Un bebé para Min Yoongi 🍼 Jimsu ☆

Capítulo 0 El milagro de la vida

No importa lo que hagas, jamás tendrás a las personas contentas con tu actitud o acciones. La vida nos ha enseñado que todas las personas tienen un ciclo por cumplir y tendremos un estatus social positivo si aquel ciclo se cumplió con éxito. Todos debemos nacer, crecer, estudiar, casarse, tener hijos y morir en un pequeño lugar, aislado de la sociedad y con tus crías visitándote por las tardes, llenos de nietos y mucha familia.

Tener un legado y herederos de todo tu trabajo y esfuerzo en vida...

Todo aquel ciclo sería sencillo si no te rompen el corazón y decides cerrar las puertas al amor.

Yoongi apagó su televisión al ver que las lindas palabras de la joven presentadora se convirtieron en un discurso de desamor y desaliento. Sabía que no debería prender el televisor cuando fuera a trabajar, pues solo lo iba a distraer de sus objetivos laborales.

Se levantó del sillón de inmediato y comenzó a arreglar sus cosas para salir de su departamento, no sin antes revisar que todo estuviera en orden. Y así lo era, todo el lujoso lugar estaba impecable, pues el pelinegro nunca se encontraba en casa por pasar todo el día en su oficina. Incluso, en pocas ocasiones dormía ahí.

Su sueño siempre fue trabajar arduamente para tener un gran sustento económico y vivir en estabilidad. Es por eso que estudió día y noche para conseguir su título universitario y encontrar trabajo al instante de culminar. También deseaba convertirse en padre de familia y dejar a sus hijos con una gran herencia pero, debido a su orientación sexual, sabía que gastaría demasiado dinero en tener un bebé.

Tomó su auto y fue directo a la oficina donde pasaría el resto del día ahí.

—Seokjin, ¿Puedes venir un momento? —llamó a su asistente para comenzar a revisar los pendientes del día. El chico de cabello castaño y lentes redondos llegó a la oficina con enormes carpetas en mano.

—jefe, justo dentro de una hora tiene una junta con los inversionistas extranjeros, después tiene junta con los empleados de recursos humanos y después con los vendedores. Por cierto, su hermana llamó hace unos momentos, creyó que ya estaba en oficina y dijo que se comunicara con ella en cuanto pudiera... —decía el chico de manera rápida, incluso su respiración se agitó.

Los días de Min eran bastante agotadores. Su trabajo se trataba de la venta de autos de una reconocida marca del país y el era el jefe de los vendedores.

—gracias Jin, llamaré a mi hermana y después veremos el resto del trabajo ¿Te parece? —su asistente asintió y tomó sus cosas para salir de la oficina cuando la puerta se abrió de inmediato y una joven entró con el llanto encima.

—lo siento señorita, usted no puede estar aquí sin autorización... —habló Seokjin, pero Yoongi lo detuvo con su brazo, afirmando que todo estaba bien.

—¿Qué sucede? —preguntó acercándose lentamente para tomar sus hombros —¿Por qué llora? —la señorita no dejaba de llorar y era muy difícil expresar su sentir —Seokjin déjame solo con ella...

Su asistente hizo lo ordenado y Yoongi la sentó en una silla al costado de su escritorio.

—me dijeron que voy a perder mi trabajo —decía mientras más lágrimas salían —dijeron que no habrá apoyo a las mujeres embarazadas y que las iban a despedir ¡Y yo lo estoy!

—¿Qué? ¡No! Tranquila, eso no es verdad. Al contrario, planeamos colocar guarderías en la empresa y las leyes han cambiado. Usted puede venir a trabajar estando embarazada.

La mujer lo miró sorprendida y dejó de llorar para luego mostrar una gran sonrisa —entonces ¿No me va a correr por estar embarazada? Es usted un ángel, sus hijos estarán muy orgullosos de usted —fue inevitable no abrazarlo, se había hecho un rumor de que toda mujer embarazada sería despedida de la empresa, pero eso era totalmente falso.