Capítulo 9 : Oh no, es el viejo

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—Oye Ace, ¿Luffy no se parece un poco al abuelo? —susurró Sabo

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—Oye Ace, ¿Luffy no se parece un poco al abuelo? —susurró Sabo. 

—Oh, Dios mío, un poco sí —susurró Ace. 

—¿De qué están hablando? —preguntó Luffy. 

—De que te pareces un poco a nuestro abuelo. —Ace respondió. 

—¡Oh, genial! ¿Cómo se llama? —cuestionó Luffy. 

Sabo suspiró con desesperación. 

—Monkey D Garp El Heroe de la marina blah blah blah —se burló Ace. 

—¡Oh! Compartimos un apellido. —exclamó Luffy. 

Los ojos de Sabo y Ace se abrieron de par en par.

 —¿Cuál es tu nombre completo? —preguntó Sabo. Antes de que Luffy pudiera responder, Marco salió de la nada y agarró al niño de siete años.

 —¡¿Qué estaban haciendo?! ¡Si Luffy se perdiera, mi cabeza estaría en la pared de Shanks! ¡Además, hay un vicealmirante cerca y no quiero que los maten, niños! —regañó Marco. 

—Lo siento, Marco —se quejó Luffy.

Marco aterrizó en la pequeña nave y miró a los tres con una mirada de decepción. 

—¿Cómo lograron escapar sin que nos diéramos cuenta?— preguntó Marco.

—Tenemos algo de experiencia en escapar de la gente sin que se den cuenta— Respondió Sabo con una sonrisa.

—Tenemos algo de experiencia en escapar de la gente sin que se den cuenta— Respondió Sabo con una sonrisa

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Hace unos meses

Ace y Sabo fueron trasladados a una isla al norte de Dawn, era una isla remota, por lo que las únicas personas que vivían allí eran Ace y Sabo. Los trasladaron allí después del incendio de la terminal gris. Garp les dijo que los visitaría más a menudo. 

—Ustedes, muchachos, se mudarán a esta linda y pequeña isla para entrenarse para convertirse en grandes marines— se jactó Garp con una sonrisa, 

—¡Nunca abuelo de mierda, no nos vamos a convertir en marines de mierda!— Ace exclamó con ira, lo que fue recibido con un puño de amor, 

—¿Por qué nos mudas? Podemos entrenar en Dawn— Sabo dijo

A donde va mi solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora