La Épica de los Espíritus Heroicos(Shirou Emiya en Danmachi)

Capítulo 2: Ryuu Lion

"Lo siento, no debí mencionar algo que te entristece...", dijo Syr.

"No, eso...", Shirou se dio cuenta de que había sido malinterpretado, pero no sabía cómo explicarlo, quedando en silencio.

Un sonido fuerte rompió el incómodo silencio.

"¿Ese niño ya despertó?"

La recién llegada era una mujer alta y robusta, no solo por su altura, sino por una intensa sensación de poder. Tenía el cabello castaño oscuro y, tanto sus rasgos como su figura, transmitían una energía vibrante.

"Sí, mamá, él se llama Shirou Emiya. Shirou, ella es mamá Mia, la dueña del lugar donde trabajo."

¿Así que ella es la dueña de la taberna? Por alguna razón, Shirou sentía una presencia intimidante, como si estuviera frente a un espíritu heroico famoso por su fuerza... Probablemente era solo su imaginación.

"Vaya, vaya, en estos tiempos en que necesitamos más manos, te traes a gente extraña como gatos y perros callejeros...", suspiró Mia. Syr rápidamente se acercó a ella y le tiró suavemente del delantal.

"¿Qué sucede?", preguntó Mia, mientras Syr se acercaba a su oído y le susurraba algo.

"Uff..." Mia suspiró profundamente y se acercó a Shirou, colocando su gran mano sobre su cabeza.

"Vaya, qué fuerza..." Shirou estaba algo confundido.

"Bueno, muchacho, te quedarás aquí por ahora. Justo necesitamos más manos. Trabajarás haciendo cualquier cosa hasta que pagues por la comida, el alojamiento y el elixir."

"Sí, claro," respondió Shirou.

"Vaya, vaya, este chico al menos no es un problema. Pero esa elfa que trajiste es un verdadero dolor de cabeza." Mia seguía quejándose mientras le despeinaba la cabeza a Shirou.

"Pero, mamá Mia, ¿no fuiste tú quien aceptó al final?"

Mia solo suspiraba, mientras Syr sonreía.

"Esta Mia es dura de palabras, pero en el fondo es una buena persona," pensó Shirou.

"Bueno, ya que tú y esa elfa parecen ser del mismo grupo, cuidarás de ella a partir de mañana."

"Pero mamá Mia, Shirou todavía está herido..."

"Llévenlo con el equipo médico y apliquen un hechizo de curación, Syr. Ya has perdido un día con este chico y esa elfa. Mañana regresas a trabajar al bar."

"Sí~"

Así fue como Shirou Emiya asumió la responsabilidad de cuidar a la elfa, y también se enteró de su nombre gracias a la jefa Mia:

Ryuu Lion.

... ...

"Así que es así..."

Durante dos días, mientras cuidaba a Ryuu en la cama, Shirou aprovechó para averiguar más sobre este mundo.

Parecía ser un mundo de fantasía, con razas como elfos, bestias, enanos, amazonas y hobbits, además de los humanos. Ryuu, la bella durmiente, era una elfa con rasgos delicados y orejas largas y puntiagudas.

Curiosamente, Mia resultó ser una enana, aunque más alta que muchos humanos y elfos. Debía ser una excepción entre su raza.

Además de las razas, este mundo también tenía monstruos que amenazaban la vida humana. Los monstruos venían de una mazmorra, y sobre ella estaba la ciudad laberinto de Orario, considerada el centro del mundo. Era donde se reunían los dioses tras descender del cielo.

En este mundo, quienes descienden a las mazmorras para luchar contra monstruos son llamados aventureros. En Orario, hay muchos dioses que han sellado su poder divino y bajado al mundo en busca de "diversión". Los aventureros pueden formar contratos con los dioses usando el poder de la sangre divina, convirtiéndose en miembros de la [Familia de los Dioses], lo que les permite liberar su potencial, obtener habilidades extraordinarias e incluso elevar su nivel de vida.

El hombre del Evilus que se jactaba de ser un "aventurero de nivel 3" tenía motivos para hacerlo. En este mundo, el nivel 3 es realmente impresionante. En la ciudad laberinto de Orario, más de la mitad de los aventureros son de nivel 1, y la proporción es aún mayor a nivel mundial.

En un país normal del mundo de la mazmorra, un nivel 3 ya sería suficiente para ocupar posiciones como "Caballero del Reino" o "Señor Feudal".

Entonces, ¿qué nivel de fuerza tiene Ryuu, que decapitó a un nivel 3 de un solo golpe?

"Shirou-kun, hablando de cómo despertar a una bella durmiente, seguramente se te ocurre eso, ¿verdad? El beso del príncipe, miau."

Una chica de cabello corto y naranja apareció de repente, caminando tan silenciosamente como un gato, lo cual no era sorprendente, ya que era una catgirl.

"No, eso es solo un cuento de hadas, Anya-san..."

"Debes llamarme 'senpai', Anya. Anya es muy impresionante, Shirou, debes mostrarme más respeto, miau~" La catgirl sacó pecho y habló con un tono exagerado.

Vestida similar a Syr, como una empleada del bar, Anya, a quien la jefa Mia llamaba "la gata tonta", hoy también estaba llena de energía.

"Shirou, ¿no creer en cuentos de hadas a tan corta edad? ¡No tienes sueños~"

"Anya-san, es que a tu edad todavía creas en cuentos de hadas..."

"Shirou-kun, la frase 'a tu edad' es tabú para las chicas, miau. Aunque no me importa porque soy una jovencita hermosa de verdad, algunas mujeres mayores sí se molestan, ¿eh~?"

"Anya, ¿no estás evadiendo el trabajo otra vez?"

Aunque Anya tenía más edad y más tiempo trabajando en la taberna, siempre era difícil respetarla. Sin darse cuenta, Shirou se encontraba llamándola por su nombre. Era un talento especial.

"Por supuesto. Trabajar me da un salario, pero holgazanear es donde está el verdadero dinero, miau."

"A veces dices cosas muy filosóficas, Anya."

"Jeje, ya te dije, Anya es increíble..."

"¡Gata tonta! ¿¡Dónde te has metido!?"

Un grito ensordecedor hizo que Anya palideciera: "¡Oh no, me encontraron, miau! ¡Me voy de aquí! ¡Nunca estuve aquí, miau!"

Shirou se dio la vuelta y se dio cuenta de que la catgirl ya había desaparecido. ¡Qué velocidad!

El joven sonrió y miró a Ryuu, dándose cuenta de que la elfa ya había abierto los ojos.

"Ryuu-san..." Shirou trató de llamarla, pero en ese momento, Ryuu extendió los brazos y rodeó la cara de Shirou con sus manos.

Lo acercó bruscamente, hasta que sus narices casi se tocaron.

Sus ojos ámbar se encontraron con los ojos verdes de Shirou, reflejando la imagen del otro. Se miraron fijamente, como si pudieran ver las sombras del pasado.