Checo Libre

81 20 2
                                    

Hace frío, Max es un ladrón de suéteres. Nada más me puedo imaginar la cara de pendejo que traigo por estar aquí todo tieso enfrente de una puerta cerrada y bajo las luces de una farola cargada con luz solar.

No le pregunté a Max a qué hora debía devolverle la moto. ¿Por qué no lo hice? Creo que la doña me puso ansioso, así bien inquieto.

Supongo que no la ocupará tan temprano porque tiene que ir a la escuela. Nadie va a la escuela en moto, no hay dónde ni con quién dejarla. Supongo que la ocupará a la salida, en todo caso lo veré en la escuela y ahí le pregunto. Qué inteligente soy.

Agarré mi papel y lo acomodé pa' que no saliera disparado cuando arranqué y jalé rumbo a mi cantón. No está precisamente cerca y ya me da culo estar afuera.
Que chido se siente pasar por las calles a tanta velocidad, pero si ya de por sí sentía frío, ahora siento que se me van a congelar los dedos. No me vaya a enfermar.

Pendejo imbécil si me enfermo.

Llegué y cubrí la moto con una sábana que ya no servía, no me la vayan a chingar. Me mato si me la chingan. Cerré bien la puerta y me tumbé en el sillón, poniendo una alarma para levantarme en un rato... pero no me dormí. Lo intenté, porque sabía que el día iba a estar pesado, pero mi cuerpo tenía otros planes. Me fui a mi cama y tampoco logré nada, volví al sillón y menos. Ya mejor me levanté, chingue a su madre.

Agarré un encendedor que encontré abajo del sillón y casi me incendio tratando de prender la estufa para hervir mi agüita purificadora de cutis, y en lo mientras que me pongo a recoger la casa porque quién sabe cuándo será el día que una linda omega quede maravillada por el palacio en el que habito: una cama, un sillón, un baño, una estufa y la mitad de un refrigerador ¿Qué más se puede pedir, además de una vida llena de mucha suerte y mucha riqueza?

Agarré un encendedor que encontré abajo del sillón y casi me incendio tratando de prender la estufa para hervir mi agüita purificadora de cutis, y en lo mientras que me pongo a recoger la casa porque quién sabe cuándo será el día que una linda ome...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Qué haces aquí?

—Pues esperándote.

Ah, creo que no me esperaba tan temprano en su portón. Pues lástima por él porque planeo acompañarlo. ¿Que por qué? Porque soy un super amigo y no quiero que ningún abusivo se pase de listo con él. Soy todo un héroe.

—No sabía a qué hora querrías que te trajera tu moto, supuse que no sería a estas horas.—Le explico mientras empezamos juntos el camino, aunque él se niega a mirarme durante el trayecto. La audacia.

—Y aún así viniste.

—Ps obvio, que tal la ocupabas ahorita.

—… Eh, claro. ¿Puedo preguntar por qué no traes el uniforme escolar?

—Ahh, es que no voy a ir a la escuela. Hoy es día de promociones en el Bicho y voy a ir con un amigo.

Entorna los ojos, soltando una risa que más sonó a suspiro.

—¿Por qué no me sorprende?

—Oye, tú también te saltas clases y eso que acabas de entrar a la escuela.—Le respondo acusador, empujándolo suavemente con el hombro. Él devuelve casi de inmediato.

Touché.

Las ganas de ser imprudente son como una bestia dentro de mí. Me claman y arañan el alma por preguntar qué pasó ayer, si todo está bien. Pero hoy lo veo tan tranquilo cerca mío que me parece cruel recordar su dolor, recordarle que ayer se permitió ser débil conmigo. Conmovedor, pero no soy el correcto para esta situación.

Llegamos en cómodo silencio a las puertas del venerado edificio. No sé por qué tiene tan mala fama el Conalep si el CBTIS está peor, y ni hablar de las Vocacionales, tengo un amigo que se volvió adicto al tabaco por estar ahí un año y medio.

—Oh, Dios mío ¡Miren, es el licenciado Sexo Pénez Mierdoza en persona!—Vale verga, puto Stroll gritón.

—No lo peles.—Le digo al güerito con un ademán despreocupado, empujándolo por el hombro.—Ya métete mejor—Me despido y él me asiente con una sonrisa en sus labios rositas—¡Te devuelvo la moto a la salida!

—Oooh y trae a su linda novia-

Ay, pinche puta gritona.

—Stroll, te voy a meter un chingadazo si no le bajas de huevos.—Le advierto cuando lo encaro, pero él tiene una cara de susto y casi asco.—¿Qué?

—¿Sales con otro alfa?

—¿¡Qué!? ¡No, es Max!

—¿¡SALES CON MAX!?

¡NO!

"Conalepo" || ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora