Kami No Koroshi-ya

cap 24: un pacto con el rey demonio

El bufón retrocede, dejando entrever una sombra oscura que se extiende a su alrededor. Un aura de energía maligna se acumula en el ambiente, preparándose para la batalla.

—Del caos nace mi deseo —le digo a Zareth, decidido, mientras se materializa en mi mano derecha un guante mágico y en la izquierda una espada.

De pronto, siento una incomodidad en la nariz que me lleva a tocarla—. ¿Eh? —de repente, noto una sensación de líquido en mi nariz. Cuando miro mi mano, veo que tiene algo de sangre, con un sabor metálico en la boca digo—. ¡Maldito! ¿Qué... me hiciste? —y le lanzo una mirada al bufón.

—¿Crees que puedes crear cosas y usar poderes sin ningún costo? En fin, solo comencemos a pelear.

Me avalanzo contra él usando la espada. Su movimiento parece costarle, pero mi golpe termina siendo detenido por su dedo índice, lo que me hace retroceder y dar tres saltos hacia atrás.

Levanto mi mano izquierda hacia el bufón—¡Dragon's Wrath! —de mi mano sale una gran bola de fuego que chisporrotea pequeñas llamas.

—¡Necroflare Bolt! —mi hechizo choca contra una bola de energía oscura, creando una explosión mágica intensa que casi me hace salir volando de la arena, producto de mi peso disminuido.

La explosión se disipa lentamente, dejando un rastro de humo y cenizas en el aire. Zareth, con una sonrisa burlona, se sacude los restos de energía oscura que lo rodean.

—No está mal, pero necesitarás mucho más que eso —dice, mientras se prepara para contraatacar.

Con un movimiento ágil, lanza su mano hacia adelante y un torrente de sombras se proyecta en mi dirección. Las sombras toman forma de dagas afiladas que vuelan hacia mí como flechas mortales.

—¡Blazing Shield! —grito, levantando mi guante mágico. Un escudo de fuego se forma frente a mí, interceptando las dagas en el último momento. El impacto resuena en el aire, pero logro mantenerme en pie.

—Parece que has aprendido algunos trucos —dice con desdén, aunque noto que su movimiento es más lento ahora—. Pero no puedes detenerme tan fácilmente.

Concentrándome, siento cómo  el calor comienza a acumularse en mi mano derecha. Es hora de un ataque decisivo.

—¡Volcano Heart! —grito mientras una bola de fuego de gran tamaño con un núcleo de magma comienza a girar a centímetros de la palma de mi mano y se lanza hacia Zareth.

Zareth lucha por librarse de la explosión, pero el poder del torbellino lo mantiene a raya. Aprovecho la oportunidad y me acerco rápidamente.

—¡Dragon's Wrath! —repito, esta vez apuntando directamente a su corazón. La bola de fuego surge con más intensidad y se dirige hacia él con una ferocidad renovada.

La bola de magma explota al impactar contra Zareth, enviando escombros volando por todas partes y una onda de calor intensa. El aire se llena de polvo y humo mientras me acerco cautelosamente al lugar donde esta. Con el polvo aún flotando en el aire y el eco de la explosión resonando a mi alrededor, me acerco al lugar donde Zareth fue golpeado. La tensión es palpable, y un escalofrío recorre mi espalda.

De repente, un rayo de luz oscura atraviesa el humo, iluminando su figura. Zareth se levanta lentamente, cubierto de cenizas y con una mirada de furia en sus ojos. Su cuerpo está rodeado por un aura oscura que palpita con energía.

—Te subestimas —dice entre dientes—. No voy a caer tan fácilmente.

Con un gesto violento, Zareth convoca una tormenta de sombras que comienza a girar a su alrededor, formando un torbellino oscuro que absorbe la luz a su alrededor. Las sombras parecen cobrar vida, dispuestas a devorar todo a su paso.