La llegada de una nueva persona al misterioso pueblo donde se detiene el tiempo y las extrañas criaturas merodean en la noche cazando a quienes no pueden protegerse, una nueva chica que su pasado la marca con la muerte de su hermano, se ve aceptada...
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𝐋𝐚 𝐝𝐮𝐫𝐚 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝
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continuación
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Donna se acerca a Tabitha, con una expresión de empatía en su rostro.
-Lo siento mucho por el trato que te dieron- Con un gesto, suelta las cuerdas que atan a Tabitha. Sin pensarlo, Tabitha se levanta y sale corriendo, pero un chico armado la intercepta rápidamente.
- ¡Detente!-Tabitha se detiene, su corazón latiendo con fuerza, pero entonces Donna se sienta a su lado, intentando calmarla.
- Escucha, Tabitha. Sé que esto no tiene sentido para ti, pero son solo precauciones. Nadie quiere hacerte daño a ti ni a tu hija- dice donna tranquilizando a Tabitha, con la respiración entrecortada, la mira con desconfianza.
- Todos hemos estado en tu lugar antes. Entiendo que estés asustada, pero necesitamos que confíes en nosotros- Con cuidado, Donna comienza a explicarle la situación del pueblo.
- Lo que sucede aquí es complejo. Estas criaturas... no sabemos que son. Han estado acechando a la comunidad durante años. Por eso tenemos protocolos, para proteger a todos.-le explica con seriedad
- ¿Y por qué no dijieron todo antes?-pregunto tabitha intentando procesar todo
-Porque a veces, la verdad es demasiado dura. Pero ahora estamos en esto juntos. Solo queremos asegurarnos de que estés a salvo-se sincera donna, Tabitha asiente lentamente, sintiendo la tensión en su pecho aliviarse un poco.
Abajo, Víctor se mueve con sigilo para sacar una lata de duraznos de la despensa, justo cerca de donde está atada Julie.
-Hace mucho tiempo que no veo dos autos juntos. ¿Qué crees que significa?-pregunta Víctor mirando la lata, Julie, llena de angustia, comienza a llorar, sintiéndose atrapada en una situación que la supera. Justo en ese momento, Fátima aparece, notando lo que pasaba.
- ¡Víctor, déjala! -interviene Fátima, Víctor se aleja, obedeciendo.
-Lo siento por él. Ha estado atrapado aquí durante tanto tiempo... no sabe cómo comportarse- le explica acercándose a julio, Fátima, con una mirada comprensiva, comienza a desatar las cuerdas que mantienen a Julie atada a la silla.
