El omega julian alvarez, quien estaba durmiendo enrollado a un brazo de su alfa; tiernamente. Su sueño fue interrumpido por la grande necesidad de náuseas que su sistema le podía casi a gritos.
Abrió los golpes de golpe, sentía como las náuseas saldrían de su boca ni bien la abria, sentía como estaba por llegar a su boca.
Se levantó de un solo golpe, soltando el agarre del brazo de enzo, quien por cierto seguia durmiendo a gusto que nisiquiera sintió como el omega soltó rápidamente su brazo.
Julkan estaba totalmente corriendo hacia el baño mientras que con sus manos se tapaba fuertemente la boca. Estaba desesperado por llegar rápidamente al baño, y asustado porque las náuseas fueron quien lo despertó, sin nisiquiera darle tiempo para bostezar, o almenos estirarse.
Llego por fin al baño. Se arrodiló ante la taza del baño. Despego sus manos qué tapaba fuertemente boca, para poder soltar todo el líquido de náuseas, que pedían a gritos salir. No tardo mucho en lagrimar y soltar alguno qué otros chillidos qué se volvían quejidos.
Solto un suspiro y bosteceo, mientras se levantaba rompiendo la posición arrodillado, que estaba. Se acercó al lavatorio para abrir la canilla y juntar algo de agua con su mano para llevársela a a boca y beberla. Sintió placer como el agua quitaba el sabor asqueado de vomito, que tenia dentro de su boca. Volvió a juntar agua, pero esta vez en sus dos manos juntas, para refregarselo en cara y limpiar las lágrimas qué estaban corriendo por sus cachetes.
Se miro al espejo y se vio todo mojado; solto un suspiro frustado, ya había empezado mal la mañana.
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Solto el celular fuertemente en la mesita de luz, soltando un bosteceo, dándole a entender que aún seguía con sueño. Al darse la vuelta y ver la cama, se habia enamorado de la imagen que tenía en frente; su alfa en cuero, acostado boca abajo mostrando sus tatuajes y la frazada tapando la otra mitad de su cuerpo.
Quien diría que un alfa como enzo, estaría siendo su alfa a escondidas, y además, cuerneando a su novia.
Si, quien lo diría.
Julian sentía enormes ganas de que enzo lo abrace con sus enormes brazos, y que nunca lo suelte. Quería sentir el olor del alfa y que ese olor lo marcara para toda la vida. Estaba sintiendo demasiadas emociones y sentimientos, que ni el se había imaginado sentirlas por un alfa así.
Por alguna razón, ahora ese alfa le estaba dando demasiada paz; como si fuera si lugar seguro y el único que su lobo pedía.
Sus sentimientos y emociones fueron rotos y destruidos cuando recordó que tenía que romper sea lo que sea, que tenga con enzo.
Por el bien de el omega.
Sabía que por más que no quisiera, debía hacerlo de igual forma, por más que le duela hacerlo. Aunque su lobo ruegue a que no lo haga... lo haría de igual forma.
