Ouroboros

Capítulo 23: Sala de Estudio

Victoria resopló exasperada cuando el bolígrafo cayó de su mano. Lo miró, como si su mirada pudiera prenderlo en llamas.

"No sé por qué sigues intentando escribir con esa mano," rió Max y le dió vuelta a la página del libro frente a ella, Sus ojos se abrieron de par en par ante la nueva información. "Nunca voy a aprender esto a tiempo para el examen".

"Los zurdos son malvados," dijo Victoria con total naturalidad.

"Eso es un hecho," dijo Kate con una risita, sentándose y completando el pequeño círculo. "Lo dice en la biblia." Dejo caer su libro frente a ella, inclinándose para ver en qué página iba Max. "Aunque no estoy segura en estar de acuerdo con eso, desde luego."

Ya habían pasado algunos días de la valiente defensa de Victoria a Kate y Blackwell se había dado un festín con los detalles. Max asumió que era en parte, aunque ya había pasado más de un mes, a qué el problema de Jefferson/Rachel/Nathan seguía presente en la escuela como una nube de tormenta que tenia a todos, incluído el personal, tratando de encontrar un nuevo y positivo evento al cuál aferrarse. Aún así no se la pusieron fácil a Victoria. Parecía odiar genuinamente la atención, ni siquiera la apreciaba en secreto mientras la soportaba. Para alguien que siempre había estado preocupada por ser 'la última agua del desierto' en la escuela, Max lo encontraba extraño. Ahora, Max, Kate y Victoria estaban en la habitación de Max, estudiando para el siguiente exámen.

"En fin, ¿Dónde está tu noviecita?" Preguntó Victoria, recostandose en su costado. "Creo que no las había visto separadas desde la primera vez que se besaron." Max no pudo evitar sonreír a eso.

"Dijo algo sobre 'dejarme tener un tiempo de chicas' y luego medio se burló," dijo, regresando la página para ver la información. "Creo que también tomó un turno extra en el trabajo."

"Mmm, tal vez," dijo Max. "Kate, ¿Como crees que te va a ir en este exámen?" La pequeña rubia frunció los labios y pensó por un momento.

"No estoy segura, es mucha información para una sección. ¡Normalmente le rezo a Dios y el me da las respuestas!" Comenzó a reír, pero se detuvo cuándo las otras dos no lo hicieron. Aclaró su garganta. "Perdón," dijo en voz baja. "“Estoy tratando de incluir más ligereza en mi fe”.

"Entonces reza, chica. Reza a los cuatro vientos," Victoria soltó una risita. Suspiró y se recostó sobre su espalda. "Estás pildoras son buenísimas pero casi se me acaban. Entonces volveré a los medicamentos normales." Tiró aire por sus labios. "No puedo creer que me rompiera la mano." Kate hizo una mueca.

"Perdón," dijo en voz baja. Victoria levantó la cabeza de golpe y miró fijamente a la chica.

"¡Te dije que dejes de disculparte!" Extendió su mano entablillada y la sacudió vigorosamente. "Valió la pena, solo estoy siendo dramática." Max sonrió cuándo vió la sonrisita en el rostro de Kate – lo único que Victoria había permitido.

Definitivamente hay una historia cocinandose aquí... hombre, puede que esto sea lo más loco en una larga lista de locura.

"¿Qué dicen tus padres sobre todo esto?" Preguntó Max, cruzando sus piernas debajo de ella. "Supongo que es motivo de alarma que la princesa heredera de la familia Chase sufra una herida."

"¡Ha!" Escupió Victoria, alzando su mano izquierda y separando los dedos. "No sé, estaban preocupados, supongo. Es difícil lograr que saquen la cabeza del culo en su mayoría. Por ejemplo," frunció los labios. "Ni siquiera iré a casa para acción de gracias porque están demasiado enfocados en la Chase Space por ahora. Dudo que tan siquiera cenen juntos." Miró a Max. "Es algo triste, ¿Cierto?"

"Supongo que algunas personas tienen diferentes prioridades," respondió Max, encogiéndose de hombros.

"Si..." Dijo pensativamente. "¿Qué hay de ustedes chicas? ¿Qué harán para acción de gracias?"