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buscando un hogar

Jean Carlos, Pikachu y Luna caminaban por las calles de Ciudad Verde, disfrutando del bullicio y la energía del lugar. Jean Carlos llevaba las dos maletas llenas de efectivo, sintiéndose satisfecho con su victoria.

Jean Carlos: Bueno, chicos, ahora que tenemos dinero, creo que es hora de buscar una casa para vivir. El bosque es muy bonito y todo, pero no podemos vivir así para siempre.

Luna: (mirándolo con curiosidad) ¿Una casa? Eso suena genial. Sería bueno tener un lugar al que llamar hogar.

Pikachu: ¡Pika pika! (asintiendo con entusiasmo)

Jean Carlos: Sí, un lugar donde podamos descansar y planear nuestras próximas aventuras. Además, será más cómodo que dormir al aire libre.

Luna: (sonriendo) Tienes razón. Será emocionante tener nuestro propio lugar.

Jean Carlos: Entonces, vamos a buscar una buena casa. ¡Vamos a hacer de este día algo aún más especial!

Con determinación, el trío comenzó a explorar Ciudad Verde en busca de una casa que pudieran llamar hogar. La emoción de tener un lugar propio llenaba sus corazones mientras caminaban por las calles, listos para enfrentar este nuevo capítulo en sus vidas.

Después de horas buscando una casa, una en particular llamó la atención de Jean Carlos. Era una casa de color azul de dos pisos, con un diseño encantador y acogedor. La fachada estaba pintada de un azul suave, con ventanas blancas que contrastaban perfectamente. La puerta principal era de madera, con un pequeño porche que invitaba a sentarse y disfrutar del aire fresco.

El primer piso tenía una sala espaciosa con grandes ventanales que dejaban entrar mucha luz natural. La cocina estaba equipada con todo lo necesario y tenía un comedor adjunto, perfecto para compartir comidas en familia. También había un pequeño baño en el primer piso.

Subiendo las escaleras, el segundo piso contaba con tres habitaciones. La habitación principal tenía un balcón que daba al frente de la casa, ofreciendo una vista encantadora de la calle. Las otras dos habitaciones eran perfectas para invitados o para convertir una en una oficina o sala de juegos. Además, había un baño completo en el segundo piso.

Lo que realmente hizo que esta casa fuera perfecta para Jean Carlos, Pikachu y Luna fue el patio trasero. Era grande, pero no demasiado, con suficiente espacio para que Pikachu y Luna pudieran jugar y entrenar. Había un pequeño jardín donde podrían plantar flores o incluso algunos vegetales. También había un área pavimentada, ideal para colocar una mesa y sillas para disfrutar de comidas al aire libre.

Jean Carlos: (mirando la casa) Esta es perfecta. ¿Qué les parece, chicos?

Luna: (emocionada) ¡Es increíble! Me encanta el patio trasero.

Pikachu: ¡Pika pika! (asintiendo con entusiasmo)

Jean Carlos: Entonces, ¡hagámosla nuestra!

En ese momento, el dueño de la casa se acercó con una sonrisa.

Dueño: Veo que les gusta la casa. El precio es de 500,000 pokedólares.

Jean Carlos: (sonriendo) Me parece justo. Acepto el precio.

Después de hablar brevemente con el dueño y arreglar los detalles, este le entregó las llaves a Jean Carlos.