Hecho una furia salí de la oficina y rápidamente me dirigí a mi habitación, al llegar solté un grito de enojo y le pegué a la pared haciendo que de mis nudillos saliera poca sangre y no me importo, empecé a guardar mis cosas en las maletas. Un rato después terminé de guardar todo y lo único que quedaba era el corcho con fotos mías y de Emiliano, con mis dedos acaricie la foto más grande que era de la cara de Emiliano y me acerque también a darle un beso.
-Algún día serás mío, solo mio.
Siendo ya de noche tocaron a mi puerta por lo que fui a ver de quien se trataba, cuando la abrí pude ver a mi único amigo en la mansión. Entró por su cuenta sin que yo lo invitará a pasar.
-Asi que es cierto, te vas.
-Todo por culpa de el estúpido de Noah.
-El no tiene nada que ver aquí, tu lo provocaste y por tu culpa te pego y empezaron a pelear y también por tu culpa ahora estás despedido.
-Todo es culpa de Emiliano por no fijarse en mí, ¿Qué tiene la zorra de Noah que no tenga yo?
-Que tu no le gustas y no le atraes, eso es lo que Noah tiene y tú no, ya deja tu obsesión con Emiliano ya supéralo el acoston que tuvieron fue hace más de diez años y te lo aseguro el ni siquiera se ha de acordar porque ese dia traia una borrachera que hasta se caía.
-Bueno tu de que lado estás, se supone que eras mi primo.
-Que diría mi abuela al ver todo lo que has causado.
-Ella no tiene por qué decir nada si es que no no se entera, ¿No se enterará verdad?
-Eso lo veremos.
Salió de mi habitación dejándome otra vez solo pero no por mucho tiempo ya que volvieron a tocar la puerta.
-¡Ahora que quieren!
Abrí la puerta viendo a tres mastodontes ahí parados.
-Ya termino de empacar, ya es momento de llevarlo a su casa.
-Ya, llevense todo menos el cuadro ese me lo llevo yo.
Deje pasar a los mastodontes y se llevaron mis cosas, antes de salir deje las llaves de la habitación en la cama junto a una nota, sin más tome el cuadro y salí de la que fue mi habitación por diez años. Al llegar a la entrada me tope con Noah que venía bajando las escaleras.
-Esto no se quedará así, me las vas a pagar.
No me importó lo que me tenía que decir y salí de la mansión para subirme al auto que me llevaría a mi pequeña y vieja casa. Al llegar me baje, abrí la puerta y pase junto a dos de los mastodontes que empezaron a bajar mis cosas y dejarlas en la sala, al acabar se fueron yo dejé todo en la sala y subí con el cuadro a mi habitación. Entre y habían más corchos con fotos de Emiliano, en unas el aparecía solo y en otras con sus ex parejas a las cuales le raye la cara, deje mi chorco en mi tocador ya luego buscaría un lugar donde ponerlo.
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Daddy and Baby Boy
Teen FictionNoah, un joven de 18 años, se ve envuelto en un encuentro sexual con un Emiliano, un hombre de 36 años, en uno de los hoteles de su padre. Lo que comienza como una noche de sexo se transforma en algo más profundo cuando se reencuentran en una cena d...