Becky una doctora de lo más estricta, sincera y ruda al momento de decir las cosas, no busca el amor, cree en el y quiere un futuro con la persona indicada y un día simplemente el amor llegó, en el cuerpo de una paciente, que sólo estuvo menos de do...
Después de vestirse, Freen volvió a acostarse en la camilla, estaba nerviosa, si llegasen a operarla, todos se enterarían de su condición, y al enterarse lo más probable es que vendieran la historia para cuando ella comenzara a ganar más fama y tendría que salir frente a las cámaras, aunque suene increíble apenas había recibido unas cuantas entrevistas y siempre de ponía nerviosa y decía tonterías o sólo reía.
El sonido del toque de la puerta interrumpió sus pensamientos.
-Buen día señorita Sarocha- dijo una joven enfermera "Irin" pensó Freen al haberla visto cuando estaba la doctora hermosa.
-Buen día señorita- respondió.
-Aquí viene Jin, será su camillero, nos ayudará a llevarla a sus estudios.
Cuando llegaron al consultorio donde estaban los aparatos para hacer los ultrasonidos, Freen se puso nerviosa, tendrían que levantar la bata, lo que traería que vieran su bóxer, por lo que verían su bulto, así que se enterarían de su condición.
-Tranquila la doctora Kim Jisoo es muy buena, ella sabrá rápido que es lo que le sucede- Dijo Jin al ver más pálida a Freen y ella solo asintió- estaré afuera para cuando termine.
El joven camillero salió del consultorio y entró una doctora pelinegra, tez morena, alta y muy guapa, tenía su bata blanca pero debajo se veía un vestido negro que permitía ver sus piernas.
💭"Vaya en este hospital hay doctoras muy guapas" dijo Freen en su mente "Pero mi castaña es la más hermosa"
💭"¿¡Mi castaña!? Deja de pensar tonterías Freen ella no te haría caso."
-Deje de pensar tanto señorita, no se preocupe no la voy a operar yo, simplemente revisaremos si es necesaria la operación, ¿ok?
-Si, disculpe doctora- Dijo Freen nerviosa.
-Muy bien señorita Sarocha, me permite levantar su bata para aplicar el gel y ver qué problema tenemos- Dijo dulcemente la doctora.
-Doctora, mm disculpe pero, veo que puedo confiar en usted- La doctora la vio expectante- tengo puesto un bóxer y me da un poco de pena.
-No te preocupes yo también uso bóxer de vez en cuando, me parece comodo para hacer ejercicio- Dijo sin entender.
-Lo... lo... lo qué pasa es que adentro del bóxer tengo algo que usted no tiene.
