Yoongi es un joven brillante que, tras la repentina desaparición de su novio de preparatoria, decide enfocarse en sus estudios y trabajo. Decidido a ser padre sin depender de una pareja, opta por buscar un vientre en alquiler, convencido de que nunc...
Dejar al amor de tu vida se puede convertir en tu peor tortura o tu mayor arrepentimiento.
Jimin pensaba una y otra vez en Yoongi, aquel pequeño joven de 17 años que dejó en Seúl. Su primer y único amor, el primer hombre del cual estuvo enamorado y el cual ghosteo de un momento a otro.
-voy a volver a ti, mi amor... -susurró tomando un pequeño retrato en manos. Se trataba de una foto que se habían tomado en un parque de diversiones en una de tantas citas que tenían en su etapa de preparatoria. Eran bastante felices juntos y cometió el peor error de su vida al separarse de él.
Había pasado los últimos 10 años en buscarlo, pero siempre regresaba a casa sin éxito. Su vida se había tornado en trabajar y solo trabajar. Pero, esta vez era diferente, sentía que estaba cerca de él. En algún momento llegaría a estar con su amado, no pasaba de este año.
Se dirigió hacia la puerta de su casa y colocó la pequeña foto de su retrato en su cartera, quería tenerlo presente en todo momento. Fue hacia su trabajo en la ciudad de Busan, se trataba de un empleo dedicado al transporte y traslado de productos de limpieza de una famosa empresa Coreana Master Clean y él era el encargado.
-Jimin, tus papeles estarán listos en unos días para que se pueda concretar tu cambio de cuidad -mencionó el jefe de la empresa. Park había tenido un historial muy bueno de ventas y la empresa de Seúl lo solicitaba, el rubio no colocó resistencia alguna, pues sabia que su Yoongi habitaba en aquella ciudad.
-claro jefe, haré lo que sea para que se distribuya el producto en la ciudad... -salió de la oficina y se puso a celebrar. Era la oportunidad perfecta. Desde Busan no podía tener noticias, pero ahora estaría más cerca de él.
Fue directo a su oficina, necesitaba trazar un plan para acercarse de nuevo a él. Sabía que sería algo difícil tratar de conquistarlo nuevamente, pues habían pasado 10 años desde que se fue de Seúl y desde que lo dejó. Nunca terminaron su relación y es por eso que jamás intento formar una nueva con alguien más.
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-¿Por qué no me dijeron que nos vamos de la ciudad? -preguntó hacia sus padres en cuanto le dijeron que se irían de Seúl para vivir en Busan. Había sido un día normal escolar y de la cual, la había pasado de la mano de su amado, pero sus padres ya habían hecho los planes de mudarse a Busan sin avisarle.
No tenía tiempo de despedirse de Yoongi y la ida sería definitiva, trató de buscarlo a su casa pero, no se encontraba, al parecer había salido con un par de amigos después de clases y no había llegado temprano.
Y vaya suerte...
Las llamadas no lograban entrar, pues el pelinegro tenía su teléfono apagado. La primer lágrima fue derramada cuando ingresó al auto de sus padres con todas sus maletas en él. Justo el camión de mudanza iba enfrente de ellos. Le estaba diciendo adiós a su querida ciudad, pero también al hombre que amaba.
En cuanto llegó a Busan, trató de llamarlo, pero jamás recibió respuesta.
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