𝐄𝐥 𝐓𝐑𝐈𝐓𝐎𝐍 𝐃𝐄 𝐒𝐇𝐔𝐀㆐JIHAN

Capítulo 81

"¿Qué es eso?" Seokmin se levantó de inmediato, se acercó a la ventana, sacó su pistola y miró hacia afuera. También miré hacia afuera con nerviosismo, y en algún momento había una espesa niebla gris en el mar, y podía ver vagamente el contorno ondulante del acantilado no muy lejos, y la luna parecía estar cubierta con una capa de telarañas. , que parecía brumoso y sucio.

Todo estaba en silencio, como si la escena de ahora fuera solo una ilusión de mí y Seokmin. Pero sé que no lo es en absoluto. Esa mueca, o muchas muecas, se esconden en este smog, asomándonos en secreto por la ventana. No están limitados por el tiempo y el espacio, son seres de cuatro dimensiones, están en todas partes.

Un escalofrío indescriptible me recorrió la espalda, agarré la colcha y olí un aliento ominoso.

Quizás porque no vio nada, Seokmin bajó el arma vacilante, "Saldré y echaré un vistazo, solo mantente a salvo y no corras".

Mis ojos parecían ser absorbidos por la oscuridad fuera de la ventana. Sin responderle por un momento, Seokmin agarró mi barbilla con insatisfacción y me obligó a darme la vuelta, pero en ese momento de repente vi una "mano" en su hombro. Para ser precisos, era una
garra palmeada negra y delgada. Un rostro de fantasma esquelético parecido a una carroña emergió lentamente de la sombra de su espalda. Bajo el cabello espeso que estaba tan mojado como algas marinas, los ojos negros y vacíos se movían en silencio.

"Mírame. Tu espalda..." Mi cuero cabelludo explotó y grité asustado. De repente, la bombilla sobre micabeza parpadeó varias veces, y el área circundante estaba completamente negra, pero un tenue verde fluorescente apareció en mi retina. En la oscuridad, vi el cuello de Seokmin atrapado con la guardia baja por las garras palmeadas, y toda su persona se levantó del suelo y fue arrastrado hacia atrás, pero detrás de él ya no estaba la plataforma, sino una grieta. Se abrió una brecha profunda, e innumerables muecas distorsionadas sonrieron en  silencio, sacando una larga lengua de pez como una serpiente venenosa, envolviéndose alrededor de Seokmin, sus extremidades estaban arrastrándolo hacia adentro.

"¡Sálvame... Joshua!"
Todo el rostro de Seokmin estaba distorsionado por el miedo, me levanté y agarré el arma en su mano, y disparé al agujero negro, pero ¿quién sabía el sonido de las balas? ¡Pero la cubierta detrás de mí de repente explotó!

¡infierno!

Salté de la cama con horror y caí al suelo, y la brecha se hizo aún más grande. Como si el diablo del infierno abriera sus fauces ensangrentadas, la grieta se extendió directamente a mis pies. Bolas de seda negra brotaron de las nalgas, se envolvieron alrededor de mi cuerpocon fuerza como gusanos adheridos a los huesos y se extendieron hacia arriba rápidamente. Por un momento, sentí que todo mi cuerpo estaba envuelto en un pantano frío y maloliente, y una fuerza extrañamente grande me arrastró hacia abajo como un remolino. Instintivamente rodé por el suelo, tratando de liberarme de los mechones de seda que me enredaban, pero justo cuando agitaba mi mano derecha para separarlos, la mueca en la grieta se encogió de repente, como si hubiera sido quemada por fuego. En un instante, las grietas se cerraron rápidamente y desaparecieron sin dejar ningún rastro en la cubierta."Sesión..." Había una débil voz en el aire. Me quedé allí asombrado, levanté la mano y el anillo hecho de esporas de sirena en mi dedomedio brillaba intensamente. Antes de que me diera cuenta de lo que alejó a estos monstruos, Seokmin ya había corrido hacia mí, me inmovilizó y tomó mi mano. Quizás se debaa que la calidad psicológica del soldado nazi es diferente a la de la gente común. Difícilmente encontré algún impacto emocional en él por el horrible encuentro de hace un
momento en su rostro. La velocidad a la que recuperó la compostura fue increíble. Mirando el anillo, pellizcándolo, tratando de quitármelo del dedo. Pero inmediatamente agarré el arma en mi mano, la presioné contra la barbilla de Seokmin y amenacé con frialdad: "¡Llévame a Xuecun, ahora! Debes saber la gravedad del asunto,
Lee, esas cosas pueden ser destruidas en cualquier momento". Volverá a aparecer, si no quieres estropear tu plan de acción, solo haz lo que te digo”. Miré detrás de él, “Te salvé no porque no pudiera soportar dejarte morir, sino porque estamos en el mismo barco,
necesitamos cooperar. No me tomes como rehén, o pagarás por este error.”