46 Salto de tiempo (2)

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[El punto de vista de Seiji]

(1 mes después)

"Vamos~ Literalmente, ¿qué más puedes hacer?" Pregunté mientras seguía detrás del Hashira de viento mientras caminaba enojado por el camino de tierra.

"¡¡Cualquier cosa que no sea lo que quieras que haga!!" Esfumó por sí mismo mientras daba pasos enormes y contundentes que contrastaban con todos los pasos elegantes y probablemente sin sonido que otros Hashiras suelen tomar.

"¿Por qué no me enseñas? No tienes excusa, hermanito".

"¿Qué tal esto? Es porque no eres digno, ¿qué tal eso?" Él dijo: "¡Y no me llames hermanito! "

"Confía en mí, eso no suena tan genial como suena en tu cabeza. Perdiste ante mí, ¿recuerdas?" Dije y pude verlo vibrar visiblemente mientras marchaba hacia adelante, más rápido.

"Hablando de eso, ¿no recuerdas la apuesta que hicimos antes de nuestra pelea? El perdedor hace lo que el ganador dice". Dije y él hizo una pausa.

Luego se volvió hacia mí, "¡No intentes engañarme, pequeño imbécil!"

Suspiré y me susurré a mí mismo: "...si ya eres tan tonto, ¿por qué no lo eres todo?"

¡¡Escuché eso, joder!! ¡¡¡Ahragahitttahhh!!!" pisó fuerte tres veces antes de dar la vuelta y caminar hacia nuestro destino de nuevo con pasos rápidos.

No podía hacer nada. Porque ahora mismo, bajo la orden del Señor Ubuyashiki, éramos compañeros en la misma misión.

No sabía si era suerte o si era el plan meticuloso de algún ser superior, pero me emparejaron con Sanemi justo cuando lo necesitaba. Me había vuelto extremadamente bueno usando todos los otros estilos de respiración que conocía, excepto la respiración de viento, así que quería mejorar en eso.

Había copiado Wind Breathing de Sanemi durante nuestra pelea, pero esas eran solo dos formas, la primera forma y la cuarta forma, junto con el patrón conceptual de Wind Breathing y la respiración constante.

Pero todavía había más de la mitad que necesitaba aprender.

Ha pasado casi un día desde que nos conocimos, pero todavía no pude convencerlo de que me enseñara respiración de viento. Estábamos en una misión, así que no esperaba que frenara solo para enseñarme, pero podría hablar sobre el concepto y mostrarme las diferentes formas de vez en cuando y sería suficiente para mí.

Luego usaríamos los demonios que encontramos como maniquíes de entrenamiento y aprendería el estilo de respiración en poco tiempo. Al menos así es como aprendí de Giyu.

Pero no, Sanemi se negó incluso a considerar la idea.

Sin embargo, eventualmente lo convencería.

Continuamos nuestro viaje hacia el primer destino de nuestra misión y llegamos a él a la mañana siguiente, a unas tres horas del amanecer.

Nuestro destino durante todo este tiempo fue la ubicación de grupos de demonios encontrados por uno de los rangos más bajos.

Limpiamos el escondite de los demonios durante las tres horas antes del amanecer, pero desafortunadamente, no pudimos matarlos a todos, ya que algunos nos escaparon con éxito.

Después de eso, comimos y descansamos toda la mañana antes de continuar nuestro viaje a última hora del mediodía.

La misión que nos asignaron fue duradera. Básicamente era para limpiar todos los escondites demoníacos que habían sido localizados hasta ahora, tanto por los exploradores como por las filas inferiores.

Demon Slayer: El viaje silenciosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora