La Épica de los Espíritus Heroicos(Shirou Emiya en Danmachi)

Capítulo 30: La confianza de Riveria

Las estadísticas básicas de Shirou ya estaban en el nivel necesario para subir de nivel. Mientras continuaba entrenando, también debía empezar a considerar cómo obtener y acumular "grandes hazañas."

"Con mis habilidades actuales, un Minotauro no debería ser un oponente fácil. Pero, como debía proteger a 'Riveria', usé métodos poco convencionales," pensaba Shirou.

Las habilidades del Minotauro superaban completamente a Shirou, incluso si confiaba en vencer con su técnica de espada, sería una batalla larga.

Pero al empuñar la "Espada de Teseo" y entrar en ese estado especial, el Minotauro dejó de ser una amenaza, y la batalla perdió su desafío.

Para acumular grandes hazañas más rápido, debía enfrentarse a batallas más difíciles sin tomar atajos.

"No solo las 'grandes hazañas', también debo empezar a entrenar deliberadamente mis habilidades básicas más débiles," pensó Shirou al ver sus estadísticas.

Aunque es un espadachín que usa principalmente la espada, sus estadísticas básicas eran opuestas a las de un guerrero típico. Sus habilidades más débiles eran la fuerza y la agilidad, mientras que su destreza y magia estaban excepcionalmente altas.

La destreza es la principal habilidad para la forja, y la magia es el resultado de usar constantemente [Unlimited Blade Works] para proyectar. Siguió los consejos de la diosa y la capitana Tsubaki y entrenó estas dos habilidades como las principales.

Esta es la forma de luchar del espíritu heroico Emiya (Archer). A diferencia de los héroes legendarios de la antigüedad, Emiya no tiene ventajas en fuerza, resistencia o agilidad. Su verdadera fortaleza radica en su infinita cantidad de métodos.

Siempre encuentra una manera de contrarrestar a cualquier enemigo, lo que le permite lograr victorias impresionantes a pesar de tener estadísticas "feas."

Pero también sabe que sin una base sólida en fuerza, por más métodos que tenga, siempre habrá un límite infranqueable. Y muchos de esos métodos requieren fuerza para ser efectivos.

Comparando al espíritu heroico Emiya (Archer) con el espíritu heroico Heracles (Archer), si Shirou hubiera alcanzado ese nivel en su vida pasada, no habría sido impotente cuando su hermana estuvo en peligro.

Por eso, ahora que tiene la "bendición divina," aprovechará esta oportunidad.

"Debo entrenar deliberadamente mis habilidades básicas más débiles. La fuerza y la agilidad deben subir al menos a nivel C, idealmente a nivel B."

"Siento que la determinación de Shirou es más fuerte que nunca," pensó la diosa Hephaestus al observar al joven. "¿Será esto el poder del amor?"

La diosa sintió que solo podía respetar y bendecir esta situación. Además, mientras más lo pensaba, más sentido tenía: un joven valiente y decidido con una elegante princesa élfica... parecía una combinación bastante encantadora.

--- ---

Residencia de la familia Loki, Twilight Manor

El capitán Finn estaba en la sala de reuniones lidiando con la acumulación de documentos de la expedición de la familia, mientras que Riveria leía un libro, esperando a la aún ausente Ais.

"¡Achoo, achoo!" Riveria estornudó dos veces seguidas.

"¿Qué te pasa, Riveria? ¿Te resfriaste?" preguntó Finn preocupado.

"Solo me pica un poco la nariz. A nuestro nivel, los resfriados ya no nos afectan... ¡Achoo!" Riveria respondió, pero no pudo evitar estornudar de nuevo.

Se cubrió la boca y la nariz con la mano, intentando silenciarse. Incluso al estornudar, su porte como princesa élfica seguía siendo elegante y digna.

"Estás preocupada por Ais, ¿verdad?" Finn sacudió la cabeza, señalando.

"No, esa niña traviesa no me preocupa," dijo Riveria con seriedad.

Finn la observó. "Has estado sosteniendo ese libro todo el día y no has pasado ni una página."

Finalmente, Riveria se dio cuenta de su error y suspiró largamente. "Está bien, estoy preocupada por Ais."

Sus largas orejas de elfa se inclinaron hacia abajo, reflejando su tristeza. Riveria jugueteaba con su cabello esmeralda, enroscándolo en sus dedos pálidos.

En su rostro, una belleza que incluso los dioses envidiaban, apareció una expresión de preocupación.

"Esa niña sigue siendo tan obstinada como siempre, y su obsesión no ha disminuido."

Finn y Riveria sabían que Ais tenía un odio extremo hacia el [Dragón Negro], una obsesión que había alcanzado el nivel de una trágica misión personal.

Ese odio se reflejaba incluso en una de sus habilidades:

[Princesa Vengadora (Avenger)]

Aumenta enormemente su poder de ataque contra todos los monstruos, y aún más contra los dragones. La intensidad del fortalecimiento depende de su odio; cuanto mayor es su odio, mayor es el efecto.

Esa habilidad única de Ais es la fuente de su gran poder y su rápido ascenso de nivel. Siempre que enfrenta a un monstruo, Ais puede desplegar un poder que supera su nivel actual.

[Princesa Vengadora (Avenger)] fue evaluada por la diosa Loki como una de las habilidades más poderosas de la historia, pero Riveria y los demás sabían que también reflejaba la inseguridad emocional de Ais.

Durante la última expedición, Ais perdió la cabeza al enfrentarse a un dragón mejorado, dejando al grupo y persiguiéndolo sola, lo que llevó al fracaso de la expedición. Riveria se enfureció, pero más que enojada, estaba preocupada por Ais.

Riveria no quería que Ais se convirtiera en un monstruo controlado por el odio y temía que se quebrara por esforzarse demasiado.

"Puede sonar ingrato, pero a veces desearía que Ais fuera una chica normal, sin ese talento aterrador y sin la habilidad de [Princesa Vengadora (Avenger)]," confesó Riveria.

Para Riveria, Ais era como una hija. Más que gloria, deseaba que Ais creciera sana y segura.

"Ais es especial, eso lo sabes," dijo Finn. "Por cierto, ¿Ais fue a la mazmorra hoy?"

"Sí, al menos terminó de copiar las reglas de la familia diez veces," dijo Riveria, entrecerrando los ojos y apretando los puños.

Ais se había escapado temprano a la mazmorra, y al revisar su disculpa, Riveria encontró que la mitad era solo tonterías, como si estuviera medio dormida al escribirlo.

Además, había frases molestas como "Riveria tiene más arrugas por mi culpa."

La ternura de Riveria hacia su "hija" se desvaneció un poco, reemplazada por un deseo de tomar una correa de cuero y un látigo.

"¿Es prudente dejar que Ais vaya sola? ¿No te preocupa que se adentre en los niveles bajos?" preguntó Finn, apoyando la barbilla en su mano.

"Ais me prometió que obedecería esta vez."

Cerrando su libro con una mirada decidida, Riveria dijo: "Confío en Ais."