Demon Slayer: El viaje silencioso

34 Destinado a nunca ganar

[El punto de vista de Seiji]

"¿Qué estabas pensando invitándolo a un spar inmediatamente después de que se despertara? Él es nuestro invitado Shinobu, al menos dale de comer primero".

Me comí un plato de arroz mientras veía a Kanae reprender a su hermana. Shinobu tenía una sonrisa incómoda en la cara, tratando de encontrar excusas, pero no encontró ninguna.

"¿No te dije también que necesitaba descansar durante al menos cuatro días para sanar por completo?"

"Sé, lo sé. Lo siento, me dejé llevar porque estaba emocionada", dijo, fue la peor excusa de la historia, pero me gustó la honestidad.

"Además, pelear conmigo ni siquiera se consideraría una actividad para él. Me golpea tan fácilmente como respira, ¿verdad Seiji?" Shinobu preguntó y se volvió hacia mí.

"Claro".

Era literalmente cierto.

Ella resopló, como si finalmente estuviera fuera del caso porque me puse de su lado. Kanae se agarró la cara y suspiró antes de girar hacia mí.

"¿Cómo está la comida, Seiji?"

"Es bueno".

"Me alegra oír eso. Confío en hacer comida saludable, pero no sabrosa. Está bien si te gusta", dijo y sonrió. "Y lo siento si mi hermana te estaba molestando".

"¡¡Oye!! No lo estaba molestando, somos amigos".

¿Fuimos? No estaba seguro de si la gente se hacía amiga tan fácilmente. Pero, de nuevo, sucedió lo mismo con Rengoku.

Eso significa que ahora tengo dos amigos, un chico y una chica. Eso es dos más de lo que pensé que alguna vez tendría.

Las hermanas eran divertidas de ver, estaba muy claro que se amaban y se llevaban bien solo por ver su interacción. Incluso la forma en que discutían estaba directamente fuera de la mente del escritor cuando imaginó una relación perfecta entre hermanos.

Los invité a comer conmigo y como ninguno de ellos había desayunado todavía, aceptaron unirse. Los tres comimos nuestra comida en el engawa, que era la versión japonesa del porche, mientras mirábamos hacia el jardín.

La Mansión de las Flores era un lugar sereno destinado a la curación. El lugar estaba lleno de flores fragantes y un pequeño arroyo artificial alimentaba el jardín. Su belleza y paz fueron lo que permitió a muchos pacientes sanar más rápido,

Tuvimos pequeñas charlas en las que la hermana preguntó de dónde venía y si me quedaba alguna familia viva.

Sí, me preguntaron legítimamente si tenía alguna familia viva porque era muy común entre los asesinos de demonios que sus familias fueran asesinadas por un demonio. Fue básicamente el evento canónico para la mayoría de los asesinos de demonios y fue por eso que se convirtieron en quienes eran en primer lugar.

Nadie quería ganarse la vida matando demonios a menos que tuvieran sed de venganza o un profundo odio hacia los demonios, a menos que, por supuesto, sea tu tradición familiar como Rengoku.

Diablos, ser un soldado era más seguro y mejor que ser un asesino de demonios.

Les dije que tenía una tía y un tío en mi pueblo que me adoptaron, pero mis padres y hermanos fueron asesinados por un demonio cuando yo era joven.

También me contaron sobre su pasado y cómo su familia fue masacrada por un demonio con solo los dos sobrevivientes. Dijeron que fue Gyomei quien los salvó justo a tiempo antes de que el demonio pudiera llegar a ellos.