Capítulo 2: Anónimo

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A pesar de que la máquina virtual fuera un buen método de seguridad, debía de estar alerta en caso de que hubiera alguna sorpresa. Los runners eran personas astutas y siempre les ha encantado aquello del "factor sorpresa", así que no iba a esperar que esta vez fuera una excepción. 

Lo que me inquietaba de todo esto no era a que me enfrentaría o a quién tendría que enfrentarme. Era el hecho de tener que hacerlo sin Skippy y mis implantes. Llevaba tantos años acostumbrada a ambos, que trabajar sin ellos me hacía sentirme como si estuviera expuesta frente al mundo.

Crují mis dedos y cogí aire profundamente —Allá vamos.

Pinché en el enlace y en menos de un segundo me llevó a una página web en blanco.

No comprendía lo que estaba viendo, ¿me habían tomado el pelo? 
Desconcertada, decidí deslizar la página hacia abajo para ver si con un poco de suerte lograba ver algo. Pasaron unos segundos más y no conseguía ver nada. ¡¿Me han engañado?!  Pensé desconcertada.
Mis dedos se iban acelerando para deslizar más cada vez más rápido la dichosa página, pero seguía sin ver nada. 

Después de que el ansia se apoderase de mí, pensé en darme por vencida. 

Suspiré desesperanzada —¿A quién se le ocurriría hacerme una broma así y por qué a mí? —Me quejé sola como si alguien pudiera oírme.

No tiene sentid... Antes de poder terminar lo que estaba pensando, sí, sí tenía sentido. Comencé a recordar que era una runner muy conocida en los foros la cual permanecía en el anonimato desde su equipo y, por si fuera poco, los flashbacks comenzaron a apoderarse de mí haciéndome recordar cada una de las fechorías que les había hecho a los trolls foreros. Era de esperar que algún día se quisieran vengarse de mí, pues denunciarlos anónimamente a las autoridades para que les cierre sus foros con contenido dudoso, revelar sus identidades anónimas y espiarlos hasta saber cada cuántos segundos llegaban a respirar, no creo que hubiera sido de su agrado. 

—Está bien, vosotros ganáis, me habéis dado mi merecido —murmuré aceptando mi derrota.

No es que me cayeran mal, muchas veces me reía con ellos y de ellos, pero creo que algunos tampoco es que fueran muy inteligentes... Eran como un intento de runner fallido que se quedaba en el limbo. Tenían nociones de netrunning pero escasas, sin embargo, iban con esa actitud de sabelotodo y de sentirse los todopoderosos de la red. Realmente no soportaba esa parte de ellos, así que mi código ético no me permitía no poder hacer nada al respecto, aquello simplemente iba en contra de mis principios. 

Pero unos minutos más tarde, el factor sorpresa apareció:

"01011010 01101111 01101110 01100001 00100000 01110010 01100101 01110011 01101001 01100100 01100101 01101110 01100011 01101001 01100001 01101100 00100000 00110101 00101100 00100000 01100101 01100100 01101001 01100110 01101001 01100011 01101001 01101111 00100000 00110100 00110010 00101110 00100000 01010100 01100101 00100000 01100101 01110011 01110000 01100101 01110010 01101111 00100000 01100101 01101110 00100000 01100101 01101100 00100000 11100001 01110100 01101001 01100011 01101111 00101110". 

Era una enorme secuencia numérica que no lograba entender de dónde provenía ni qué era, pero seguía con la misma sensación que sentí al ver el link por primera vez: no dejaba de parecerme familiar.
A parte de los idiotas, no había cosa que más me irritase que tener algo en la punta de la lengua y no dar con ello, era absolutamente frustrante.

Hubo algo que me confundió aún más que el código: a simple vista el enlace no parecía que tuviera ninguna clase de malware, entonces ¿por qué hacerlo tan pesado?
Había muchas cosas que quedaban por responder, pero si lo hacía sola iba a tardar demasiado, así que lo mejor era hacerlo con Skippy en funcionamiento.

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⏰ Última actualización: 21 hours ago ⏰

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