Kiyotaka x Suzune [ESPAÑOL]

Capítulo especial

Voy a clasificar este capítulo como especial porque, siendo realistas, debería haber sido el capítulo posterior al capítulo 17: Confianza. De todos modos, profundicemos en la comodidad.

Tercera persona:

Era tarde en la noche, Suzune y Kiyotaka regresaban a casa, a la que les gustaba llamar el dormitorio de Kiyotaka, después de haber ido a la tienda de conveniencia a comprar algunos bocadillos. Después de todo, había sido una experiencia brutal para ambos el día anterior, casi se habían perdido el uno al otro por culpa de una chica.

Estaba angustiada por la idea de dejarlo después de enterarse de algo terriblemente doloroso sobre su pasado. Estaba angustiada por el hecho de haberlo obligado a decirle algo que debería haber mantenido en secreto.

-Supongo que debería entrar en detalles, ¿no, Suzune? -Dijo, sentándose en su cama, de espaldas a la pared mientras Suzune se sentaba a su lado.

-Si no lo deseas, no tienes que hacerlo, Kiyotaka -respondió ella, apoyando la cabeza en su hombro, negándose a dejar ir la comodidad que residía a su lado.

-Te lo he ocultado durante demasiado tiempo. De hecho, debería haberte dicho antes. Una relación se basa en la confianza, como dijiste, ¿no es así? Puso su mano sobre la de ella y frotó suavemente el dorso de su mano con el pulgar.

-Supongo que lo es, ¿no? -Kiyotaka no lo vio ya que su cabeza estaba sobre su hombro, pero una mirada de dolor apareció en su rostro como si ella misma estuviera siendo deshonesta.

"Todo empezó literalmente cuando nací. Desde el momento en que abrí los ojos, el único color que existía para mí era el blanco".

Es curioso, el color blanco siempre tiene un cariz positivo, es el color que connota santidad y principalmente el color que se usa para representar ángeles. Sin embargo, ese no fue el caso de Kiyotaka.

"Me permitieron la libertad, aunque sólo dentro de la habitación blanca, hasta los cuatro años. Antes de comenzar el devastador plan de estudios de mi generación, yo era un niño feliz".

Ella sonrió al pensar en un pequeño Kiyotaka corriendo con juguetes en la mano y una gran sonrisa en su rostro, "Recuerdo sentir todas las emociones que siente un niño que crece en una sociedad normal, y ciertamente, recuerdo las lágrimas que cayeron cuando comenzó el plan de estudios de la sala blanca".

Instintivamente, Suzune se acercó más de lo que ya estaba a Kiyotaka, tal vez queriendo consolarlo en su momento de recordar el terrible pasado que experimentó.

"Fue una experiencia realmente horrible, no estaba preparada. Lloraba sin parar hasta que mi padre me llamaba para que fuera testigo de algo. Me mostró lo que les había pasado a los estudiantes de cuarta generación que ya habían fracasado. Temo que sea demasiado espantoso para explicarlo en detalle, así que no lo haré, pero ese día algo cambió dentro de mí".

Sin darse cuenta, Suzune tenía lágrimas corriendo por su rostro, "Lo siento, no debería ser yo el que llora, ¿verdad?" Kiyotaka usando su pulgar, limpió las lágrimas que caían por sus mejillas y luego la besó suavemente justo debajo de ambos ojos.

"Está bien, Suzune. No esperaba que nadie escuchara este pasado con cara seria. Tal vez deberíamos abrir los bocadillos para que haya un ambiente más tranquilo". Suzune hizo exactamente eso, fue directamente al pocky de fresa por el que de repente pareció sentir atracción.

Tenía uno en la boca, pero se le salía. Para aligerar el ambiente, Kiyotaka hizo lo inesperado.

-¿Está bueno ese bocadillo? -preguntó, a lo que Suzune respondió asintiendo con la cabeza de arriba a abajo y ofreciéndole uno de la caja. Kiyotaka tomó la caja y la dejó, agarrando suavemente su mejilla y robando el que sobresalía de su boca con un beso-. Parece que tienes razón, es bastante bueno.