Becky una doctora de lo más estricta, sincera y ruda al momento de decir las cosas, no busca el amor, cree en el y quiere un futuro con la persona indicada y un día simplemente el amor llegó, en el cuerpo de una paciente, que sólo estuvo menos de do...
Aunque tomaron otro camino, Becky se sentía tranquila, Freen le daba tranquilidad, la hacía sentir que estaba con alguien que podía protegerla, sin siquiera una palabra sentía que esa chica no le haría daño, no intencionalmente.
Se sonreían en el camino. La música es escuchaba de fondo. Al escuchando a Ed Sheeran, al parecer estaba en la lista del iPod conectado a estéreo.
-Me gusta mucho Ed Sheeran- comentó sonriendo Becky.
-A mi también, no es mi favorito pero tiene unas canciones preciosas, espero un día poder conocerlo y colaborar con él.
-Y cuándo lo hagas por favor llévame, también quiero conocerlo- dijo tímidamente Becky.
-Por supuesto que si hermosa- le guiñó un ojo.
El camino les pareció corto, llegaron a una playa solitaria, sólo había unos cuantos coches y algunas personas cerca de la orilla.
-Bienvenida a mi playa favorita- dijo Freen abriendo la puerta del copiloto- ¿Me permite retirar sus zapatillas para que pueda caminar por la orilla a mi lado?
-Claro- respondió sonrojada para luego observar como Freen retiraba sus zapatillas.
-Listo- tomó las zapatillas y las colocó en el asiento trasero, para hacer lo mismo con su calzado- ¿Vamos?
-Si- respondió tomando la mano de Freen y bajando del auto.
Caminaron en silencio por la arena hasta llegar a la orilla. Freen La guiaba por la playa hasta llegar debajo de un puente. Estaba oscuro pero a la vez la luz del faro iluminaba cada cuatro segundos el lugar. Se sentaron en una piedra y comenzaron a conversar. El tiempo transcurría sin darse cuenta.
-Así que Jisoo y tú salieron corriendo- Freen reía de las anécdotas universitarias que le contaba Becky.
-Si, ella tuvo la culpa- no paraba de reír- el maestro volteaba para todos lados, no podía creer que Jisoo estuviera tan loca, le había dejado una copia en su escritorio con sus pechos fotocopiados, estábamos observando por la puerta cuando el hombre se puso colorado y tuvimos que huir.
-¿Tú nunca hiciste una locura así?
-No, siempre fui cómplice de las de Jisoo.
-¿Por qué? ¿no te quedaste con ganas de hacer alguna locura?
-Tal vez- Se encogió en hombros.
-Oh vamos, dime- Freen la empujaba hombro con hombro sonriendo.
