de los espectadores, y la sala estalló en murmullos.

—¡Guau! ¡Eso es bastante revelador! —dijo el presentador, sonriendo. —¿Y cómo se siente estar en una relación tan... pública?

Jimin tomó aire, sintiendo el apoyo de Jungkook a su lado. —Es emocionante, pero también un poco aterrador. Pero sé que Jungkook siempre hará una broma para aligerar el ambiente.

—Exacto —dijo Jungkook, lanzando una mirada coqueta a Jimin—. Siempre tengo un truco bajo la manga. Como cuando me dicen que soy el mejor besador.

Jimin soltó una risa, sintiendo la picardía fluir entre ellos. —A veces creo que solo lo dices para presumir.

—Y a veces lo digo porque es cierto —respondió Jungkook, guiñándole un ojo.

La entrevista continuó, llena de risas y bromas ligeras. Jimin se sentía más seguro, respondiendo a las preguntas con un aire coqueto, disfrutando de la dinámica que había desarrollado con Jungkook. Cada mirada, cada palabra, era un recordatorio de lo lejos que habían llegado juntos.

Cuando la entrevista terminó y las luces se apagaron, Jungkook tomó la mano de Jimin, entrelazando sus dedos. —¿Lo ves? Fue fácil.

Jimin sonrió, sintiendo una oleada de felicidad. —Sí, pero eso se debe a que tengo a un gran compañero a mi lado.

—Siempre seré tu compañero —dijo Jungkook, mirándolo con ternura.

Mientras salían del estudio, la risa y la alegría los rodeaban, sintiendo que, sin importar las dificultades del pasado, estaban listos para enfrentar juntos el futuro. La música era solo el principio, y su amor, aunque a veces prohibido, era más real que nunca.

Y así, con "Amor Prohibido" resonando en sus corazones y en el mundo, sabían que habían encontrado algo especial que valía la pena compartir, sin importar las miradas ajenas. La historia apenas comenzaba, y estaban listos para escribirla juntos.