La Épica de los Espíritus Heroicos(Shirou Emiya en Danmachi)

Capítulo 1: La historia siempre comienza en una noche lluviosa.

"He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe. Ahora me espera la corona de justicia."

Un alma destrozada, arrastrando sus pasos cansados, atravesó un vasto campo de nieve y llegó a su destino final.

"He llegado al final... ¿Es este mi destino?"

El viaje había sido largo, demasiado largo.

Renunciando al ideal de "aliado de la justicia" y eligiendo la "felicidad de quienes me rodean", un hombre que quemó su cuerpo y alma para llegar a su destino legítimo.

"Ah... Ha sido un viaje como perseguir una luna invisible en la interminable noche..."

Cerró los ojos y su alma moribunda comenzó a descender, como si se hundiera en un océano infinito de vacío. El hombre llamado Shirou Emiya parecía haber llegado al final de su viaje.

... ...

El cielo estaba cubierto por una lluvia torrencial. Esta lluvia era fría como el hielo, lavando todo a su paso.

Shirou Emiya abrió los ojos de golpe.

Un techo de madera apareció ante él, y la cálida sensación de una manta y un edredón envolvía su cuerpo. Las heridas en su cuerpo picaban, como si estuvieran sanando a una velocidad extraordinaria.

Este lugar no se parecía a nada que recordara, era una cabaña de madera que nunca había visto antes.

La luz de la luna entraba por una ventana cercana, iluminando sus rasgos juveniles y su cabello rojo como el fuego.

"¿Dónde estoy...?"

Recordó todo lo que había sucedido antes. Había muerto, pero ahora estaba vivo de nuevo en este mundo, y su cuerpo había vuelto a ser el de un niño.

Desde el momento en que despertó, había estado prisionero en una mazmorra.

Parecía que las personas que lo capturaron pertenecían a una organización llamada [Evilus], que se dedicaba al tráfico de personas.

Aprovechó una oportunidad, arrebató un arma a uno de sus captores y lo mató sin dudarlo.

Aunque su cuerpo había vuelto a ser el de un niño, había perdido su magia y su fuerza entrenada, pero sus habilidades de combate y su conciencia seguían en su memoria, y lo más importante, su [determinación] estaba profundamente grabada en su alma.

Intentó escapar, pero fue capturado nuevamente por alguien increíblemente fuerte, más allá de los límites humanos.

El oponente gritaba: "¡Soy un aventurero de nivel 3, mocoso insolente!", mientras golpeaba a Shirou hasta dejarlo cubierto de heridas.

Sin embargo, debido a una disputa interna, no lo mataron de inmediato.

"¡Este mocoso mató a uno de los nuestros, lo haré picadillo y lo alimentaré a las bestias mágicas!"

"¡Esperen, este niño no tiene la bendición de los dioses, pero logró matar a un aventurero de nivel 1. Sería un desperdicio matarlo con ese talento..."

Discutían sobre cómo manejar al chico, pero pronto, no tendrían que preocuparse.

Un viento feroz entró de repente.