Noah, un joven de 18 años, se ve envuelto en un encuentro sexual con un Emiliano, un hombre de 36 años, en uno de los hoteles de su padre. Lo que comienza como una noche de sexo se transforma en algo más profundo cuando se reencuentran en una cena d...
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Era viernes y estaba en mi última clase esperando pacientemente que suene el timbre que indique el final de la clase, veinte minutos después el timbre sonó y yo me apresure a guardar mis cosas para poder salir. Al salir como cada viernes camine solo por el pasillo ya que hoy era de esos días que solo me encontraba con Jhovany a la hora del almuerzo.
Me dirigí a la salida y ahí me esperaba Emiliano afuera de su coche y recargado en este, Emiliano vestía de negro trai puestos unos lentes del mismo color que su ropa y mientras me esperaba estaba fumandose un cigarro. Salí de la Universidad y caminé hasta quedar frente a él. Le di un corto beso en su mejilla izquierda y Emiliano agarró mi bolso para después ponérselo en su hombro y hacerse a un lado para después abrirme la puerta por lo que entre al auto y Emiliano cerró la puerta.
Emiliano se dió la vuelta y antes de subirse tiro el cigarrillo al piso y dejo mi bolso en los asientos traseros para después por fin subirse al asiento del conductor y empezar a conducir hacia su casa.
-Cómo te fue en el día conejito.
-Bien, emi en la noche tengo una fiesta de disfraces por lo que me gustaría que fueras conmigo.
-Te acompaño pero no me pienso disfrazar.
-Bueno, aparte mi disfraz te va a encantar.
-Ya me lo imagino.
En lo que llegamos a su casa seguimos platicando de cosas irrelevantes, al llegar nos bajamos y entramos a la casa, como ya era hora del almuerzo el comedor ya estaba preparado por lo que nos fuimos a sentar a comer.
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Estaba en el baño terminando de arreglarme para la fiesta, mi disfraz era de conejo play boy y consistía en un top negro sin mangas, unos shorts cortos de cierro los cuales en la parte trasera traían un pompón el cual simulaba ser la cola de un conejo, en el cuello traia un moño, también me puse unos tenis blancos y como toque final unas orejas de conejo.
Me termine de maquillar y ya cuando estuve listo salí del baño, en uno de los sofás se encontraba Emiliano el cual estaba vestido todo de negro con un saco color vino. Nuestros disfraces eran en pareja siendo yo el conejito Playboy y Emiliano era el señor Playboy. Emiliano al oír que la puerta se abría levantó la vista de su celular y me miró, caminé hasta donde él estaba y al llegar me senté en su regazo y él puso sus manos en mis caderas.
