10.-Celos

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Los dias pasaron y con ello vinieron noches de llamadas y mensajeos donde nos contabamos nuestro dia, también hubieron dias de supuestas misiones de él en el extranjero donde en realidad, solo se colaba en mi casa para no sacarme de la cama. A veces me volvia a hacer enojar con sus bromas, pero ya varias veces me hacía reir también, era casi el equilibrio perfecto donde lo amaba y lo odiaba aunque en realidad lo amaba solamente. En cambio Satoru ahora siempre se escuchaba demasiado emocionado casi como si hubiera comido 10 kilos de dulces antes de llamar o de verme. A veces me preguntaba si en Tokio ya sabian que estabamos saliendo ya que era evidente que estaba demasiado alegre.

-Hasta que se atrevieron a estar juntos-me dijo Mei mei derrepente un dia cuando caminabamos por la escuela luego de hablar sobre unas misiones.

-Si, supongo..-dije con una sonrisa nerviosa, ya que yo ni había tocado el tema y no tuve ni que decir de quien se trataba porque ella ya lo sabia. ¿Que tanto habia ventilado Satoru? Eso me ponia los pelos de punta.

Ella me quedo mirando, yo también con duda y finalmente ella sonrio con suspicacia.

-No lo sabes..

-Que cosa?

-Te lo dire obviamente por una bonificación..-e hizo un gesto con sus manos feliz.

La quede viendo si valia la pena o no gastar parte de mi mensualidad.

-Te cobrare barato-volvio a insistir ella con una sonrisa.

-Pasare por esta vez-finalmente decidi, si era algo referente a Satoru tarde o temprano me enteraria por su expresiva personalidad.

-Tu te lo pierdes jajaj-y se fue para llamar a alguien.

Si bien no habia aceptado, pero me habia quedado demasiado intrigada con ello. Además llevaba tiempo viendo como varias personas me quedaban mirando y cuchicheaban algo, en un inicio no habia querido prestarle atención pensando que ya se sabia sobre mi relación con Satoru, pero Mei mei habian insinuado algo mas, por lo que me dejo demasiado intrigada aquel dia.

Se acercaba mi dia libre, pero como de hace un tiempo no nos veiamos, aproveche que no habian misiones cerca y que el director Gakuganji estaba fuera de la ciudad, entonces les di la mitad del dia libre a la clase con el fin de poder viajar rápidamente a Tokio. No sabia si él estaria en una mision o no, pero quería al menos darle una sorpresa, era lo minimo que podia hacer luego de él haciéndolas durante el ultimo tiempo cuando llegaba de la nada sin avisar a mi casa. Tenia pensado quizas una tarde de salir a comer, una noche pasional y disfrutar lo que me restaria del dia siguiente con él antes de tener que volver a Kioto otra vez.

Llegue a Tokio de tarde  y cuando vi una tienda de dulces en el centro no pude evitar pensar en él, por lo que entre a la tienda a comprar un paquete de regalo, sabia que le gustaría y eso me emocionaba. Pero al caminar en dirección a tomar un taxi para ir a la escuela lo vi lejos entre la multitud, iba a correr a él, pero rápidamente lo vi caminando al lado de una ventana, pense que era algo normal hasta que él le sonrio distinto a como lo hace normalmente con otras personas, luego tomo su mano con delicadeza para observar su mano de cerca, haciendo sonrojar a la ventana, solto su mano y luego siguió caminando junto a ella charlando algo alegre.

Trate con todas mis fuerzas de pensar una idea coherente para ello, pero no encontraba ninguna, realmente lo intente, pero no pude. De repente un bocinazo me despertó, aun estaba en el  borde del paso peatonal, la bolsa de dulces yacía en el suelo y la luz estaba en rojo, rápidamente volvi a la vereda mas cercana tratando de pensar bien, de no dejarme llevar por sentimientos caprichosos, pero no podia, por lo que volvi mis pies hasta una banca cercana mirando aun aturdida el suelo.

El Anillo 💫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora