Reflejos en el espejo

Silencio

Habla Cris

No hablé con Joana en todo el fin de semana. El lunes me pasé toda la mañana en la biblioteca estudiando y por la tarde fui al gimnasio para descargar mi rabia. Me apunté a una clase body pump. Trabajábamos el cardio a la vez que la fuerza. Lo di todo, más de lo que pensaba que podía, pero lo necesitaba para descargarme mentalmente. Acabé agotada y chorreando de sudor. Me fui para la ducha, me relajé un poco, cogí mis cosas y me fui caminando para casa con mis auriculares y la música puesta.
Por el camino pasé por delante de varios locales, hasta que en una terraza, me pareció ver a Joana de espaldas. Me acerqué más, en frente pude reconocer a Valeria. Estaban tomando una cerveza mientras hablaban y reían. Paré de caminar. No quería que me vieran, así que me metí por otra calle para desviarme hacia casa, si que fuese un camino un poco más largo.

Por la noche me escribió Joana.

J- hola Cris, qué tal? Cómo ha ido el inicio de semana?
C- pues estudiando, con exámenes cerca... y tú?
J- también, todo el día liada, estudiando y eso

Me dio rabia que me dijese aquello. La había visto en la terraza con Valeria.

C- por qué me mientes?

Se hizo un silencio, no escribía, hasta que al cabo de unos minutos me contestó.

J- a qué te refieres con que te miento?
C- te he visto esta tarde con Valeria

Se volvió a hacer un silencio. Pasaron 3 minutos y volvió a contestar.

J- sí, fuimos a tomar algo, para desconectar del estudio
C- sois muy amigas ahora no?

Tenía que parar porque se me estaban notando demasiado los celos.

J-..Cris..no tengo nada que esconderte
C- pues bien que me escondiste que follaste con ella

Se hizo un silencio, esta vez de verdad, no me contestó. Llegué a casa, llorando, me fui a mi habitación.

C- joder Cris es que eres idiota!! Puede hacer lo que le dé la gana, no estáis juntas no? Pues entonces!!

Picaron a la puerta de mi habitación, un compañero de piso.

- se puede..?
C- No!! Dejadme.

Me dejaron. Me quedé en la habitación. No salí hasta el día siguiente para volver a ir a la biblioteca y estudiar, aunque poco pude, mi mente no paraba de pensar en todo lo que había pasado con Joana, no podía concentrarme.