En aquella mansión, en el cuarto de la heredera de la mayor fortuna existente en ese pueblito lejano llamado South Park, se oía la voz de una mujer contando una de esas tan famosas historias para niños, 'La princesa y el Lobo'.
—... Y en ese preciso momento, aquel lobo feo, de ojos redondos y tristes, suplicó: ¡Porfavor, bella princesa! Solo tú puedes romper este terrible hechizo que me lanzó una horrible bruja.—dramatizó Sheila, siendo escuchada por los dos niños expectantes— La bellísima princesa, se conmovió por aquella suplica que llamó al lobo monstruoso para que se acercara, él se sentó frente a ella.
— ... La doncella se levantó, se inclinó frente al gigante canino... —la niña de ojos cafés asentía emocionada con la cabeza, atenta a lo que siguiera— se acercaron... —el niño de rulitos rojos negó con la cabeza temeroso mientras Wendy moría por escuchar su parte favorita— acercó sus bellos y lindos labios... Y sin más, ¡le dio un tierno beso!
La pequeña Omega festejó extasiada saltando de su asiento, dando brinquitos por todo su cuarto, Kyle le regaló una mirada boquiabierta a su madre frunciendo el ceño y cruzándose de brazos. No podía creerlo ¿¡Cómo pudo besar a un sucio lobo!?, definitivamente que mala historia.
—... Convirtiéndo al feo lobo en un apuesto príncipe. Se casaron y vivieron felices para siempre. Fin. —concluyó la historia cortando un lindo lazo morado, la Omega se hallaba confeccionando un vestido para su clienta favorita: Wendy. Ella, casi de forma mensual, pedía siempre un nuevo vestido a la madre de Kyle.
La pelinegra amaba las historias de princesas, pero sobre todo esa historia, por lo que no fue una sorpresa el que ahorita tenga una cara de total enamorada, abrazada de su gato blanco, casi aplastándolo. Kyle negó con la cabeza, indignado por la princesa.
— ¡La pudo haber matado!
— ¡Pero eso pasa cuando es un animalito de verdad, Kyle! ¡Yo quiero hacer eso de grande! No me importaría darle un beso a un lobito, a un sapo... O a un osito. —expresó de forma disparatada.
— Te quedarías sin boca antes de darle aunque sea un besito, Wendy. —contrargumentó colocando sus dos manos en sus caderas. Kyle tenía que hacer entrar en razón a su atolondrada amiga.
— Mmh... ¿Eso dices, Kyle? —la boina rosa le dio la espalda a su amigo, escondiendo la travesura que se encontraba haciendo— Veamos que dices de este apuesto príncipe ¡Bésalo, bésalo! — llevó al pequeño minino, disfrazado de lobo, a la cara asustada del pelirrojo, aplastándolo con el peludo cuerpo de su mascota. El gatito se zafó del agarre de la niña y corrió espantado detrás de Sheila. Sacó sus uñas y casi se les sale los ojos del susto. Que buena dueña tenía.
El de rulitos se tiró encima de su amiga y rodaron en el piso, comenzando un juego de peleitas. Su mamá sonrió y rodo los ojos, eran unos chiquillos. Cuando se percató que la situación parecía pasarse a mayores, intervino echándole la mirada a su hijo, esté entendió rápido tal advertencia por lo que soltó los hombros de la Omega que, estaba siendo zamaqueada por él. Su mamá inspiraba miedo. Siempre.
Kyle ordenó su cabellito y acomodó su pequeño sombrero cloche verde, algo tímido por la regañada no verbal de parte de su progenitora pero aún así portando un notorio ceño fruncido, cargaba con las ansias de no perder esa mini pelea con la Omega.
— Yo jamás haría algo así, Wendy. Juro que jamás, jamás, pero jamás ¡Besaría a un lobo! ¡Blahgg! —formó un gesto de arcada tocándose el estómago y señalando su boca. ¡Era imposible que haga algo como eso! Primero muerto, y así sería literalmente, terminaría primero en la segunda vida antes de besar a un lobo y transformarlo en príncipe. Hace mucho tiempo que los suyos, los Omegas y Alfas, habían perdido la capacidad de mutar a su forma animal. O eso le habían explicado en la escuela.
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El Hechizo de Maldonia ↷ kyman
Fiksi PenggemarHabía una vez, en el lejano reino de Maldonia, un príncipe de nombre Eric que se caracterizaba por ser un total despreocupado, egoísta y vago alfa, acostumbrado a que todo le llegue sin mover ni un dedo. Kyle, por otro lado, es un omega de clase baj...